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Prueba: McLaren 720S 2019, el supercarro perfecto

El McLaren 720S apareció el 7 de mayo del 2017 durante el Motor Show de Ginebra, reemplazando al 650S. Convirtiéndose en el segundo carro de ‘McLaren Super Series’ y en el primero de 22 planeados por McLaren para el 2022.
28 Ago 2019 – 05:12 PM EDT
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El diseño del McLaren 720S fue liderado por Robert Melville, ex Jaguar Land Rover que trabajó en el Evoque y también ex General Motors, donde colaboró con el Cadillac Converj concept, Chevrolet Corvette C6, Hummer y otros. Melville tomó como inspiración al tiburón blanco, mientras que para su ‘cockpit’ mantuvo la forma aerodinámica más eficiente del mundo: una gota.

Este carro fue concebido a partir de su monocasco de fibra de carbono, desarrollando el chasis con el mismo material; y aleaciones de aluminio en el mismo chasis y en algunos de sus paneles. Este tipo de construcción fue clave para conseguir un carro liviano, rígido, con buen espacio interior y visibilidad… la base perfecta para un supercarro GT.

Ahora, McLaren no es un novato en el desarrollo y construcción de autos con fibra de carbono, porque todos sus carros -a partir del McLaren F1 en 1993- han contado un monocasco y chasis de fibra de carbono. Su nombre, está directamente ligado a la potencia que produce con su nuevo motor: 720PS

Este nuevo motor es el M840T, un V8 twin-turbo de 4 litros, turbinas con doble hélice fabricadas de titanio. En cuanto a posición: longitudinal-central. Su transmisión es automática SSG de 7 velocidades de doble embrague que distribuye los 710 caballos de potencia a 7,500 RPM y 568 lb-pie de torque a 5,500 rpm exclusivamente a las ruedas posteriores. McLaren asegura que este carro consume entre 15 mpg en la ciudad y 30 mpg en la autopista; y en cuanto a su velocidad máxima, éste puede alcanzar hasta 212mph (341km/h).


Sobre su diseño, por el frente su enorme parabrisas consigue maximizar visibilidad no solo por su área y diseño ‘tipo gota’ de su ‘greenhouse’, sino también porque los pilares son muy delgados, esto gracias a que la técnica de construcción de este carro da como resultado rigidez extrema. Otro detalle interesante son sus limpiaparabrisas asimétricos, el del lado del piloto es mucho mas grande que el del copiloto.

Sobre su capó, encontramos extractores delgados y largos que son el inicio de un elaborado sistema de túneles que puede verse cuando lo abres. El espacio de carga al frente ofrece 5.3 pies cúbicos (150 lts). Allí, McLaren decidido alojar herramientas, luz y un tomacorriente para conectar el cargador de la batería, que está bien asegurado bajo una malla. Algo más que descubrimos, es que en las esquinas y bajo tapas plásticas se encuentran los recipientes para los líquidos. Para quienes necesitan más espacio de carga, el McLaren 720S ofrece un 7.4 pies cúbicos (210 litros) detrás de los asientos.

Un elemento fascinante en este carro son sus faros delanteros, porque consiguieron aprovecharlos para cumplir múltiples funciones. Las cavidades de sus ojos están divididas en 2 partes por los direccionales secuenciales que le da un estilo bastante agresivo, pero también cumplen funciones de enfriamiento -alojando radiadores de baja temperatura al fondo- y aumentando el área de apoyo para el aire sobre el eje delantero. ´Luego, éste es canalizado hacia los extractores frente a las ruedas delanteras, que lo separan lo suficiente para minimizar la turbulencia (efecto cortina).

La responsabilidad de iluminación recae en el sistema ‘ Static Adaptive Headlights’, el cual usa un total de 17 unidades LED. Pero no todas se encienden al mismo tiempo, porque el sistema los va activando de acuerdo con la dirección del vehículo. Da la ilusión que el faro está girando, pero en realidad se están encendiendo los indicados…iluminando el área de la pista que necesita ser iluminada. Este sistema también está programado para elevar el ángulo de iluminación en medio grado cuando el carro alcanza 68 mph (110 km/h), maximizando la visibilidad cuando viajas a altas velocidades.

El diseño de su paragolpes delantero tomó como inspiración el del McLaren P1, por eso encontramos detalles de fibra de carbono expuestos en su afilado spoiler, que dirige el aire a alta presión a través de enormes túneles que se conectan con los otros detrás de los faros.Para los que están preocupados por dañar la fibra de carbono, despreocúpense porque McLaren también equipó al 720S con el sistema que te permite elevar la suspensión cuando vas a pasar por topes.

Por el lado, empezando por el frente, las ruedas de serie son forjadas en aleación de aluminio, pero ofrecen otras opciones ultralivianas que reducen el peso en 28 libras (12.7 kilos). Las delanteras son de 19" y las posteriores de 20". En cuanto a neumáticos, Pirelli desarrolló estos PZERO Corsa exclusivamente para el 720S, consiguiendo aumentar ‘el grip’ en 6% frente al McLaren 650S. En cuanto a medidas: 245/35 al frente y 305/30 atrás. Sus frenos usan cálipers con 6 pistones, sus rotores son carbono cerámicos con medidas de 390mm al frente y 380mm por detrás.

El 720S tiene una longitud total de 179 pulgadas (4.5 metros); su distancia entre ejes es de 105 pulgadas (2.6 metros); y tiene 47 pulgadas (1.2 metros) de altura.

Una de las cosas más impresionantes de este carro son sus puertas diédricas. Empanzado por sus canalizadores de aire verticales “doble piel” (”double skin”). Estos conducen el aire hacia los radiadores de alta temperatura encargados de enfriar el motor detrás de la puerta.

