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Hazte Ciudadano

Si eres residente permanente legal y cumples con estos criterios, estás listo para empezar el proceso de ciudadanía

"La ciudadanía no solo es un derecho, es una responsabilidad. Debemos hacer nuestra parte para construir un mundo más justo y pacífico." - Eleanor Roosevelt
Publicado 6 Jul 2023 – 01:06 PM EDT | Actualizado 6 Jul 2023 – 01:06 PM EDT
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El servicio de inmigración provee múltiples herramientas en su sitio web y provee múltiples documentos que preparan al solicitante para su entrevista. Crédito: mediaphotos/Getty Images/iStockphoto


Es impresionante el número de residentes permanentes legales que califican para el derecho de ciudadanía y no la solicitan. Algunos temen perder su identidad cultural. Otros no ven el beneficio del voto en el proceso americano, aún después de llevar años viviendo en Estado Unidos, desconociendo su responsabilidad a la comunidad como algo importante. Hay quienes creen que al ser residentes legales tienen los mismo beneficios que un ciudadano y, consecuentemente, no persiguen el beneficio. Incluso hay personas que creen que el proceso, conocido como el de naturalización, es complejo y costoso.

Pues no es así. La ciudadanía empodera al individuo al darle la oportunidad de participación política en la democracia americana, otorga el respaldo pleno y total del gobierno americano una vez otorgada y, en la mayoría de los casos, se consigue a través de un proceso increíblemente accesible y sencillo.

A los que temen perder su identidad cultural, no hay de que preocuparse ya que la obtención de la ciudadanía estadounidense no impacta en lo absoluto la cultura del solicitante. Estados Unidos no requiere que el nuevo ciudadano deje de practicar su idioma, ejerza su religión, comparta con su comunidad inmigrante, o desprecie su cultura. Al contrario, esa cultura personal que es parte fundamental del nuevo ciudadano se incorpora e integra a la textura nacional del país, añadiéndole a la diversificación cultural americana, así beneficiando al resto de la ciudadanía. El solicitante sigue con el mismo acceso a su país, no se le deprive ningún beneficio, y mantiene intacta su inexorable conexión a su pueblo. Al convertirse ciudadano el solicitante no le está cometiendo ni traición, ni violación a su país de natalicio.

Adicionalmente, hay que recordar que Estados Unidos no prohíbe la doble nacionalidad. Por lo tanto, si el solicitante a la ciudadanía americana tiene que decidir entre la ciudadanía americana y la del país de natalicio, no es por causa de Estados Unidos. Si hay duda, el solicitante solo tiene que comunicarse con la embajada o consulado de su país para confirmar si su país también permite la doble nacionalidad. En la mayoría de los casos si se permite la doble nacionalidad, eliminando un gran obstáculo a obtención de la ciudadanía americana. Eso si, al recibir la ciudadanía americana el solicitante estará obligado a cumplir con las obligaciones de los dos países, incluyendo temas que abordan lo fiscal y lo político de su país de ciudadanía original.

Al que no aprecia la importancia del voto en el contexto político americano le recuerdo la importancia que ha demostrado el voto en dirigir la reciente historia política del país. Los recientes ciclos electorales han nuevamente demostrado que para que una democracia funcione es importante ser participante en su proceso electoral. Solo el voto nos puede proteger del populismo descontrolado. Solo a través del voto podemos expresar opiniones sobre asuntos importantes que afectan nuestras vidas, comunidad y el país y no es solo al nivel nacional, al nivel local, donde la mayoría de las leyes que nos impactan el día a día son decididas. Solo con el voto podemos construir un país justo para nuestras comunidades. Solo con el voto podemos cumplir con nuestra responsabilidad a nuestra comunidad.

Y el voto no es el único beneficio asociado con la ciudadanía, hay otros. Por ejemplo, diferencia del residente permanente, un ciudadano tiene el derecho a solicitar ciertos trabajos gubernamentales. Ciudadanos estadounidenses también se benefician del derecho a protección consular americana cuando viajan al extranjero, lo cual es increíblemente útil en caso de emergencias o problemas legales. En muchas ocasiones al ciudadano americano también se le hace más fácil viajar y trabajar en otros países. Incluso, ciudadanos pueden participar en el proceso político como candidatos y en el proceso judicial como jueces o como miembros de un jurado.

Lo más increíble del proceso de naturalización es que el gobierno americano lo ha hecho accesible y directo. En la mayoría de los casos, el residente permanente legal - la persona con la green card - califica si cumple con los siguientes criterios:

1. Residencia. El solicitante debe haber residido legalmente en Estados Unidos durante un período de tiempo específico, generalmente cinco años, pero puede ser tres años si está casado con un ciudadano estadounidense. De ese periodo de residencia, el solicitante debe de haber vivido físicamente en territorio nacional por lo menos la mitad del tiempo indicado. Adicionalmente, debe de haber vivido continuamente por tres meses en el país antes de someter la solicitud de naturalización.

2. Edad. El solicitante debe tener al menos 18 años de edad. En la mayoría de los casos los menores de edad que también son residentes permanentes reciben el beneficio como dependientes de un padre que obtiene la ciudadanía.

3. Conocimiento del inglés. En la mayoría de los casos el solicitante deberá tener un conocimiento básico del inglés y tendrá que aprobar una prueba escrita y oral el día de su entrevista a con un agente de inmigración, entrevista que también será en inglés.

4. Conocimiento de la cultura y la historia. Todo solicitante deberá de aprobar un examen de ciudadanía en el cual un agente de inmigración hará preguntas básicas referente a la historia y las instituciones de Estados Unidos.

5. Buena conducta. El residente permanente no debe tener antecedentes penales y debe tener un historial de buena conducta.

6. Cumplimiento de los deberes fiscales es criterio crítico para este proceso.

7. Juramento. Todo solicitante debe de estar dispuesto a juramentar lealtad a los Estados Unidos y a su Constitución.

Si el residente cumple con este criterio el proceso de naturalización será eficiente, simple, y directo. Claro está, hay situaciones en la cuales un residente permanente legal no debe de solicitar una naturalización, lo cual abordaré con más detalle en otro artículo. Basta con decir que si el solicitante ha sido arrestado o tenido un incidente criminal, no ha cumplido con sus deberes fiscales, o no ha mantenido su residencia permanente, deberá contactar a un abogado de inmigración para asesorarse y planear bien su solicitud.

Con eso dicho, la mayoría de las personas interesadas en la ciudadanía no tendrán problemas en obtenerla. El servicio de inmigración provee múltiples herramientas en su sitio web, el cual también está en español, y provee múltiples documentos que preparan al solicitante, desde las preguntas cívicas que deberá el solicitante estudiar hasta las palabras en inglés que deberá de aprender para la aprueba escrita del inglés. Univision Contigo también tiene recursos en su página web que son de gran ayuda en eliminar dudas, preocupaciones, y mitos relacionados al proceso de naturalización. Por lo tanto, si califica, considere convertirse en ciudadano. El país lo recibirá con brazos abiertos.

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