Llorando, Chiquis recuerda el terrible momento en que reconoció los restos de Jenni Rivera

Unos días después de que la avioneta de Jenni Rivera desapareció en México, toda la familia Rivera seguía reunida en la casa de la madre de la Diva de la Banda en el área de Los Ángeles a la espera de novedades, cuando de pronto uno de ellos supo que la estrella del regional mexicano había muerto.

Era Chiquis, que estaba escondida en el baño de la vivienda de su abuela, Rosa Saavedra, en Lakewood, viendo una foto que mostraba los restos de su madre.

Afuera de la casa de la matriarca de los Rivera estaba agolpada toda la prensa local, nacional e internacional y adentro estaban hermanos, sobrinos y otros familiares y amigos cercanos de la intérprete de éxitos como ‘Mariposa de barrio’, ‘La gran señora’ y ‘Culpable o inocente’.

Todos estaban siguiendo las noticias, buscando y esperando novedades después de que la avioneta de Jenni fue reportada desaparecida el 9 de diciembre de 2012.

Habían pasado tres días desde aquel fatídico día y las esperanzas desaparecían.

En la casa de su abuela había tanta gente que Chiquis y sus hermanos dormían en el piso. Para llorar a solas, la hija mayor de Jenni se metía al baño, apretando un cuadro con la foto de su madre.

Fue en uno de estos encierros que Chiquis vio en su celular una foto de los restos de su madre y tuvo la certeza de que la imagen era verídica.

Por ese entonces se publicaron fotos de los presuntos restos de Jenni Rivera antes de que las autoridades lo comprobaran y Chiquis no sabía quién le había enviado el link o la foto, pero pudo comprobar que se trataba de su madre por el color del esmalte de uñas de sus pies: rojo. Después de que su hermana Jenicka le confirmó el color del esmalte que su madre llevaba el día de su desaparición, Chiquis no tuvo más dudas: era el cadáver de Jenni.

“En medio de sus restos, vi – es tan difícil decir esto, pero – los dedos de sus pies y (las uñas) eran rojas y supe, o sea, que la habíamos perdido”, contó Chiquis esta semana en su podcast ‘Chiquis and Chill’. “Fue entonces cuando supe”.

Pero no solo fue el color del esmalte lo que la convenció, sino también la forma de los pies.

“Yo conozco esos pies porque tantas veces, cuando ella estaba cansada, yo me ponía sus zapatos. Se los quitaba y le masajeaba los pies y decía, ‘estos son los pies de mi mamá’”, agregó llorando la influencer y cantante.

En el baño, la joven lloraba sola sabiendo que nadie más había llegado a esta conclusión y sentía el peso de la responsabilidad de comunicar a todos la muerte de su madre. Fue en ese momento que escuchó la voz de su madre, dijo.

“Les juro que escuché la voz de mi madre que me dijo ‘Tienes que ser fuerte por estos niños’. Y desde ese momento dije, ‘OK’. Lloré por mí y dije, ‘Tengo que ser fuerte y tengo que contarles’.

No podía dejar que siguieran pensando que ella estaba viva porque no lo estaba y yo lo sabía, así que senté a (mi hermano menor) Johnny y le dije, Mamá no va a regresar”, puntualizó.

A sus 27 años, Chiquis asumió ese día el papel de hermana mayor con fuerza y dignidad, pese a que su familia la veía con recelo poco después de que Jenni la apartó de su vida del todo pensando que la había engañado con su esposo, el expelotero de Grandes Ligas Esteban Loaiza.

“Entré allí con mi cabeza en alto y tomé a los chicos y dije, ‘Estos son mis hijos’”, recordó Chiquis, quien siempre ha negado haberse acostado con Esteban.

“Sabía que iba a ser difícil porque yo iba a tener que salir y defenderme y limpiar mi nombre de alguna manera, pero lo más importante para mí en ese momento eran mis hermanos”, agregó.

Su madre hubiera querido que sus hijos estén siempre unidos y con ella a la cabeza, añadió.

“(Mi mamá) siempre me dijo, ‘Pase lo que pase, tú eres la mayor y disculpa que Dios te hizo la mayor, pero tú eres la mayor por alguna razón, y tú tienes que mantener unidos a tus hermanos. No permitas que tú y tus hermanos sean como somos yo y mis hermanos.’ Me dijo eso innumerables, innumerables veces y eso es lo que he tratado de hacer”, comentó.

Ahora, la influencer está segura de que el distanciamiento entre ella y su madre la preparó emocionalmente para aguantar lo peor que estaba por llegar.

“Si eso no hubiera ocurrido, esa interrupción en nuestra relación, no hubiera podido ser lo suficientemente fuerte como para aguantar ese dolor”, dijo.

A nueve años de la muerte de su madre, la celebridad de 36 años sigue portándose como la hermana mayor que es, aunque sus hermanos ahora son mayores de edad y están bien financieramente.

“La mejor manera que puedo honrarla es seguir apoyando a mis hermanos y hago todo lo que puedo para ser exitosa. Para mí, todo y cada una de las cosas que hago es por mis hermanos. Sí, ellos están bien, quizás financieramente, ellos están bien ahora, pero que si no lo están algún día. Quiero que sepan que siempre pueden contar en su hermana, que tienen una casa a la que siempre pueden llegar, donde las puertas están abiertas. Y eso me hace trabajar más duro”, puntualizó.