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Esta técnica en su diseño fue aprendida en el McLaren 675LT y gracias a esta aplicación -a pesar de la mayor demanda de enfriamiento para este motor- pudieron evitar las grandes tomas de aire laterales expuestas. Aunque los intercambiadores no son evidentes a simple vista, consiguieron incrementar el desempeño de enfriamiento en 15% frente al 650S. Otro gran logro con estas puertas es la facilidad de ingreso a la cabina, gracias a su diseño y su apertura de 80 grados.

Otro punto interesante es que cuando abres las puertas, puedes apreciar mucho más el nivel de detalles y elaboración implementado en el exterior de este carro para aprovechar al máximo el aire a alta y baja velocidad. Sus espejos exteriores están instalados en las puertas -no en los pilares- obviamente han sido diseñados y posicionados para minimizar la interrupción del aire sin sacrificar visibilidad.

Otra toma de aire no tan evidente es la que está ubicada en la parte baja del guardafangos posterior y al frente de los arcos. Esta no solo sirve para eliminar turbulencia, sino que también canaliza el aire para crear mayor ‘downforce’.

Este carro cuenta con la segunda generación del sistema de chasis dinámico de McLaren (PCCII). Su algoritmo fue desarrollado por la Universidad de Cambridge, apoyándose en 12 sensores adicionales que monitorean cada 2 milisegundos la velocidad de giro de cada rueda y la presión debajo de los guardafangos. Los amortiguadores están interconectados entre ellos, eliminando la necesidad de barras torsionales.

Su parte posterior, empezando por sus “Pilares C”, estos han sido posicionados lo más atrás posible y usando material transparente para maximizar la visibilidad y dar la sensación de mayor amplitud. Además, los pilares y el vidrio posterior se integran muy bien con la cubierta del motor, la cual es 120mm más baja también para colaborar con la visibilidad y el espacio de carga.

Uno de los lugares que quisiera explorar es la bahía del motor, pero como en otros McLaren, el cobertor no se puede abrir. Ahora, tengo que darle crédito a la marca por no solo exponerlo lo máximo posible a través de los extractores, pero por su espectacular iluminación durante la noche. Comparándolo con el McLaren 650S, su parte posterior es 145mm más baja, colaborando con la reducción del coeficiente de drag… lo curioso es que no conseguí la cifra oficial.

Otro gran logro aerodinámico y estético en este carro es su alerón activo. Éste colabora con el incremento de 30% del ‘downforce’ en comparación con el 650S. ¡Es enorme! se extiende sobre los guardafangos posteriores, es operado automáticamente y las posiciones programadas optimizan eficiencia y ‘downforce’ a través del sistema hidráulico. Las tomas de aire sobre los guardafangos cercanos al alerón reciben mayor volumen de aire cuando se encuentra desplegado, aumentando el enfriamiento del motor.

Su posición más empinada se activa en solo 0.5 segundos para cumplir la función ‘airbrake’, manteniendo el balance del carro bajo condiciones de frenado agresivo. Gracias a esto, el carro de 3,128 libras -o 1,419 kilos - consigue detenerse desde 124mph (200km/h) en solo 4.6 segundos y en 383 pies.

Para quienes no los vieron aún, existen unos túneles de aire sobre los guardafangos y bajo el alerón que conectan con los extractores que están debajo de los faros posteriores, los cuales utilizan tecnología LED, y son muy parecidos a los que encontramos en el P1. Entre ellos están los tubos de escape redondos, ubicados sobre el paragolpes junto y a los lados de la insignia McLaren.

No necesitas mucho tiempo para descubir la gran cantidad de estractores en su parte posterior. Estos me recuerdan mucho a los carros de fórmula, porque exponen el motor y la transmisión, pero sobre todo porque cumplen un rol fundamental para el enfriamiento de ellos y para la estabilidad aerodinámica del carro. Para terminar, no es sorpresa encontrar un difusor muy agresivo, pero sobre este, en el centro, la pequeñita luz blanca de reversa.

Por dentro, la cabina minimalista se encuentra forrada con materiales de excelente calidad y con acabados superiores a los que hemos visto antes en otros vehículos del segmento.

Uno de los detalles mas impresionantes es su pantalla de instrumentos totalmente digital. Esta ofrece dos posiciones: La primera es completamente desplegada, destacando el gran tacómetro en el centro. La segunda, es cuando es plegada automáticamente cuando selecciona los modos más deportivos (también se puede hacer manualmente), mostrando mínima información esencial para cuando es conducido en circuito.

A pesar de que mi experiencia sobre este carro fue a través de mi rutina diaria semanal, queda confirmado que su maniobrabilidad es impresionante. Además, es un carro apto para uso diario (con sus limitaciones obvias). No hay duda de que el lugar donde este carro se luciría es en una pista de competencias, no solo por su habilidad sobre el pavimento, pero su comodidad ofrecerá un numero de vueltas a la pista limitado por su tanque de gasolina, no por dolores musculares.

En Estados Unidos, el precio del McLaren 720S empieza en $284,745 en su versión “Base”. El siguiente escalón es la versión ‘Luxury’ por $296,175 y por el mismo precio puedes elegir la versión ‘Performance’. Queda claro que estas no son las únicas opciones para los compradores, ya que McLaren cuenta con el apoyo de la división McLaren Special Operation (MSO), la cual se dedica a acomodar los deseos más específicos y particulares que se les puede ocurrir a los adinerados clientes de la marca británica.

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Primer Vistazo: McLaren 720S 2019 | A Bordo
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