En el este del país, que fue el más golpeado por el huracán, el 90% de los afectados ya tiene energía eléctrica, más de 15,000 viviendas fueron fumigadas y se retiraron unas 1,500 toneladas de basura. Además, según autoridades, se han destinado más de 100 millones de dólares en la reparación de caminos, puentes, alcantarillas y socavones que se produjeron en las vías.