Empleados retirados de hospital enfrentan desalojo luego de que empresa vendió edificio
Empleados jubilados del hospital Maimonides enfrentan el desalojo de los apartamentos donde han vivido los últimos 20 años luego de que la empresa que opera el centro médico vendió los edificios de renta estabilizada.
Hace unos 40 años, el hospital compró 11 edificios y ofreció a algunos de sus trabajadores un incentivo que consistía en alquilarles un apartamento con subsidio en el vecindario.
Sin embargo, la administración del hospital les aseguró que mantenerlos con este esquema se les volvió casi “imposible”, por lo que decidió vender el edificio.
Ahora muchos de los inquilinos enfrentan desalojos y esperan un milagro que evite que queden en la calle.
Jorge Santos y su esposa llevan 20 años viviendo en estos apartamentos y ahora enfrenta un inminente desalojo
“ Nos dieron tres meses para mudarnos para buscar otro sitio pero imagínese cómo están las rentas aquí, como están los alquileres es difícil”, explicó.
“Estamos acostumbrados aquí, las hijas mías crecieron aquí”, añadió.
Por separado Carmen, otra de las afectadas señaló que los principales afectados son empleados jubilados.
“ Somos más de 50 familias las que estamos siendo afectadas por esto”.
“ Hemos dado nuestros mejores años de juventud a ellos y estamos casi todos enfermos. Todos nosotros estamos pidiendo que nos dejen tranquilos y estamos pidiendo que nos dejen pagar más rentas”, indicó.
“Sería vergonzoso que un hospital que dice que tiene compasión para los pacientes traten así a las personas que nos hemos retirado”, añadió.
El hospital informó en un comunicado que su intención es priorizar la atención de sus pacientes.
“Durante años hemos subvencionado a estos inquilinos con miles de dólares al tiempo que les instamos a encontrar nuevos apartamentos”.
“ Como hospital debemos centrar los recursos en proporcionar atención a los más de 340,000 pacientes que atendemos cada año de los barrios más necesitados de Brooklyn”.
La organización Neighbors helping Neighbors está apoyado a los vecinos, muchos de ellos como Carmen y Jorge enfrentan un posible desalojo en abril y esperan un milagro que les permita mantenerse en estos apartamentos.
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