Niña de 5 años ordena diez motos, un Jeep y botas vaqueras por $4,000 desde la cuenta de Amazon de su mamá
NUEVA YORk.- Jessica Nunes nunca olvidará el 27 de marzo: es el día que su niña de 5 años, Lila Varisco, le pidió prestado el celular, y terminó ordenando casi $4,000 en juguetes en su cuenta de Amazon.
Según relató a Univision 41, la empresaria que vive en Freeport, Massachusetts, ella ordena con frecuencia productos para su negocio de decoración por Amazon. Sin embargo, el 28 de marzo a las 2 a.m., la despertó un mensaje de texto de esa empresa.
“Decía que ya estaban enviando la mercadería que había ordenado”, recuerda. “Pero yo esa semana no había comprado nada. Así es que hice clic para ver de qué se trataba y casi muero al ver que eran 10 motocicletas todoterreno para niños”.
Pero ahí no para la cosa. Además de las 10 motos ( cinco en color rosa y cinco en azul, el color favorito de su hija), Lila había ordenado un Jeep de dos asientos para niños (un regalo para ella y su hermano Vincent de 2 años), por un total de $3,179.
La niña también ordenó zapatos para su mamá Jessica Nunes
La niña también pensó en su mamá y ordenó 10 pares de botas vaqueras blancas para mujer en su talla de zapatos (7) por $743. El total de la compra era $3,922.00.
Afligida, Nunes saltó de la cama y comenzó a llamar a los proveedores para explicarles lo sucedido. Y, aunque pudo parar parte del envío, la mayoría de las cosas ya estaba en camino.
“Al día siguiente, a las 2 de la tarde, cuando salgo de mi casa rumbo al trabajo, ya estaba en mi puerta un camión de UPS. No puedo creer con todas las cosas que yo compro en línea, la caja más grande y gigantesca aparece en mi puerta en menos de 24 horas”.
Al analizar lo sucedido, Nunes recuerda que el día anterior, cuando iban en el auto juntas, Lila le comentó que le gustaba la motocicleta que llevaba un niño mayor que ella. “No le puse mucha atención, porque pensé que era solo un comentario”.
Minutos después le pidió prestado su celular: “Es algo que siempre me pide, para jugar en el teléfono. Nunca pensé que estaba comprando la motocicleta. Mucho menos que fuera a comprar 10”.
Aunque por otras experiencias que ha tenido con la niña sabe que es muy decidida. Esa ‘tarde de compras’ le confirmó que tiene una hija “con mucha determinación" que, “cuando quiere algo, lucha por conseguirlo”.
La historia de la niña Lila Varisco se hace viral
Ella cree que su hija no entendió a cabalidad lo que estaba haciendo, pero sí la parte de que quería una motocicleta.
“Ella estaba sorprendida. Creo que no se dio cuenta completamente de lo que había hecho o la severidad del asunto. Pero cuando le dije ¡Lila ordenaste 10! Ella me dijo, yo solo quería una”.
La madre cree que después de este susto Lila aprendió la lección. “Tuvimos una plática muy seria y le dije, no puedes estar pidiendo cosas en línea. Las cosas se ganan, no aparecen en la puerta o caen del cielo, como pasó en esta ocasión, que ordenaste algo el lunes y el martes a las 2 p.m. estaba todo en casa. Hay que trabajar, hay que ganarse las cosas”.
Jessica Nunes dice que, tras hablar con su esposo, Richard, los dos están seguros de que la niña ha aprendido la lección.
“Ella es muy activa, pero también es muy obediente, nunca nos da problemas. Nos sorprende con la facilidad que aprende las cosas, razona y entiende el concepto de las cosas. Sin duda, ha superado toda expectativa. Todo mundo que la conoce me dice, no razona como una niña de cinco años”.
Mientras tanto, la niña se ha hecho viral: "Anoche me puse a buscar en Google su nombre, y no podía creer la cantidad de artículos que se han escrito de ella. Hasta había un sitio de Hollywood que estimaba su fortuna en $2 millones, y yo dije ni lejos!".
Lo que sí es cierto es que Lila no es una nena promedio: "Todo el mundo que la conoce dice que tiene una gran personalidad, y que todo lo que hace lo hace a una gran escala".
Esta historia recuerda la de Ayaansh Kumar, un niño de Nueva Jersey que, cuando tenía dos años (en enero del 2022), sorprendió a sus papás al ordenar $2,000 en muebles a Walmeart, sin que ellos se dieran cuenta.
El caso de los Kumar también tuvo un final feliz.
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