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Choque

Una familia de uno de los hondureños muertos en choque viajará a Texas para repatriar su cuerpo

Dos familias aceptaron la ayuda del Consulado de Honduras para poder repatriar a sus seres queridos, confirmaron a Univision San Antonio. Una de ellas viajará a Texas para iniciar el proceso.
Publicado 22 Jun 2023 – 04:16 PM EDT | Actualizado 22 Jun 2023 – 04:17 PM EDT
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SAN ANTONIO, Texas.- La familia de uno de los cuatro hondureños muertos en un fuerte choque que ocurrió cerca de San Antonio viajará a Texas para comenzar el proceso de repatriación de su ser querido, dijo el Consulado de Honduras a Univision San Antonio.

Además, dos familias han aceptado la ayuda que brindó el consulado para este proceso.

Aún se desconoce cuál familia de la víctima específica es la que viene a Texas.

El incidente mortal donde cuatro hondureños perdieron la vida


Este choque ocurrió en la carretera 87, que conecta a Comfort y Fredericksburg, unas ciudades ubicadas al noroeste de San Antonio.

El vehículo donde iban los pasajeros de Honduras iba por la carretera, pero intentó rebasar en la calle donde era prohibido hacer esta maniobra, según información del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

Después, este carro se impactó contra otro de frente, y murieron cinco personas.

Las víctimas de Honduras fueron identificadas como Rafael Orlando Machorro Ramos, de 16 años; Mauricio Gonzáles Gálvez, de 30 años; Kevin Portillo, de 28 años, y Nelson Adán Aguilar Rivera, de 32 años.

La otra víctima era Nathan Colt Malosh, de 32 años, quien no es hondureño.

Los cinco cuerpos fueron trasladados a una funeraria en la ciudad de Kerrville.

El padre de una de las víctimas desde Honduras recordó a su hijo


Armando Portillo, el padre de Kevin, quien tenía 28 años, dijo en una entrevista con un medio de Honduras que aparentemente ellos eran compañeros de trabajo.

“Kevin era buenísimo conmigo. Él no tenía ningún vicio… Él hizo esta cocina, este baño”, señaló don Armando.

A Kevin lo quieren repatriar para enterrarlo en Santa Rita, un municipio a alrededor de una hora de San Pedro Sula.

“Eso es lo más tremendo, no verlo uno morir, no verlo. Él está muerto y yo no lo puedo ver. Eso me destroza el alma”.

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