Caminador de perros gana $120,000 al año y trabaja 7 horas al día: Este es su secreto

Ryan Stewart, un caminador de perros en Nueva York, tiene el trabajo de sus sueños: hace lo que le gusta, gana $120,000 al año, sin trabajar 40 horas, y encima su trabajo en el que lleva más de 20 años le permite mantenerse en forma. Esta es su clave.

Todo comenzó cuando era niño y al distribuirse las tareas de la casa con su familia, sus hermanos siempre le pedían que se encargara de los perros. Más adelante en la vida, mientras se abría paso como bailarín, comenzó a cuidar un par de perros.

“Se suponía que era un trabajo temporal” cuando comenzó en 2002, dijo al equipo digital de Noticias 41, Ryan Stewart. “Un trabajo que tuve la suerte de desarrollar poco a poco. Al ir pasando el tiempo me di cuenta de que los perros me mantienen cerca de la madre naturaleza y que soy un pastor moderno”. Así las cosas, se dedicó a caminar perros.

Las ventajas de trabajar como caminador de perros

Entre las ventajas de su trabajo, dice, está “la oportunidad de tocar a las criaturas de Dios (la Tierra) todos los días”, algo que considera es “emocionalmente sano”. También económicamente: Stewart puede ganar entre $60 y $80 la hora, en una caminata con 3 a 4 perros, algo que hace de 11 am a 6 pm de lunes a viernes.

Caminar perros en grupo, asegura, no es peligroso, al contrario: “es mejor porque les permite interactuar con otros perros”, y a él le encanta precisamente eso: ”Ver a los perros jugar, es algo muy divertido”.

Aunque se divirte observándolos, Stewart no se toma las cosas a la ligera, y cuando se le pregunta qué es lo más cómico que le ha pasado cuidando perros, responde: “No se me ocurren muchas cosas graciosas. Por lo general, cuidar perros requiere de un enfoque muy serio: hay que mantener a los perros seguros y no cometer errores”.

Y es que un error podría terminar con un perro lastimado, o arrollado y con costosas facturas en el veterinario, algo que dice, jamás le ha ocurrido.

Se da el lujo de rechazar a algunos clientes

Aunque comenzó su negocio parado en una calle distribuyendo tarjetas de presentación ofreciendo sus servicios, ahora se da el lujo de seleccionar a sus clientes, quienes le escriben a diario por email, solicitando sus servicios: “Si me siento feliz, respondo sus correos electrónicos y trato de elegir propietarios que no parezcan alocados (aunque la mayoría lo son)”.

Debido a la demanda que ha tenido sus servicios, Ryan tiene dos empleados: “Fácilmente podría haber contratado a más y construir un gran negocio y ganar el triple o el cuádruple del dinero... o incluso más. Pero me gustan los perros, no manejar a las personas”.

Es que, para este cuidador de perros, es mucho más fácil entrenar canes, que a empleados: “Cometen errores, a menudo llegan tarde, se quejan y dicen que están enfermos. Los empleados me causan estrés. Ningún dinero del mundo vale mi paz”.

Afortunadamente, dice, encontró dos asistentes que no le dan esos problemas, se llevan bien y eso le da tranquilidad.

Sugerencias para quien quiera triunfar cuidando perros

Aunque Salary.com estima que el salario promedio de un caminador de perros en ciudad de Nueva York anda por $38,932, Ryan Stewart se las ha ingeniado para ganar el triple, gracias a “hacerse un buen nombre a base de responsabilidad y evitar errores”.

A quien quiera seguir sus pasos, dice, debe estar preparados para largas caminatas, mantenerse enfocado, siempre atento, y que no le importe recoger los desechos de los animales. Él anda con varias bolsitas, para que los perros que camina no dejen sus “huellas” en el vecindario.

También da estas sugerencias: “Debes estar siempre a tiempo y, evita quedar atrapado en la vida de los propietarios. Hay que estar alejado de sus locuras y mantenerte enfocado en tu trabajo. La razón por la que le puse este nombre a mi negocio (Ryan for Dogs o, Ryan para los perros), fue precisamente esa: Me gustan los perros y no necesariamente los dueños".

Así mismo, debes estar preparado para cualquier sorpresa: “Algunas veces llegas al apartamento para buscar un perro y te encuentras al dueño está desnudo o teniendo relaciones sexuales. Si, puede ser muy incómodo”, concluyó.

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