null: nullpx
Mundo

Conoce a Colossus, el robot bombero que ayudó a extinguir el fuego en Notre Dame

Publicado 17 Abr 2019 – 01:23 PM EDT | Actualizado 17 Abr 2019 – 01:23 PM EDT
Comparte

El trabajo de los bomberos que acudieron a extinguir el fuego en la Catedral de Notre Dame de París duró casi 15 horas. Cuando el jefe de bomberos declaró que finalmente se había extinguido el incendio, aseguró que de haber durado 30 minutos más, las torres de las campanas y otros elementos estructurales habrían caído.

El trabajo de los bomberos y la ayuda del robot Colossus

El departamento de bomberos de París sabía muy bien lo que hacía. Los simulacros de incendio en la catedral eran regulares y el año pasado habían realizado dos entrenamientos en el lugar. Eran muy conscientes de las dificultades de combatir un incendio en la histórica catedral de ocho siglos de antigüedad.

El fuego fue combatido desde adentro de la catedral. Contrariamente al consejo proveniente de un mandatario extranjero, apagar el incendio desde el aire con aviones cisterna fue rápidamente descartado, porque el peso del agua y la fuerza de su caída a baja altura habrían puesto en peligro toda la estructura de la catedral.

Dentro de la iglesia, las temperaturas alcanzaron los 800 ºC.

Así que entró en escena Colossus, el robot bombero.

Aquí lo están trasladando al lugar.

El problema de combatir el fuego desde adentro es cargar las pesadas y largas mangueras hacia el interior y maniobrarlas en un espacio cerrado, además de ubicar a los bomberos en una zona en la que partes del techo están cayendo.

Estos problemas se previenen con Colossus, un robot que puede cargar más de 500 kg, operar las mangueras, resistir las brutales temperaturas y los gases del incendio y hasta cargar a personas heridas. Es operado mediante control remoto, desde una distancia que puede ser hasta de 300 metros.

El esfuerzo de extinguir el fuego involucró a más de 400 bomberos por más de 10 horas. El departamento informó que dos policías y un bombero sufrieron heridas, pero no fueron mortales y no hubo víctimas fatales.

Aunque los daños fueron significativos, incluyendo la caída del techo y de la icónica aguja superior, la bóveda de piedra debajo del techo impidió que gran parte del fuego llegue hasta el interior de la catedral, lo que evitó un daño mayor.

Sigue leyendo:

Comparte