Dos hermanos luchan por su vida en el hospital tras tiroteo en Barrio de Las Empacadoras
Chicago, Illinois.- Dos hermanos, Isaiah de 7 años y Aaron de 1 año, recibieron múltiples heridas de balas durante el tiroteo masivo en el Barrio de las Empacadoras que se registró el sábado 13 de abril, mientras una familia celebraba una confirmación. Allí la pequeña de 9 años Ariana Molina perdió la vida.
Los pequeños están entubados y luchando por su vida en el Hospital de niños Comer.
“Vi al bebé chiquito con todo lo de adentro para afuera” narró ante las cámaras de Univisión la mamá de los pequeños Isaiah y Aaron, quien aseguró que intentó salvar a uno de sus hijos de ser baleado:
“Yo estaba con el bebé jugando pelota y de repente se escucharon como truenos, pensábamos que eran Fireworks y no, yo vi y todos se echaron a correr y yo agarré al bebé y me eché a correr, me tropecé y me caí. Por mi mente pasó mi otro hijo, me metí adentro a la casa y ya cuando vi al bebé chiquito con todo lo de adentro para afuera y luego al ver a mi otro hijo que también estaba balaceado, corrió él solo para adentro.” contó Mónica.
Desde el fin de semana Pablo y Mónica, padres de Isaiah y Aaron, han permanecido día y noche en el hospital, pendientes de la salud de sus hijos.
Según indican, Isaiah de 7 años, muestra respuesta a pesar de haber sido baleado. Pablo, padre del pequeño, asegura que el niño ya muestra respuestas del trauma.
“ Ya me dijo que él no quiere ir a fiestas, no quiere salir a la calle y eso que apenas acaba de pasar y solamente el tiempo va a enseñarnos lo que va a pasar, cómo van a seguir sus vidas”, afirmó Pablo.
Debido a las heridas de bala que recibió el Aaron de 1 año, los médicos informaron a Pablo y Mónica que es probable que tengan que extirpar el riñón.
Uno de los pequeños se encontraba con Ariana Molina
Mónica Méndez, madre de Isaiah y Aaron, pidió justicia sobre este caso y también por el asesinato de Ariana Molina. Méndez aseguró que uno de sus hijos estaba jugando con Ariana al momento de su asesinato:
“Que quiero que encuentren a los culpables que hicieron esto por mis hijos y en especial por Ariana porque fue la que falleció. Mi hijo no sabe que ella falleció porque él andaba jugando con ella”, narró Méndez.
Familia niega ser parte de bandas delictivas y piden justicia
La Pablo rechazó que su familia formara parte de organizaciones criminales, esto luego que, según versiones iniciales de la policía, el tiroteo se debía a un tema ‘pandillas criminales’.
“ No tiene nada que ver con eso, ninguno de nosotros somos gangueros, ni los familiares de mi esposa, no, nadie somos gangueros, todos somos personas trabajadoras. Yo desde que llegué a este país siempre he estado trabajando y para que estas cosas pasen a gente inocente, no nos lo merecemos, menos mis hijos, menos los niños, nadie, la niña, la pequeña Ariana, nadie se merecía nada de esto, nadie”, dijo Pablo.
Ismael también se encuentra luchando en un hospital por su vida
Ismael Beníez de 36 años de edad, todavía está postrado en la cama de un hospital luego que fuera herido en el tiroteo ocurrido en el Barrio de las Empacadoras, mismo tiroteo que llevó a Isaiah y Aaron al hospital y donde, lamentablemente Ariana Molina perdió la vida de un balazo en la cabeza.
“Nadie nos esperábamos esta tragedia tan grande con la familia, familia mayor, pequeños, estamos viviendo una etapa muy difícil”, expresó José Luis, hermano Ismael.
Su familia aseguró que Ismael recibió al menos 5 disparos en varias partes del cuerpo. Pero él, no fue el único.
“También a su esposa la hirieron en su pie, a su hija también recibió dos disparos en el pie”, aseguró Ana Benítez Vargas, hermana de Ismael.
Ismael tenía solo minutos de haber llegado a la fiesta, cuando surgieron los disparos.
La familia de Ismael también está recaudando dinero a través de Gofunme, para costear los gastos médicos.
¿Tiene alguna pista de los sospechosos?
La organización ‘Cook County Crime Stoppers’ ofrece hasta 10 mil dólares en recompensa a cualquier persona que ayude a resolver este homicidio
Puede llamar anónimamente al número 1-800-535- stop llamar a la Policía de Chicago
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