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Despidos

Más purgas: la Casa Blanca obliga a renunciar a dos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, según reporte

A su reciente purga en el Pentágono le sigue el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en donde dos experimentados funcionarios que han trabajado para otras administraciones han sido forzados a renunciar, según un reporte de The Washington Post.
13 Nov 2020 – 05:20 AM EST
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Después de realizar una reciente purga en el Pentágono, la Casa Blanca ha apuntado ahora hacia el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en donde dos experimentados funcionarios han sido forzados a renunciar, según un reporte de The Washington Post , que cita a tres personas familizaridas con estas destituciones.

Los dos trabajadores implicados en esta nueva purga son Valerie Boyd, al frente de asuntos internacionales en el DHS, y Byan Ware, asesor principal de políticas de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad.

La solicitud de sus renuncias llegó desde la Oficina de Personal Presidencial de la Casa Blanca, dirigida por John McEntee, un estrecho colaborador del presidente Donald Trump, quien se niega a aceptar los resultados de la elección que reflejan una derrota.

El pasado lunes, medios como AP o CNN dieron a conocer que McEntee había amenazado con despedir a designados en cargos políticos que estuviesen buscando un nuevo trabajo antes de que se diera por finalizado oficialmente la presidencia de Trump.

" Buscan lealtad total, y alguien con experiencia en diferentes administraciones no se percibe como lo suficientemente leal", dijo al Post una fuente cercana, bajo anonimato, refiriéndose a la probada carrera administrativa de Boyd, quien trabajó también para las administraciones de Obama y Bush.

En su carta de renuncia, obtenida por el Post, Boyd escribió al secretario interino del DHS, Chad Wolf, que espera que los trabajadores del gobierno "actúen con honor" durante la transición a la nueva presidencia.

"Creo que las personas de carácter deben apoyar la institución de la Presidencia y trabajar dentro de ella para informar e influir en las decisiones políticas que se reflejen bien en el gobierno del pueblo", escribió Boyd en su carta de renuncia. "Les deseo a usted ya nuestros colegas de todo el gobierno la fuerza para actuar con honor en los próximos meses", añadió.

Boyd trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional bajo la presidencia de Barack Obama, y luego se desempeñó como jefa de personal adjunta de Kevin McAleenan, anterior secretario interino del DHS, que renució en otoño del año pasado, tras lo cual Boyd permaneció como secretaria adjunta en la sede del departamento. Según el Post, aunque era una funcionaria muy bien considerada, no era una partidaria abierta de Donald Trump.

Bryan Ware, por su parte, lideró los esfuerzos por fortalecer la principal infraestructura nacional contra los ciberataques y estuvo estrechamente implicado a la estrategia para contrarrestar la interferencia rusa en 2018.

Según el Post, el principal funcionario de ciberseguridad del DHS, Christopher Krebs, dijo a sus colegas que él también esperaba ser despedido por la Casa Blanca en cualquier momento, aunque hasta el momento no se ha dado a conocer esa decisión, mientras congresistas demócratas le han expresado su apoyo, alegando la necesidad de que se preserven estos puestos claves para garantizar la seguridad y continuidad de las operaciones gubernamentales.

Así lo expresó el senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado, que defendió en Twitter la labor de Krebs y le agradeció su trabajo en estos comicios. "Es una de las pocas personas en esta Administración respetada por todos a ambos lados del pasillo. No hay justificación posible para destituirlo de su cargo. Ninguna", escribió en la red social.

El DHS formó parte de un comunicado conjunto emitido este jueves por funcionarios electorales y locales, expertos en ciberseguridad y otros, en el que se refutan las afirmaciones del presidente y sus seguidores de que hubo fraude electoral, a partir de irregularidades en los sistemas y equipos de votación. Por el contrario, asegura el comunicado, fueron "las elecciones más seguras de la historia".

Esta semana se conoció también sobre el despido al secretario de Defensa, Mark Esper, a cuya salida del Pentágono le siguieron las renuncias de tres puestos claves del mando civil, quienes fueron reemplazados rápidamente por nombres de probada lealtad al presidente.

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