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Colombia

EEUU buscó testimonio contra exfiscal de Colombia en el caso de sobornos de Odebrecht, según un testigo potencial

En un correo electrónico y en entrevistas con reporteros de Univision, un alto funcionario del combate a la corrupción en Colombia, condenado por lavado de dinero, aseguró que la fiscalía federal de Miami le pidió que declarara en contra de su exjefe el fiscal general colombiano Néstor Humberto Martínez Neira. Martínez asegura que todo es una mentira.
Publicado 11 Sep 2023 – 07:04 AM EDT | Actualizado 11 Sep 2023 – 03:06 PM EDT
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Néstor Humberto Martínez Neira, ex fiscal de Colombia. Crédito: Fiscalía General de Colombia

El exfiscal general de Colombia Néstor Humberto Martínez Neira ha negado enfáticamente que las autoridades federales de Estados Unidos lo hayan investigado por su papel en el escándalo de los sobornos de la multinacional brasilera Odebrecht.

El señalamiento tiene origen en declaraciones de Luis Gustavo Moreno Rivera, ex director de la oficina anticorrupción de la Fiscalía colombiana condenado en Estados Unidos por lavado de dinero.

En junio de 2017 el abogado fue grabado en video durante una operación encubierta de la DEA recibiendo un soborno de 10 mil dólares en el estacionamiento de un centro comercial de Miami, ciudad a la que había sido invitado a impartir una charla sobre el combate a la corrupción.

El soborno no tenía ninguna relación con el escándalo de Odebrecht ni con transacciones de narcotráfico. Era parte de una suma que el entonces fiscal cobró para impedir que avanzara una investigación de corrupción contra un político colombiano.

Moreno sostiene que cuando se encontraba bajo arresto en Carolina del Norte, esperando sentencia por el delito de lavado de dinero, la fiscalía del sur de la Florida intentó en forma insistente que comprometiera a Martínez. Él ha dicho que se negó por razones de seguridad.

Hasta este punto las versiones de Moreno se limitaban a declaraciones que le dio a Daniel Coronell y a este periodista y que fueron reveladas por Coronell hace dos semanas. En esa oportunidad Martínez puso en duda que Moreno hubiera hecho tales afirmaciones.

Pero ahora hay una pieza nueva del rompecabezas. Univisión Investiga tuvo acceso a un correo electrónico inédito de finales de 2018 en el que Moreno se queja de las continuas presiones de la fiscalía de Miami para convencerlo de que testificara sobre “actos de corrupción” de Martínez.

El mensaje fue enviado por Moreno a su abogado en Miami David Weinstein y a otros contactos a las 7:45 pm del 14 de diciembre de 2018 desde una cárcel de Carolina del Norte usando un sistema autorizado de comunicación de las prisiones federales (TruLincs), de acuerdo con el documento del que tuvo copia Univision Investiga.

Moreno, quien había sido subalterno de Martínez cuando ocupaba la dirección de la oficina de lucha contra la corrupción de la fiscalía (2016 a 2017), aseguró que no cooperó pese a las continuas insistencias de Weinstein, su abogado. Según Moreno la fiscalía lo amenazó con pedir una condena más alta si se negaba a hacerlo.

“Han jugado con nosotros, con mi vida y la de mi familia!!!”, escribió Moreno refiriéndose a la fiscalía.

El tono enojado del mensaje explicó Moreno, obedece a que se sentía decepcionado con los cambios intempestivos y contradictorios de la fiscalía de Miami en relación con Martínez.

Según él, en un principio la fiscal federal del sur de la Florida Lyyn Kirkpatrick le pidió que se reuniera con Martínez “en suelo americano” o que al menos le recibiera una llamada telefónica. Él se negó, dijo.

“Luego me piden que hable de el NH (que coopere en contra de el por sus actos de corrupcion!!!)”, escribió Moreno. Los paréntesis son suyos. NH son las siglas de los dos primeros nombres del exfiscal colombiano.


Martínez le dijo a Univision Investiga que Moreno miente tanto en lo que escribió en su correo como en declaraciones posteriores a periodistas de Univision.

El organismo federal interesado en el testimonio de Martínez era el FBI, explicó Moreno. El FBI respondió a Univision que no confirma ni niega la versión. Weinstein envió un mensaje en el que dijo que prefería no referirse al contenido del correo electrónico. La oficina de la fiscalía de Miami pidió a Univision detalles adicionales sobre el mensaje, pero se negó a comentar.

