Nos avisaron de muerte de Dumbledore y no nos dimos cuenta: J.K. se burló de nosotros
De todas las artes mágicas que se enseñan en Hogwarts, la adivinación es, quizás, la menos precisa. Aunque, tal vez por eso, resulta más fascinante.
La historia de Harry Potter no sería la misma sin una profecía; la cual terminó por marcarlo como el único que podía derrotar 'al que no debe ser nombrado'.
El don de Sybill Trelawney
Si bien existen algunas versiones que señalan que ese augurio pudo mal interpretarse, la verdad es que es un punto a favor de Sybill Trelawney, la profesora de adivinación en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
La profesora Trelawney no tenía una gran fama como adivinadora e incluso algunos miembros del profesorado, como McGonagall, dudaban de sus habilidades.
Ciertamente Sybill tenía el don, y lo demostró desde su primera aparición con otra profecía que cambió el rumbo de la saga.
No nos referimos a cuando, acertadamente, predijo que Colagusano se reuniría con Voldemort. M{as bien a otra que pasó desapercibida y que tiene que ver con el director del colegio y su fallecimiento.
La muerte de Dumbledore se predijo en el tercer libro
En la novela de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, durante la cena de Navidad en el Gran Comedor, los pocos alumnos y profesores que se encontraban en el colegio, compartieron una sola mesa.
La profesora Trelawney fue la última en unirse al festín, pero antes de sentarse a comer saltó aterrorizada.
Varias personas decidieron ignorar ese incidente acostumbrados a la excentricidad e inclinación de la profesora por predecir muertes. Sin embargo, explicó inmediatamente el peligro que había en sentarse 13 personas en una mesa. Según la adivina, el primero en levantarse sería el primero en morir.
La profesora McGonagall se burló un poco de su predicción, asegurando que ninguno de ellos moriría ese día.
Lo que la subdirectora no sabía, es que antes de la llegada de Trelawney, ya se encontraban 13 personas en la mesa.
Ron tenía a su rata mascota con él en ese momento, quien más tarde resultó ser nada más y nada menos, que Peter Pettigrew en su forma animaga.
Cuando Dumbledore se puso de pie para darle la bienvenida a su profesora de adivinación, selló su destino. Ese acierto de Trelwaney no llegó con un alterado estado de trance como los otros, aunque, sin duda, fue igual de importante.
Lo más curioso, es que cuando Harry y Ron se pusieron de pie, Trelawney les pidió saber quién se había levantado primero. Esto podría ser un pequeño guiño a las intenciones que J.K Rowling, quien ha llegado a mencionar quería matar al mejor amigo de Harry en los últimos libros.
La profesora McGonagall y Hermione tenían buenas razones para dudar de las habilidades de Trelawney, debido a que pasaba gran parte de su tiempo haciendo predicciones que nunca se hicieron realidad.
De hecho, en el castillo se rumoraba que en cada nueva clase que tenía predecía la muerte de alguno de los alumnos, para llamar un poco la atención y hacer su trabajo más interesante.
La predicción de la muerte de Dumbledore corresponde más a una superstición que a una arte adivinatoria. De cualquier modo, vino de los conocimientos que Trelawney tenía de la suerte.
¿Crees que Trelawney predijo la muerte de Dumbledore o sólo fue una casualidad? Da tu opinión en los comentarios.
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