Tainable Boutique: de pequeño sueño a gran impulsadora de emprendedoras de la moda que apenas comienzan
“Me da mucha satisfacción ayudar a otros pequeños negocios y vender sus mercancías”, comienza contando Aylin Cabrera, una joven y vibrante angelina de padres bolivianos.
Tainable Boutique, su tienda virtual es muy especial. En ella se pueden encontrar hermosas artesanías hechas en Bolivia, Colombia y otros países, curadas a mano y que son totalmente nuevas o previamente “amadas”. También accesorios de moda, productos para el cuidado personal y objetos para el hogar únicos y seleccionados con pinza, que no solo son llamativos, sino también respetuosos con el medio ambiente.
Su negocio empezó después de haber tenido 8 años de experiencia en la industria de la moda, tuvo que dejar su trabajo corporativo debido a la pandemia y decidió tomar un descanso de 3 meses, pues “desde que tenía 13 a 28 años trabajaba sin parar y sin descansos intermedios”.
Después del merecido periodo sabático, necesitaba volver al ruedo laboral. Como muchas mujeres, tuvo dificultades para encontrar un trabajo hasta que encontró que las redes sociales podían ser una ventana para ella misma… ¡La oportunidad de su vida!
“Vi a una niña de 13 años en TikTok hablar sobre cómo abrió su propio negocio y pensé, ¡si ella pudo hacerlo, yo también puedo! Y así, con el dinero del desempleo, obtuve mi LLC, y Tainable nació en noviembre de 2019”, cuenta en exclusiva a Univision.com.
Lo más difícil para ella era vencer la duda de si “de verdad podría lograr ser exitosa”.
“Empecé a compararme con otros negocios. Lo medité nuevamente y me dije a mí misma, ‘si no es ahora, ¿cuándo?’. No podía retrasar más mi proyecto”.
Y como buena latina que es, convirtió sus habilidades sociales y su sonrisa contagiosa en su mejor arma para empezar a tejer la red que necesitaba.
Asistió sin pausa a uno y otro evento de networking y pop-ups. Habló con otros emprendedores y escuchando cómo comenzaron su viaje aprendió bastante. “Estando rodeada de personas afines a mis ideas, me ayudo a motivarme y ahí hallé la solución”.
Su niñez, envuelta en el gran amor de sus padres, la había preparado - sin saberlo - para lo que le esperaba, porque surgir en medio de tantas tiendas online era un tremendo reto.
“De niña me preocupaba que tenía algunas dificultades con el aprendizaje. Pensaba que no llegaría lejos, que no podría tener una carrera universitaria y éxito en la vida. Pero mi mamá siempre decía que yo tenía ‘inteligencia emocional’ y me era muy fácil hacer amigos y entender a la gente”, y esa ha sido su gran arma de lucha.
Aylin, quien estudió en el New York Fashion Institute of Technology, ha disfrutado del proceso como nunca lo imaginó.
“El próximo año planeo una serie de viajes y asociarme con otras pequeñas empresas, para así mostrar nuestros productos y atraer más clientela, y que se conozca y se valore más nuestra cultura hispana”.
Su mejor consejo para otras latinas es “hacer conexiones, conexiones y conexiones con otros empresarios; cada persona que encuentren en su camino tendrá un gran impacto en su negocio y de esa manera uno aprende donde conseguir los mejores distribuidores, aliados, compañeros de éxito, etc.”.