Las primeras declaraciones de Murad Dervish, el hombre acusado del ataque en la Universidad de Arizona
TUCSON, Arizona – Murad Dervish, el hombre que está preso acusado de la muerte del profesor Thomas Meixner el miércoles en la Universidad de Arizona, tiene 46 años. “Espero que esté bien”. “ Me sentí tan irrespetado por todo ese departamento”. “Me iba a matar, pegarme un tiro, pero no pude” fueron algunas de sus primeras declaraciones.
El exalumno de posgrado hizo su primera aparición en la corte el jueves por la noche. Nikki Chayet, magistrada especial encargada de la comparecencia inicial, ordenó fijar una audiencia sin fianza el 11 de octubre y programó otra para el 17 del mismo mes.
En esa primera audiencia, el acusado habló solo para dar su nombre e intercambiar algunas palabras con un defensor público. Las autoridades consideran que existen pruebas suficientes para juzgarlo por cargos de asalto agravado (pues otra persona resultó herida en la agresión) y asesinato en primer grado.
Fallido escape rumbo a México de Murad Dervish
Murad Dervish no fue detenido en el campus, sino unas horas después a 120 millas de distancia, en la autopista 85 en dirección a México, unas 30 millas al sur de Gila Bend. En el auto había 11 casquillos y una pistola 9 milímetros cargada.
Los agentes debieron perseguirlo entre dos y tres millas, y aplicar una maniobra para poderlo capturar, lo que finalmente consiguieron.
Fue ese momento en que, después de que le leyeron sus derechos, hiló frases como “ Espero que esté bien. Probablemente sea una ilusión”, “me sentí tan irrespetado por todo ese departamento”, “ una mujer no hubiera hecho esto” y “me iba a matar, pegarme un tiro, pero no pude”.
Mientras tanto, el profesor, que dirigía el Departamento de Hidrología y Ciencias Atmosféricas de la escuela, había sido declarado muerto en un hospital, al que llegó con cuatro disparos de bala.
Los alarmantes antecedentes de Dervish
Aunque todavía no está clara la relación entre víctima y victimario, en la denuncia provisional presentada en el Tribunal Superior del condado de Pima se recoge que en febrero fue distribuido un volante con la imagen del exalumno, que pedía llamar al 911 si se le veía, pues había sido expulsado y tenía prohibido estar en la Universidad de Arizona.
La expulsión se debió a que el entonces alumno tuvo enfrentamientos con varios profesores, Meixner entre ellos.
Fue precisamente por eso que una persona que lo identificó, llamó a las autoridades para pedir que lo sacaran del lugar, antes de que disparara.
Según el texto, “Dervish ha sido objeto de varios informes de acoso y amenazas contra los miembros del personal que trabajan en Harshbarger”, el edificio donde ocurrió la tragedia.
Los fiscales escribieron al tribunal que se trató de “ un asesinato violento y premeditado, cometido por una persona a la que se le había prohibido el acceso al lugar del incidente debido a su comportamiento amenazador anterior”.
Otros focos rojos encendidos
Había una orden de protección no relacionada, que le prohibía al detenido poseer armas.
Además, se supo que Dervish había sido desalojado de su casa recientemente por no haber pagado el alquiler
En 2020 se presentó una orden de restricción en su contra, en la que se le acusa de haber acosado a una mujer mientras era asistente de maestro en la Universidad Estatal de San Diego.
Varios medios de comunicación recogen versiones del padre de Dervish, según las cuales el detenido también tuvo comportamiento agresivo hacia sus dos progenitores.
En la memoria
Mientras tanto, afuera del edificio de la Universidad de Arizona donde ocurrieron los hechos, crece un monumento improvisado para rendir homenaje a la vida y obra del profesor Meixner. También se realizan vigilias y otros actos en su memoria.
Cabe recordar que este octubre se cumplen dos décadas de que un estudiante de enfermería disparó y mató a tres profesores antes de quitarse la vida en la Universidad de Arizona.