Desde la prisión

En agosto de 2019 Moreno había hablado de los mismos temas de su correo con Coronell, presidente de noticias de Univision y este periodista en la sala de visitas de la cárcel Rivers Correctional Institute, ubicada en Winton, Carolina del Norte.

En esa ocasión el exfuncionario relató los esfuerzos que habría hecho la fiscalía de Miami primero para que hablara con Martínez y luego para que lo denunciara. También ofreció detalles de supuestas interferencias del fiscal en la investigación de Odebrecht pese a un evidente conflicto de intereses.

Antes de ser nombrado fiscal general de Colombia Martínez había sido abogado del Grupo Aval, un conglomerado económico de ese país cuya filial, Corficolombiana, fue sancionada en agosto pasado con 80 millones de dólares por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) y por una corte federal. La corporación se declaró culpable de conspirar para violar la ley contra el pago de sobornos en el exterior. Los pagos tienen que ver con el escándalo de Odebrecht.

Moreno y los periodistas acordaron que la entrevista en la prisión no se publicaría, pero recientemente el exfuncionario autorizó revelar su contenido.

Consultado por los periodistas antes de la publicación de las declaraciones, Martínez puso en duda que hubieran ocurrido.

“Me resisto a creer que Moreno haya hecho estas afirmaciones”, escribió Martínez. “Él sabe que defraudó gravemente mi confianza y la de la sociedad, al punto que en su momento me presentó una excusa epistolar que entendí como la expresión de su sincero arrepentimiento”, agregó.

Días después de esta respuesta, Univision Investiga tuvo acceso al correo electrónico de Moreno y pidió una nueva opinión al exfiscal.

Martínez respondió que el documento “es absolutamente insuficiente para llegar a una conclusión apodíctica (que no deja lugar a dudas), dado que se trata de un mensaje interno dentro de su propio círculo personal, lo que constituye una práctica delictiva frecuente para preconstituir pruebas o, en un lenguaje más directo, para crear coartadas”.

Como prueba de que ninguno de los dos eventos descritos por Moreno ocurrió -el del acercamiento de la fiscalía y el de la petición para que lo implicara-, Martínez explicó que el periodista radial colombiano Julio Sánchez Cristo corroboró con el Departamento de Justicia de Estados Unidos “que era falsa la información y así se lo manifestó a su audiencia”.

También aportó en su respuesta una declaración que le dio a el diario El Tiempo el ex embajador de Colombia en Estados Unidos, Kevin Withtaker (2014-2019)

“Este fue un caso que conocí muy de cerca y nunca tramité o conocí de una solicitud del Fiscal Martínez para reunirse con Gustavo Moreno mientras estuvo extraditado en EE.UU”, le dijo Whitaker al diario propiedad del Grupo Aval.

El exembajador no se refirió a la existencia de una investigación en contra del ex fiscal general. Daniel Coronell habló esta semana con Withtaker quien le dijo que nunca supo que Martínez fuera una persona de interés para el FBI y que el comportamiento del entonces fiscal siempre fue impecable y abierto a la cooperación con las autoridades estadounidenses.

Según Martínez, Moreno tiene “sed de venganza” porque la fiscalía colombiana bajo su cargo colaboró con la investigación del soborno que culminó con su extradición a Estados Unidos.

Martínez agregó que jamás intentó comunicarse telefónica o presencialmente con Moreno en su sitio de reclusión en Estados Unidos.

“De verdad, ¿es posible, que se considere real que un fiscal general de Colombia, en ejercicio de sus funciones, se desplace hasta los Estados Unidos para visitar una cárcel y hablar con una persona condenada durante su administración, que además fue extraditada en un operativo conjunto entre Estados Unidos y Colombia?”, se preguntó Martínez.

Costo alto

En agosto de 2018 Moreno se declaró culpable en Estados Unidos de conspirar para lavar dinero con la intención de promover pagos internacionales de sobornos

En enero de 2019 fue condenado a cuatro años de prisión por la juez Ursula Ungaro.

Tanto en la conversación con los periodistas de Univision como en su correo electrónico el exfiscal anticorrupción sostuvo que su negativa de cooperar tuvo un costo muy alto ya que la fiscalía de Miami lo amenazó con pedir 10 años de condena a la juez Ungaro.

“Esto ya no es un proceso legal sino político”, se quejó Moreno en su mensaje. “Querio (sic) denunciar ante control interno de la fiscalía de los EEUU creo que esto sería un desvío de poder!!! claro con fines politicos!!! esto ya no es cooperación!!”, agregó.

