Protagonista de ‘Café con aroma de mujer’ se cansó del bótox: quiere gozar el “espectáculo de su vejez”

Margarita Rosa de Francisco, de 57 años, se sinceró sobre la edad, la vejez y las marcas en su rostro, mismas que hace no mucho trataba de evitarlas a toda costa con tratamientos como el bótox.

La actriz colombiana que marcó pauta en la televisión latinoamericana por su personaje de Teresa Suárez, ‘La Gaviota’, en la telenovela ‘Café con aroma de mujer’ (1994), hace un mes dio de qué hablar en redes sociales al mostrarse completamente al natural y presumiendo sus arrugas y sus canas.

“Me llama la atención que en TikTok no me están gritando a la cara todo el tiempo lo vieja que estoy. Yo en este momento tengo 57 años y el espectáculo de mi propio envejecimiento es algo que no me quiero perder. No quiero ponerme más botox, ni relleno, ni nada de eso. Quiero ver y estoy curiosa de ver cómo es el proceso de mi envejecimiento y ya”, comentó en ese entonces junto a un video en el que toca su melena corta, rizada y grisácea para evidenciar los cambios por los que está atravesando paulatinamente.

La también presentadora, escritora y cantante señaló que hace menos de una década aún estaba preocupada por mostrar un rostro jovial, sin embargo, a partir de la pandemia reflexionó al respecto y dejó de realizarse tratamientos para retrasar el envejecimiento.

“Antes cuando tenía cuarenta y pico de años sí me alcanzó a dar esa crisis de vejez y me puse relleno en los labios y bótox en todas partes. Creo que desde la pandemia ya no me hice tratamiento de la piel, pero no lo volví a hacer desde que nos encerramos en casa. La pandemia me enseñó a aceptarme físicamente como estoy (risas)”, señaló en el clip que está por alcanzar 7 millones de visitas en TikTok, su única red social activa.

Margarita Rosa de Francisco habló del "alivio" que sintió al no tener que ser eternamente joven

La estrella de ‘Café con aroma de mujer’, que estrenó hace casi tres décadas, reiteró lo dicho en el video que compartió en TikTok durante una reciente entrevista para BBC Mundo y aseguró que, en esta etapa de su vida, se siente “liberada” y “aliviada” de no tener “el deber de ser bella, ni de ser joven, ni de ser sexy, ni apetitosa”.

“Yo me siento muy liberada. Me siento feliz. Eso no quiere decir que cuando me veo al espejo y me veo más vieja, a mí me parezca chévere. Hay muchas cosas que veo de mi cara que no me gustan. Pero yo me siento ya con el derecho a tener esa cara”, externó.

Su físico no es un "objeto de belleza" para los demás

Margarita Rosa de Francisco confesó que durante sus años dorados en la televisión llegó a sentir que su cuerpo “era un producto para vender” y su físico “una obra para los demás”.

“Era un objeto para que otros lo disfrutaran y yo no en mi manera de vivirlo, de habitarlo”, declaró al mencionado medio de comunicación.

“La imagen en el espejo dejó de interesarme como un objeto de belleza para los demás. Porque yo te puedo decir que para mí la belleza es importante y me parece muy chévere sentirme bonita dentro de lo posible y lo procuro, pero no como un espectáculo para mostrarle a la otra gente. De eso me ocupé yo muchos años, muchos, muchos”, agregó.

Por esta razón dice no al bótox

La multifacética artista comentó que los tratamientos invasivos en el rostro quedaron atrás para ella y hoy solo está conforme con seguir las rutinas básicas de belleza.

“Tengo mis cremas que me las pongo y todo, pero no creo que tenga la energía ya para seguir. Quizás pruebe algo para que la piel se vea bonita, pero ya no hay manera de borrar arrugas, ni de ponerse rellenos que me parecen muy peligrosos para la cara de una mujer”, afirmó.

Después de haber probado con diversos tratamientos estéticos, ahora, critica a las mujeres que recurren a ellos, pues cree que en realidad no se detiene el tiempo y sólo se alimenta el miedo a envejecer.

“Me parece que lo que logran las mujeres que hacen eso no es detener el tiempo, lo que queda detenido es el terror a la vejez. Eso es lo que queda retratado en esa cara. No se ve más joven, se ve igual de vieja, pero con la cara de terror congelada. Eso es lo que yo veo. Y además, como es un mismo terror, entonces todas las mujeres que hacen eso se van uniformando, se van pareciendo.

Respecto a las canas, señaló que le ha dado un buen recibimiento y que incluso ha querido apresurar tener completamente el cabello grisáceo con la ayuda de expertos en colorimetría.

“Son lo mejor. Quiero tener todo mi pelo gris, aunque todavía no me dan con el tono en la peluquería, pero me gustan, las estoy recibiendo feliz”.

Enfocada en su intelecto

A sus más de 50 años, Margarita Rosa de Francisco decidió emprender estudios universitarios y en menos de dos años egresará de la carrera de filosofía, por lo que actualmente está disfrutando su etapa como autora de libros como ‘El hombre del teléfono’.

“Pues yo estoy viviendo una de las épocas más felices de mi vida. Yo de joven nunca fui feliz, fui absolutamente miserable. Ahora me siento francamente dichosa. Bueno, dentro de lo que un ser humano puede tener, pues uno sabe que hay días buenos y malos. Pero puedo decir que casi siempre me levanto y me despierto feliz”.

'Café con aroma de mujer' no le trae gratos recuerdos

Respecto al éxito obtenido por su personaje de ‘La Gaviota’, la intérprete no guarda buenos recuerdos de esa época. Margarita Rosa de Francisco apuntó que eso se debe a que se agudizaron los ataques de pánico que tenía desde niña.

“La gente dice ‘qué belleza, qué época tan linda’, pues yo no quiero saber nunca de la Margarita que vivía detrás de todo ese éxito. Era una cosa de locos, era una angustia permanente, muy difícil para mí la vida hacia el público y las multitudes. La demanda de atención por todos lados. Para mí eso era un foco de angustia, porque no he tenido depresión, sino más bien ansiedad”, contó.