Té negro: Descubre las propiedades y beneficios para la salud que quizá no sabías
El té negro es uno de los más conocidos por la humanidad. Se originó en China y se obtiene de la oxidación completa de las hojas del té lo que le da un sabor y carácter más fuerte, así como un color más obscuro. En la familia del té negro está el Darjeeling y otros tipos similares a los tés que se sirven en el desayuno.
¿De donde proviene la hoja de té negro?
Los distintos tés provienen de la misma planta, pero cada variedad se procesa de forma diferente. La planta del té es en realidad un árbol que crece sólo en ciertos climas. Las mayores áreas de cultivo de té en el mundo están donde la geografía se caracteriza por tener altas elevaciones como: China, Japón, India, Sri Lanka y África del Este.
Después de que las hojas del té negro son recogidas, se seleccionan, enrollan y fermentan, proceso que acentúa la cantidad de cafeína presente en esta bebida ancestral.
Propiedades antioxidantes del té negro
Una de las propiedades más destacadas del té negro es su alto contenido de antioxidantes. Estos compuestos, como los flavonoides, ayudan a reducir la inflamación y combatir los radicales libres en el cuerpo, lo cual puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.
Estos son los beneficios de beber té negro para la salud que nadie te ha contado
Efectos del té negro en la salud cardiovascular
Estudios han demostrado que el consumo regular de té negro puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo, mejorar la función de los vasos sanguíneos y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.
A diferencia de los altos niveles de cafeína que se encuentran en el café, las bajas cantidades del té negro promueven el flujo sanguíneo hacia el cerebro sin sobre-estimular al corazón. La cafeína presente en su hoja aumenta la concentración y otras funciones mentales.
Además de mejorar la circulación, la teofilina que tiene el té negro también ayuda a reducir los niveles de colesterol. Beber dos tazas de té negro a diario durante tres semanas, mantiene abierto el flujo sanguíneo hacia los capilares y en cifras normales la presión sanguínea. También se sabe que expande las vías respiratorias haciendo más fácil la respiración a quienes padecen asma.
Control de peso, metabolismo y digestión
Beber té negro también puede utilizarse para el control de peso. Se ha descubierto que este puede mejorar el metabolismo, gracias a su capacidad para equilibrar las bacterias en el intestino. Si bien es un gran aliado, recuerda siempre llevar una alimentación balanceada y realizar actividad física.
El té negro también contiene abundantes taninos, astringentes y agentes anti-inflamatorios que tienen efecto en el tracto digestivo, además su efecto terapéutico en las enfermedades gástricas e intestinales hace que su actividad disminuya, especialmente cuando hay diarrea.
Aumento de energía y alerta mental
Gracias a su contenido de cafeína, el té negro es una excelente opción si quieres sentirte con más energía. Además, también te ayudará a mejorar la concentración y tu mente estará más alerta, haciéndolo un sustituto ideal del café.
También puede tener efectos positivos en la salud mental. Se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar demencia y Alzheimer, y también puede ayudar a reducir los niveles de estrés.
¿Cómo consumir el té negro correctamente?
Para aprovechar al máximo los beneficios del té negro, es recomendable consumirlo regularmente. Sin embargo, debido a su contenido de cafeína, es aconsejable no exceder de 3 a 4 tazas al día y consumirlo sin añadir azúcar o leche.
Preparar una taza perfecta de té negro es un arte que combina técnica y preferencia personal. Te compartimos una guía paso a paso para prepararlo y obtener el máximo sabor.
Pasos para preparar té negro perfecto
1. Elige un té negro de buena calidad que te guste. Puede ser en hojas sueltas o en bolsitas, dependiendo de tu preferencia. Los tés en hojas sueltas suelen ofrecer un sabor más rico y completo.
2. Usa agua fresca y pura, preferentemente filtrada. La calidad del agua tiene un gran impacto en el sabor final del té.
3. Calienta el agua hasta casi el punto de ebullición. La temperatura ideal para el té negro es de unos 90-95°C (194-203°F). Si el agua hierve completamente, déjala enfriar un poco antes de verterla sobre las hojas de té.
4. Si usas hojas sueltas, la regla general es una cucharadita de té por cada taza de agua. Si te gusta un sabor más fuerte, puedes añadir un poco más.
5. Vierte el agua caliente sobre las hojas de té. Deja que el té se infunda entre 3 y 5 minutos. El tiempo de infusión puede variar según tu gusto; un tiempo más corto resultará en un té más suave, mientras que una infusión más larga producirá un sabor más fuerte y posiblemente más amargura.
6. Una vez que el té haya alcanzado la fuerza deseada, retira las hojas de té o la bolsita para evitar que el sabor se vuelva amargo.
Como ves no sólo el té verde tiene beneficios, el té en general es una bebida que te ayuda a estar saludable por eso es buena idea que reemplaces algunas tazas de café con tazas de té a lo largo de la semana.
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