Durante la audiencia de sentencia, la juez calificó de “anómala” la petición que hicieron los fiscales Juan A. González y Kirkpatrick de imponer una condena superior a la que Moreno cumpliría en Colombia.

“No estoy dispuesto a hacerlo. Creo que [lo que ustedes plantean] bordea lo absurdo”, dijo Ungaro.

Martínez señaló que no es lógico que los fiscales federales estuvieran empeñados en aumentar la condena a Moreno si para la fecha del correo electrónico estaba “simplemente a la espera de la lectura de su condena lo que ocurrió el 2 de enero de 2019”. De tal manera, agrega Martínez que “era imposible que para la fecha del documento (el correo) la fiscalía de Miami lo estuviera amenazando para que hablara a riesgo de pedir una pena más alta”.

Dos abogados penalistas consultados por Univision explicaron que no es imposible que la defensa y la fiscalía discutan los términos de la condena hasta el último momento.

Martínez aseguró que se reunió con el grupo de fiscales estadounidenses que estuvo a cargo del caso de soborno de Moreno en su despacho en Colombia el 30 de abril de 2019 con el fin de “refrendar la cooperación judicial alcanzada entre nuestras fiscalías”.

En su carta a Univision Investiga se preguntó “¿cree usted posible que esta reunión se llevara a cabo, si en esa época yo fuera objeto de una investigación, por parte de ellos mismos?

No es una ocurrencia inusual entre las agencias de Estados Unidos mantener contacto con funcionarios que están bajo investigación.

En noviembre de 2022, Martínez envió una carta al embajador encargado de Estados Unidos en Bogotá en la que denuncia que algunos “conspiradores” que quieren “lesionar” su reputación y la de varios fiscales se han reunido con el FBI.

“Los conspiradores quieren crear terror para lograr su cometido”, escribió Martínez. “Por fortuna, los ‘Standards of ethical conduct’ del FBI proscriben este tipo de procedimientos y estrategias, aunque también es cierto que, mientras los fiscales colombianos no cedan ante estas presiones externas, continuarán siendo atacados”.

“Eso es una coima”

El papel de Martínez en el escándalo de Odebrecht no es ajeno a investigadores de Estados Unidos tanto de la SEC como del FBI, según lo estableció Univision Investiga en entrevistas con personas familiarizadas con la investigación y en publicaciones en medios colombianos.

Lo que no está claro oficialmente es si Martínez ha sido un objetivo (“target”) de la investigación o si es considerado persona de interés o simplemente los agentes estarían interesados en entrevistarlo.

Por ahora existen versiones de que el FBI tiene en su poder documentos y grabaciones entregadas por un contralor interno de un consorcio entre una filial del Grupo Aval y Odebrecht para la construcción de la autopista Ruta del Sol II. Según la fuente en ese paquete de pruebas se expusieron decisiones cuestionables de Martínez respecto a Odebrecht tanto en su condición de asesor jurídico del grupo económico como de fiscal general.

Los antecedentes de la información en poder del FBI son los siguientes: el contralor Jorge Enrique Pizano, quien falleció de un infarto, se había reunido con Martínez en 2015 para comentarle sus sospechas de que el consorcio en el que participaba el Grupo Aval había pagado sobornos disfrazados de contratos ficticios. Martínez asesoraba en ese momento al Grupo Aval, dueño de Corficolombiana. P quien se sentía frustrado por la poca atención que le prestaban, grabó subrepticiamente esa reunión con Martínez.

Ensus sospechas, se escucha a Martínez comentar sorprendido:

“Es claro que es una coima ni la hijueputa”. Más adelante agrega: “Pero, entonces, no sea hijueputa, son unos pícaros, marica, entonces... se putió esta compañía, esta compañía se putió, hermano”.

En días pasados María Carolina Pizano, hija del contralor, le dijo a la revista Cambio que su papá se reunió dos veces con agentes del FBI en la embajada de Estados Unidos en Bogotá. Una fuente que asegura haber cooperado con la pesquisa de la SEC y del FBI a Corficolombiana, le dijo a Univision Investiga que Pizano, además de documentos entregó a las autoridades estadounidenses la grabación que le tomó a Martínez y a otros funcionarios.


Un familiar de Pizano le hizo llegar al periodista Iván Serrano de la revista Cambio una tarjeta de presentación de un agente del FBI que, según le explicó, fue hallada entre las pertenencias del contralor. La tarjeta corresponde al agente Jared Randal de la unidad de Corrupción Internacional con sede en Los Ángeles, California, quien se habría reunido con Pizano en la embajada de Estados Unidos en Bogotá, según el familiar.

