Maestra sustituta tiene un día en el trabajo que nunca olvidará: salvó la vida de un niño en Illinois
La maestra sustituta Sadie Carwyle estaba trabajando en una escuela de Anna, Illinois, supliendo a otra maestra que no asistió ese día.
Durante la hora del almuerzo, los alumnos estaban comiendo sus alimentos de manera normal, cuando uno de ellos se levantó abruptamente de su asiento.
El niño de 10 años, Ryan Buckner, tenía un problema que se supo segundos después: se estaba asfixiando tras dar una gran mordida a un corndog.
El angustiante momento quedó grabado por las cámaras de seguridad de la cafetería de la escuela.
Ahí se ve cómo Ryan se acerca a Sadie Carwyle, que afortunadamente estaba sentada muy cerca de él, para pedirle ayuda.
Ryan tocó su cuello con sus manos para indicarle a la joven maestra que se estaba asfixiando.
Carwyle reaccionó de inmediato, volteándolo de espaldas y practicándole comprensiones abdominales o maniobras de Heimlich, como también se conocen.
Fueron ocho de estos movimientos los que ayudaron a que el niño expulsara el bocado que estaba obstruyendo sus vías respiratorias.
"El color volvió a su rostro y comenzó a hablar. Ahí supe que todo estaba bien", dijo Sadie Carwyle a WSIL-TV.
El niño Ryan Buckner vivió un día que no olvidará
En entrevista con WSIL-TV, Ryan Buckner contó sobre el miedo que vivió en ese momento, añadiendo que “es un día que nunca olvidará”.
"No podía pensar con claridad y estaba asustado", dijo Ryan a la estación de televisión. “Ella salvó mi vida”.
El estudiante de quinto grado también recordó el momento en que se lo dijo a su madre, a lo que ella le respondió “oh mi Dios, todavía estás vivo”.
Ryan Buckner concluyó que aprendió una gran lección ese día: “no des una mordida grande a un corndog”, dijo a WSIL-TV.
Sadie Carwyle, entrenada con técnicas anti asfixia
La maestra sustituta dijo a la televisora que aprendió sobre las técnicas anti asfixia o maniobras de Heimlich en un curso de capacitación de auxiliares de enfermería (CNA) al que asistió.
Sin embargo, dijo que en ese momento a quienes recordó fueron sus padres. Su madre es enfermera y su padrastro es policía.
Ella creció viéndolos tomar acciones de prevención y primeros auxilios todo el tiempo, por lo que lo que hizo le es normal, dijo a WSIL-TV.
De manera merecida, cuando salvó la vida del niño, Sadie Carwyle fue ovacionada entre aplausos de todos los alumnos.
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