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Sentencia

Sentencian a 40 años de prisión a una madre por participar en la muerte de su hijo y en las torturas a su bebé

Emily Aust, de 30 años, se declaró culpable de dos cargos de abuso infantil en noviembre del 2023 y fue condenada a 40 años de prisión en febrero del 2024. Su novio, de 25 años, también se declaró culpable y fue condenado por un juez a 50 años de prisión.
Publicado 26 Feb 2024 – 11:31 AM EST | Actualizado 26 Feb 2024 – 11:52 AM EST
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HOUSTON, Texas- La Fiscal del condado de Harris, Kim Ogg, ha confirmado la sentencia contra una madre por drogarse mientras su novio torturaba a sus hijos.

Emily Aust, de 30 años, fue condenada a 40 años de cárcel por su participación en la muerte de su hijo mayor y la paliza que recibió su bebé.

"Las leyes de Texas dan el mismo rango de castigo para un abusador y para casos como este, donde una madre consciente y repetidamente pone a un niño en peligro al dejarlo con un abusador", dijo Ogg. " No se trata de un error aislado o de un horrible accidente, sino de un patrón de maltrato intencionado. Los niños de nuestra comunidad se merecen algo mejor".

Un hijo de Aust murió y el otro resultó gravemente herido

Aust y su novio, Austin Reid, de 25 años, fueron detenidos en 2020 mientras la policía y los fiscales desentrañaban sus mentiras para determinar qué había ocurrido con los dos hijos de Aust: un niño de dos años que murió y un recién nacido que resultó gravemente herido.

En el primer caso, Lucas, de dos años, hijo de Aust con otro hombre, fue trasladado al Hospital Infantil de Texas tras quedarse solo con Reid el 19 de mayo de 2019.

Reid era el cuidador principal y dijo a los médicos que Lucas se ahogó mientras jugaba en la bañera.

Pero los numerosos moretones y lesiones del niño, incluidas las quemaduras de cigarrillos, indicaban abuso infantil repetido. Lucas fue declarado muerto en el hospital.

El bebé de Aust y Reid fue sacudido violentamente

Cuando Lucas murió, Aust estaba embarazada del hijo de Reid, que nació a finales de diciembre.

Cinco semanas después de nacer, Reid llevó al niño al hospital con un codo dislocado.

Las radiografías mostraron que el recién nacido tenía una hemorragia cerebral y otros traumatismos craneales, probablemente por haber sido sacudido violentamente. Las autoridades que investigaban el caso se hicieron cargo del bebé.

Reid y Aust fueron investigados por el Departamento de Policía de Houston antes de ser detenidos y acusados de maltrato infantil.

Las fotos de la escena de su apartamento muestran una casa repleta de drogas, incluyendo encendedores y paquetes de marihuana sintética.

Reid y Aust admitieron consumir drogas mientras eran torturados los niños

El fiscal adjunto del distrito Gilbert Sawtelle procesó ambos casos y dijo que Reid admitió haber consumido metanfetamina, marihuana y Xanax cuando ambos niños sufrieron lesiones.

En el juicio, Aust admitió que también consumía drogas y que su consumo de alcohol y drogas empeoró tras la muerte de su primer hijo.

" Todo esto sucedió porque ella permitió que sucediera al ignorar las constantes señales de abuso infantil, incluyendo la muerte de su primer hijo", dijo Sawtelle. "Si las autoridades no se hubieran llevado al bebé, probablemente habría corrido la misma suerte porque nada cambió y nada iba a cambiar".

Reid se declaró culpable en ambos casos en julio y fue condenado por un juez a 50 años de prisión.

Aust se declaró culpable de dos cargos de abuso infantil en noviembre del 2023 y fue condenada a 40 años de prisión.

La mujer no puede apelar la condena ni la pena, y debe cumplir al menos la mitad de la condena antes de poder optar a la libertad condicional.

Denuncia casos de agresión contra menores

Texas ofrece muchos recursos para reportar algún abuso o violencia familiar. El Departamento de Servicios para la Familia y de Protección ofrece un número de teléfono y una página web para denunciar cuando haya abuso de menores: 1-800-252-5400 y Texas Abuse Hotline.

Toda persona que crea que un menor, adulto mayor de 65 años o persona con discapacidad está siendo abusado, explotado o maltratado, tiene el deber de denunciar el caso ante las autoridades, según establecen las leyes de Texas.

El departamento recuerda que, si una persona denuncia un abuso de buena fe, está exenta de ser acusada de delitos penales o civiles.

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