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Detector de Mentiras

Las guerras y la inteligencia artificial: lo peor de la desinformación en 2023

Siete verificadores de datos que actúan en cincos países cuentan en esta edición de la columna "Crónicas de la desinformación" qué vieron más impactante este año e indican posibles soluciones para un 2024 con menos mentiras.
Publicado 31 Dic 2023 – 10:50 AM EST | Actualizado 31 Dic 2023 – 10:50 AM EST
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"La desinformación (peor con IA) tiene poder sísmico". Crédito: Arlene Fioravanti Müller.

El 2023 terminará como el año en que al menos tres grandes tipos de desinformación mantuvieron a los verificadores de datos altamente atareados. Hablo de los contenidos generados con inteligencia artificial (IA), de las falsedades que ponen en riesgo la salud humana y, por supuesto, de las narrativas que sirvieron/sirven de munición para las guerras –sean estas de las que usan bombas y misiles o las que ocurren en medio a campañas electorales.

No ha sido un año fácil. Y esto es lo que uno puede ver –con mucha facilidad– al preguntar a siete verificadores de datos cómo ha sido este año que culmina en materia de desinformación y qué esperan para el 2024.

"Lo más impactante ha sido la erupción de la inteligencia artificial en la creación de contenidos de desinformación", me dijo Carlos Chirinos, director de elDetector de Univision Noticias, de forma tajante el pasado jueves, 21 de diciembre. "Lo bueno ha sido que la IA no está del todo perfecta. Lo malo es que aprende rápido y dentro de poco será más difícil saber qué es falso".

Alex Mahadevan, director de MediaWise, en el Poynter Institute, coincide.

"La desinformación más impactante de 2023 fue la foto (falsa) del Papa con una chaqueta hinchada de Balenciaga", afirmó Mahadevan por mensaje de WhatsApp. "Puede parecer trivial, pero la imagen generada por IA marcó un cambio en el mundo de las falsedades digitales. Creo que fue la primera vez que algo así engañó realmente a millones de personas, y esa no será la última vez que esto ocurre".

Mahadevan cree, al igual que Chirinos, que la IA no ha enseñado todo su potencial y que todavía no ha podido impedir que los fact-checkers hagan su trabajo. Pero está claro que la evolución tecnológica hará que el ejercicio de esa profesión sea aún más difícil a medida que la inteligencia artificial aprende de los humanos.

Laura Zommer, cofundadora de Factchequeado, fellow de Ashoka y del ICFJ Knight, también se sorprendió con el avance de IA y considera que solo ha empezado a mostrar su potencial "para hacer barata la producción de desinformación".

Un punto que a ella le parece importante subrayar, sin embargo, es la (molesta) sensación de que "los bad actors [las redes de desinformadores] le sacaron más provecho a la IA que los actores prodemocracia en 2023". Y esto es algo que habría que cambiar rápidamente.

Matías Di Santi, director de Medios de Chequeado, en Argentina, pudo comprobar de cerca cómo una elección presidencial puede ser impactada por contenidos generados por tecnología –incluso IA– y le pareció una buena idea usar este espacio para dar un alerta a los más de 70 países que tendrán elecciones en 2024.

"En Argentina [que acaba de elegir como presidente el ultraliberal Javier Milei], vimos desinformación elaborada con tecnología accesible, de bajo costo, buscando debilitar el proceso electoral, el sistema democrático y los candidatos. Eran videos, pancartas y noticias emulando tanto a medios de comunicación de alcance nacional como a celebridades que supuestamente declaraban apoyo a candidatos", dijo.

Y nada indica que esto no se volverá muy común en el nuevo año.

Consciente de esto, Renán Estenssoro Valdez, director de Bolivia Verifica, dice que ya se prepara –con más de un año de antelación– para las presidenciales que su país tendrá en 2025. Sabe que la IA no solo puede generar contenidos falsos, sino que también provoca "animadversión entre la gente y las regiones".

“Los ‘guerreros digitales' (funcionarios públicos dedicados a generar desinformación) ya están en campaña preelectoral, atacando a los adversarios políticos. Y eso ya nos hace pensar que 2024 será un año muy difícil", prevé.

La colaboración para combatir la desinformación es esencial

Para los fact-checkers que tuvieron un 2023 más cercano a las guerras libradas offline, el año dejó una lección inolvidable: la desinformación (peor con IA) tiene poder sísmico. Puede sacudir la opinión pública, al igual que un terremoto sacude un edificio.

"El conflicto en Gaza sirve como un ejemplo conmovedor de cómo la desinformación evoluciona rápidamente ahora. Nuestras respuestas tienen que ser unificadas y honestas", apuntó Gulin Çavuş, cofundadora de la organización de verificación de datos de Turquía Teyit.org, ante la pregunta sobre qué le había sorprendido más en 2023.

Los fact-checkers, agrega, "fallaron un poco" por no haber empezado a trabajar en conjunto contra las mentiras que han circulado en torno a la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas. Cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, buena parte de las unidades de verificación de datos que son miembros de la International Fact-Checking Network (IFCN) se unieron para alimentar el proyecto colaborativo UkraineFacts.org y hacer frente a las mentiras. Hasta ahora, tras casi tres meses de guerra en el Medio Oriente, no hay, sin embargo, ningún tipo de colaboración en marcha. Un punto que Çavus piensa que puede mejorar en 2024.

La última (pero no por eso menos importante) ola de desinformación de este año es algo que se arrastra desde la pandemia del covid-19 y que puede parecer invencible: las falsedades sobre la salud y el bienestar.

Neelam Singh, editora de The Healthy Indian Project, en India, cuenta que termina 2023 cansada de combatir las mentiras de este tipo, sobre todo las impulsadas por el movimiento antivacunas y por influenciadores digitales.

"Vivimos una crisis muy seria en el área de la salud. Un síndrome que se basa en la lógica del 'yo lo hice/lo probé, así que sé todo sobre este tema' y ustedes me deben creer. Esto está muy mal", lamenta la verificadora.

Así que, en 2024, atención redoblada. Más a menudo, contenidos generados con IA se viralizarán, así como publicaciones engañosas sobre las guerras. Les deseo que estén expuestos a menos mentiras en general y que dejemos de una vez por todas el horror del negacionismo pandémico. ¡Feliz año nuevo!

Cristina Tardáguila es fundadora de Lupa y consultora de investigaciones de DDIA.org.

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