Joaquín Castro recuerda a su abuela al hablar de la situación de trabajadoras de limpieza en tiempos de coronavirus

“Mi abuela fue trabajadora de limpieza para sacar adelante a toda mi familia”, recordó el representante demócrata Joaquín Castro, del distrito 20 (San Antonio), al referirse a la situación de las personas que laboran en el sector sanitario, que enfrentan la pandemia del coronavirus.

“Muchas de las personas que trabajan en limpieza no tienen seguro médico y tampoco tienen acceso a las ayudas por desempleo”, afirmó el líder del Caucus Hispano en la Cámara de Representantes de EEUU.

La abuela de Joaquín y su hermano gemelo, Julián Castro, Victoria, llegó de México a Estados Unidos en 1914 cuando tenía seis años y estudió hasta cuarto de primaria. Madre soltera, trabajó en limpieza y como empleada doméstica durante la mayor parte de su vida.

Al menos 27,5% de los trabajadores formales e informales del sector de limpieza en todo el país son inmigrantes, según datos de la revista Health Affairs. La cifra aumenta a un 31,2% entre los que se dedican a limpiar centros de salud.

La organización Domésticas Unidas, de San Antonio, ha alertado que muchas de las personas que trabajan en cocina y limpieza ganan muy bajos salarios, no tienen acceso a cuentas de banco y tampoco pueden aspirar a una ayuda por desempleo.

“Son algunas de las personas más vulnerables en San Antonio”, comentó la directora de la organización, Araceli Herrera, al San Antonio Express.

“Cada día hay más desesperación”

La página de Facebook de Domésticas Unidas traduce información de bancos de comida y asesoría legal a algunas de las trabajadoras que se han quedado sin empleo. Muchas de las personas que se ponen en contacto con la organización buscan información en español, puesto que no dominan el inglés. “Cada día hay más desesperación”, comentó Herrera.

El grupo ha conseguido ayudas de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, que le otorgó $20,000 dólares de un fondo de emergencia para repartir en tarjetas de $400 entre quienes trabajan en el sector. La ayuda ya fue distribuida.

La organización también pidió al alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, que ayude a las trabajadoras. “Necesitamos tanto como otros trabajadores, pero quizá nosotros más pobres”. Una portavoz del ayuntamiento de la ciudad afirmó que las personas que trabajen en limpieza podrán acceder a algunas ayudas y especificó que el estatus migratorio no definirá quién recibe el dinero.

El ayuntamiento de San Antonio anunció la semana pasada que destinará fondos por $16 millones de dólares para ayudar a 10,000 familias afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia, con cheques de hasta $1,500 dólares.