Martínez respondió a Univision que su comentario de las coimas en la reunión que Pizano grabó fue una “opinión de momento [.] entre amigos” y “no se basó en evidencias”.

Agregó que se ha perdido de vista que en esas mismas grabaciones trató de concretar a Pizano preguntándole si eran coimas o no y Pizano le respondió: “No hombre, no tengo certeza”.

Martínez era el fiscal general de Colombia cuando la fiscalía de Estados Unidos, según Moreno, trataba de convencerlo de que declarara en su contra.

Desde entonces afronta un intenso escrutinio por sus actuaciones en el escándalo del pago de sobornos de Odebrecht. La multinacional se declaró culpable en Washington en diciembre de 2016 de haber operado una red de coimas a funcionarios públicos de América Latina para obtener jugosos contratos de construcción.

Esta semana un juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil anuló las pruebas y confesiones provenientes de los ejecutivos de Odebrecht argumentando que no se conservó la cadena de custodia.

Martínez ha reconocido que en su calidad de abogado participó directamente en las estrategias del Grupo Aval para manejar la crisis que se desató a raíz de que se conocieron los primeros indicios de que una filial de la firma, asociada a Odebrecht en la modalidad de consorcio, había sobornado a funcionarios públicos para lograr la adjudicación de contratos de obras públicas.

El Grupo Aval cotiza en la bolsa de Nueva York desde 2014, lo cual lo obliga a reportar a la SEC información material relevante de sus actividades tales como sospechas de comisiones ilícitas . El Grupo Aval no reportó oportunamente a la SEC las alarmas que activó Pizano en 2015, como lo reveló Univision Investiga hace cuatro años.

Por el contrario, Aval informó a la SEC que “ninguna persona’’ podía sospechar de sobornos por parte de sus socios del consorcio Odebrecht antes de diciembre de 2016 cuando la multinacional se declaró culpable en Estados Unidos.

Tras las revelaciones de la grabación de Pizano, el Grupo Aval justificó la omisión ante la SEC diciendo que “ni el informe del Sr. Pizano, ni ninguna otra información conocida en ese momento, permitieron al Sr. Pizano, Corficolombiana ni a ninguna otra persona, concluir que dichos contratos y los pagos realizados como resultado de dichos contratos se relacionaron con sobornos que, en diciembre de 2016, Odebrecht confesó haber hecho’’.

Fiscal obediente

Durante la entrevista con los periodistas de Univision en la prisión en 2018, Moreno aseguró que, aunque Martínez se declaró impedido como fiscal general para intervenir en el caso de Odebrecht por conflicto de intereses, en la práctica mantenía un control diario de sus avances y había pedido que fuese nombrada fiscal del caso una persona “que obedeciera”, según Moreno.

Dado que en la prisión donde Coronell y este periodista visitaron a Martínez las autoridades carcelarias no permiten tomar notas, al final de la entrevista los reporteros compartieron sus impresiones. En el tema de Martínez y Odebrecht esta fue la observación consignada por este periodista:

“De acuerdo con Moreno al fiscal Martínez Neira nunca le cayó bien su nombramiento y menos que le hubiera metido mano a la Ruta del Sol. El fiscal [Martínez] estaba muy pendiente de cómo se movía el proceso [de investigación de la obra del consorcio del Corficolombiana y Odebrecht] y tuvieron algunas discusiones […]. Sin embargo, Moreno no fue muy directo al explicar cómo manipulaba el caso Martínez”.

Martínez respondió a Univision que constituye “una infamia poner en entredicho la integridad de los fiscales de este caso. Nadie los manejó. Esa sola hipótesis es injuriosa”.

Explicó que el grupo de fiscales de Odebrecht produjo en pocos meses unos resultados “que hablan por sí solos”.

Dos semanas después de que Odebrecht se declaró culpable en Washington, agregó, los fiscales habían identificado a los responsables de la coima de Ruta del Sol II.

“Fueron los fiscales colombianos los que llegaron más lejos”, dijo Martínez al explicar que en el 2017 identificaron visos de corrupción en una adición a unos de los contratos de Odebrecht.

Esos mismos fiscales, agregó, encontraron que hubo aportes de Odebrecht a dos campañas presidenciales.

Moreno, de 42 años, cumplió la condena en Estados Unidos y regresó a Colombia donde, según él, se reunió con agentes del FBI que continuaban interesados en el tema de Martínez y Odebrecht. Según sus palabras, él les respondió que no estaba interesado.

“Mi profesión no es informante”, les dijo.


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