No solo es Jill Biden: las cifras de covid-19 van nuevamente al alza
WASHINGTON DC – La primera dama Jill Biden es solo una de las personas que se han anotado en la lista de quienes han contraído recientemente covid-19, con tendencia al alza a medida que se acerca la época de frío y del surgimiento de nuevas variantes, ante el desarrollo de nuevas vacunas.
En tanto, el presidente Joe Biden dio negativo a la prueba y no mostró síntoma alguno, según la Casa Blanca.
A nivel nacional, la tendencia es un aumento en el número de infecciones, así como las visitas a las salas de emergencia y hospitalizaciones; estas últimas, con un 31% arriba en las últimas dos semanas. Eso sí, los datos están muy por debajo de lo visto en el punto álgido de la pandemia.
El rastreador de covid-19 de los CDC indicó que la semana del 26 al 31 de agosto, las hospitalizaciones aumentaron en un 19%, un punto porcentual arriba de los decesos por la enfermedad. Sin embargo, las muertes representan el 2% de los casos actuales.
Pese a que la mayor parte de las pruebas en estos momentos se están realizando dentro de las casas –lo que hace más difícil de rastrear los casos individuales de covid-19, junto con el hecho de que muchos estados del país han dejado de registrarlos—los expertos afirman que han notado un aumento en los contagios.
En la región de DC, de acuerdo con cifras oficiales, del 13 al 19 de agosto aumentó el número de hospitalizaciones en casi un 19%, unas 15,000 nuevas admisiones, con respecto a la semana anterior.
No puede descartarse el riesgo de morir por covid-19, especialmente en personas con padecimientos previos, aunque no se han dado aumentos significativos en ese rubro.
Jill Biden y los síntomas del covid-19
La primera dama, según los expertos, puede ser un ejemplo perfecto de la evolución del virus actualmente en personas sanas.
Jill Biden dio positivo a covid-19 el lunes pasado, y, a decir de su portavoz, solo está experimentando síntomas leves. Ese mismo, dicen los expertos, es el panorama para quienes tienen inmunidad preexistente, ya sea por infección o por vacunas previas.
Se trata de dolor de garganta, catarro, tos, estornudos, fiebre, fatiga, dolor de cabeza y dolores musculares.
También, como en otro punto de la pandemia, puede haber casos de personas que sean asintomáticas.
Sin embargo, en algunos casos graves, los pacientes podrían contraer neumonía y requerir oxígeno.
Variantes de covid-19
Tras su aparición en noviembre de 2021, la variante Ómicron se mantiene presente en Estados Unidos y el mundo, aunque con nuevos linajes.
La cepa dominante es Ómicron EG.5, subvariante a la que algunos llaman “Eris”. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aparecía en el 21.5% de los casos hasta el 2 de septiembre.
En el segundo sitio se encuentra la cepa FL.1.5.1; representaba hasta la misma fecha el 14.5% de las infecciones en el país.
En tanto, BA.2.86 aparece como una altamente mutada. Uno de los primeros casos detectados se halló en el Aeropuerto Internacional Dulles en el condado de Loudoun, Virginia; los expertos ponen atención porque hay casos casi al mismo tiempo en otros tres continentes distintos.
También se detectó la presencia de esta variante en muestras de aguas residuales tomadas en Ohio y Nueva York.
Pero antes de la propagación de estas dos variantes, entre marzo y julio la XBB.1.5 era la dominante, aunque los casos pasaron de más del 60% en marzo a menos del 5% al 19 de agosto.
Vacunas contra el covid-19 y otras medidas preventivas
En tanto, los CDC esperan que sea a mediados de septiembre cuando estén disponibles las nuevas vacunas contra el covid-19 de Pfizer, Moderna y Novavax, un refuerzo a las ya aplicadas.
Esta vacuna de refuerzo contempla protección contra variantes como la BA.2.86 y EG.5.
Hay empresas y escuelas que han ordenado restablecer el mandato de uso de mascarillas, lo que no ha estado alejado de la controversia.
Aunque en teoría ya todos sabemos qué podemos hacer para protegernos del contagio, vale la pena recordar que es mejor utilizar máscaras cubrebocas, evitar estar en lugares concurridos.
Ante cualquier síntoma de enfermedad, hay que hacer pruebas a medida que permanezcan las molestias. Mientras tanto, lo mejor será siempre aislarse.
En caso de dar positivo, hay que mantenerse en aislamiento por lo menos cinco días, descansar, beber abundantes líquidos y tener un tratamiento médico.
Pasados los cinco días, el paciente puede dejar el aislamiento si ha pasado 24 horas sin fiebre y sin tomar medicamentos contra la misma.
Las personas con condiciones preexistentes o sistemas inmunes comprometidos deberían tener especial cuidado y atención.
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