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Trata de personas

Sentencian a traficante de personas de Florida; explotó sexualmente a mujeres en varios condados

Joselito Martínez ganó la confianza de las víctimas y después las obligaba a tener encuentros sexuales con distintos hombres, usó amenazas, las humilló, narcotizó y degradó para hacer que cumplieran su voluntad.
Publicado 21 Feb 2024 – 03:04 PM EST | Actualizado 21 Feb 2024 – 03:04 PM EST
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ORLANDO, Florida.- De muchas maneras logró someter y sobajar a decenas de mujeres, las o bligó a ofrecer servicios sexuales mediante coacción, pero la justicia llegó para ellas, pues su victimario p asará varios años en la cárcel.

Se trata de Joselito Martínez, un hombre que fue sentenciado a 55 años de prisión por el delito de tráfico de personas, según informó la Oficina Metropolitana de Investigaciones, que agregó que el sujeto victimizó a mujeres en todo el estado de Florida.

Un jurado lo encontró culpable y lo condenó por el delito de trata de personas con fines de actividad sexual comercial, el pasado 5 de febrero. Esto luego de escuchar los testimonios y pruebas contra él.

La investigación fue realizada por la Oficina Metropolitana de Investigaciones (MBI) y procesada por la Oficina del Fiscal Estatal. Martínez fue arrestado el 19 de julio de 2023.

El modus operandi de Martínez

Martínez se presentaba como una persona confiable y amigable con las víctimas, las ayudaba a salir de la cárcel bajo danza y les ofrecía un lugar seguro para vivir. Ellas aceptaban, pues además de la ayuda que parecía tan buena, tenían un vínculo con él.

Pero salían de una prisión para entrar a otra, el hombre las fotografiaba y subía las imágenes a un sitio en internet en las que ofrecían servicios sexuales, él las obligaba a darlos a los distintos clientes.

Martínez utilizó narcóticos, amenazas de violencia, abuso físico y actos humillantes como cómo afeitarle la cabeza a una víctima para controlarla y humillarla. También amenazó con matar a los animales de las víctimas si no cumplían.

Además amenazó con paralizar a una de ellas si se negaba a hacer lo que les ordenaba. Martínez obligó a tatuarse al menos a dos de las víctimas, con tatuajes que indicaban que eran de su propiedad. Uno de los tatuajes era tan degradante para la víctima, que los estudios se negaron a tatuarla.

Vivían con tal miedo que incluso pensaron en quitarse la vida para evitar seguir siendo explotadas por el sujeto.

Los registros financieros indican que Martínez pudo haber ganado hasta 300,000 dólares en un período de dos años por la explotación sexual contra sus víctimas.

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