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Economía

Quién gana y quién pierde con un dólar fuerte

El dólar alcanzó esta semana sus niveles más altos en dos décadas en los mercados internacionales de divisas. Y como todo fenómeno económico tiene ganadores y perdedores, te contamos a quién beneficia y a quién perjudica la situación.
Publicado 31 Ago 2022 – 11:29 AM EDT | Actualizado 31 Ago 2022 – 11:29 AM EDT
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Puede que con la inflación disparada, tus dólares te rindan cada vez menos, pero lo cierto es que en los mercados internacionales de divisas su valor está en máximos en dos décadas.

El Índice Dólar, que mide el valor de la moneda estadounidense respecto a una canasta de divisas extranjeras, lleva tres meses consecutivos de subidas. El billete verde batió su récord de los últimos 20 años el lunes, cuando el alcanzó los 109.48 puntos.

Y el martes y miércoles el DXY (como lo abrevian en los mercados financieros) seguía picando por encima de 109, niveles igualmente inéditos en más de dos décadas.


Esto es una de las consecuencias más previsibles, de la agresiva política de subidas de las tasas de interés con que la Reserva Federal (Fed) busca poner freno al descontrol de la inflación.

Y como toda moneda tiene su cara y su cruz, la fortaleza del dólar beneficia a algunos y perjudica a otros. Este es un breve resumen de algunos de los beneficiados y perjudicados.

Quién gana con el dólar alto

Los más obvios de entre los ganadores de un dólar fuerte son los negocios dedicados a la importación de productos y servicios del exterior, ya que bajan sus costos de traer mercaderías o contratar servicios de fuera. Según datos de la Oficina del Censo, entre enero y junio de 2022 las importaciones de bienes y servicios superaron los $2 billones.

De la misma manera, y aunque no son muchos, particularmente después de la pandemia de coronavirus, los que viajen al exterior pueden hacer que sus dólares rindan más. El 31 de agosto de 2021 por $10 el cambio oficial era de €8.45, esta semana te dan, ignorando las comisiones, €10, un 18 % más. Eso sí, la inflación en la zona euro es de un 9.1% interanual, un poco más que el 8% de EEUU.

También ganan quienes envían y reciben remesas desde Estados Unidos. Con la pandemia, según el Banco Interamericano de Desarrollo, los envíos de remesas a América Latina y el Caribe marcaron en 2021 un récord de $128,000 millones, un repunte del 26%, el más alto en dos décadas. El principal destino fue México, con $51,590 millones, seguido de Centroamérica con $34,100 millones, Sudamércia con $24,300 millones y el Caribe con $18,160 millones.

Sin embargo, hay que aclarar que ni el peso mexicano ni las monedas centroamericanas o sudamericanas están en el DXY. De hecho, tanto el peso como el quetzal o la lempira están en niveles relativamente cercanos a los de hace doce meses. Con lo que el beneficio por el dólar alto es relativo.

Quiénes pierden con la fortaleza del dólar

Si la respuesta primera era obvia para los ganadores, también los perdedores, que son los exportadores. El “Made in de USA” resulta más caro a los clientes internacionales y eso le resta competividad al producto del país

Y de la misma manera que los viajeros al exterior y expatriados ganaban poder adquisitivo, lo pierden los visitantes que llegan a Estados Unidos, lo que va a suponer un golpe para la industria turística.

Las que igualmente se verán afectadas son las multinacionales estadounidenses: los ingresos obtenidos fuera por las compañías del país se traducen en menos dólares. Un ejemplo claro son Apple o Microsoft, que en el primer trimestre generaron un 63% y 50% de sus ingresos fuera del país, según CNBC.

Aunque esos son unos casos algo extremos, los analistas financieros calculan que las empresas englobadas por el índice S&P 500, uno de los referentes de la Bolsa de Nueva York, obtienen algo menos de un tercio de sus ingresos del exterior.

Y las economías emergentes, cuyos gobiernos y principales empresas suelen emitir deuda denominada en dólares. Una moneda estadounidense sobrevalorada les encarece la financiación.

A lo que hay que sumar las economías que importan sus fuentes de energía, particularmente el petróleo, que se paga en unos dólares cada vez más caros; por no hablar de lo que se ha encarecido nominalmente después de la invasión rusa a Ucrania y las sanciones internacionales.

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