Hay gente con suerte y langostas también: Esta es la historia que Cheddar no puede contar
Los empleados del Red Lobster en Hollywood, Florida, encontraron una langosta naranja brillante y la bautizaron Cheddar, en honor a los populares 'biscuits' del restaurante.
Decidieron que no sería parte del menú, por lo que llamaron al Acuario de Ripley, en Myrtle Beach, Carolina del Sur.
Personal del acuario no dudó en salir al rescate del crustáceo y lo mantiene lejos de peligro.
Las probabilidades de atrapar una langosta naranja brillante como ésta son de una en 30 millones.
El color de su caparazón se debe a una mutación genética, que hace que produzca más de una proteína en particular.
Son difíciles de encontrar, entre otras razones porque su color inusual las hace muy llamativas para los depredadores.
Cheddar sobrevivió al peligro de muerte en el mar y, aunque fue capturado, tampoco fue cocido en Red Lobster.
"A veces suceden milagros ordinarios y Cheddar es uno de ellos", dijo Mario Roque, gerente de Red Lobster, en un comunicado.
"Un grupo de personas increíbles nos ayudó a hacer esto posible. Nos sentimos muy honrados de haber podido salvar a Cheddar y encontrarle un buen hogar", agregó, destacando a los rescatistas del acuario.