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Accidente de tren

Norfolk Southern presionó contra el endurecimiento de las normas de seguridad ferroviaria antes del descarrilamiento de Ohio, según reporte

El gobierno de Biden intenta revivir algunas de las regulaciones del transporte ferroviario que se relajaron durante la administración Trump. Los reguladores federales proponen que los trenes cuenten con dos tripulantes porque así podrían responder mejor a descarrilamientos y otras emergencias.
Publicado 20 Feb 2023 – 06:48 AM EST | Actualizado 20 Feb 2023 – 11:34 PM EST
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Antes del descarrilamiento de un tren de carga que transportaba materiales tóxicos en Ohio hace dos semanas, la compañía Norfolk Southern ejerció presiones para evitar que el gobierno federal endureciera las normas de seguridad del sistema ferroviario, según un reporte del diario The Washington Post.

La administración Trump abandonó las normas de seguridad ferroviaria que se implementaron durante la era Obama. Ahora la administración Biden está tratando de revivir algunas de ellas. Los reguladores federales proponen que los trenes cuenten con dos tripulantes porque así podrían responder mejor a descarrilamientos y otras emergencias.

El tema fue tratado en una reunión en noviembre pasado en Washington entre el director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan Shaw, y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dice el reporte del Post, citando un memorándum redactado posteriormente por un abogado del Departamento de Transporte.

Según líderes sindicales y funcionarios federales, la ferroviaria se resiste enérgicamente a la regulación propuesta por el gobierno. Pero tras el descarrilamiento en East Palestine, Ohio, que causó la liberación de sustancias químicas y generó angustia en pobladores de la región, las críticas y exigencias hacia la empresa se han multiplicado.

Norfolk Southern planteó el tema del endurecimiento de las normas de seguridad a la Asociación de Ferrocarriles Americanos, que en un comunicado dijo que era demasiado pronto "y oportunista" discutir modificaciones después del accidente en Ohio.

Según la organización de transparencia Open Secrets, el sector del ferrocarril gasta millones en hacer lobby en Washington. Norfolk Southern pagó el año pasado 1.8 millones de dólares por los servicios de 36 grupos de presión.

El memorando de aquella reunión dice que los funcionarios federales "no respondieron específicamente" a las preocupaciones que Norfolk Southern planteó sobre las normas de tripulación mínima.

El secretario Buttigieg envió una carta el domingo al director ejecutivo de Norfolk Southern advirtiendo que la compañía debe “demostrar un apoyo inequívoco a la población” de East Palestine, Ohio, y las áreas circundantes luego que el descarrilamiento causó la liberación de sustancias químicas y preocupaciones sanitarias entre los residentes.

“Norfolk Southern debe cumplir con su compromiso a todos los residentes y también debe cumplir con su obligación de hacer lo que sea necesario para dejar de poner en riesgo a comunidades como East Palestine”, escribió Buttigieg. “Este es el momento adecuado para que Norfolk Southern tome una postura de liderazgo dentro de la industria ferroviaria, cambiando a una postura que se centre en apoyar, y no frustrar, los esfuerzos para elevar el estándar de la regulación de seguridad ferroviaria de Estados Unidos”.

La carta del secretario de Transporte del domingo parece ser una dura advertencia a Norfolk Southern al indicar que “resulta imperativo que su empresa sea inequívoca y directa en su compromiso de cuidar a los residentes, ahora y en el futuro”.

Buttigieg dijo que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investiga la causa del descarrilamiento y que la Administración Federal de Ferrocarriles también analiza si se cometieron violaciones de seguridad y responsabilizará a Norfolk Southern si así fue.

La Agencia de Protección Ambiental ha dicho que la compañía debe documentar la liberación de contaminantes peligrosos y explicar sus tareas de limpieza.

El gobernador asegura que los químicos ya no son un riesgo

El gobernador de Ohio, Mike DeWine, dijo el viernes que los productos químicos que se derramaron en el río Ohio ya no son un riesgo, si bien la población asegura sufrir dolores de cabeza constantes e irritación de ojos. Las autoridades estatales planean abrir una clínica médica en el pueblo de 4.700 habitantes para analizar sus síntomas, a pesar de las reiteradas afirmaciones de que las pruebas del aire y el agua no han mostrado signos de contaminantes.

Al menos 20 trenes de Norfolk Southern que han descarrilado desde 2015 tuvieron fugas de productos químicos, según los registros de la FRA.

Aún así, persiste la incertidumbre sobre las consecuencias del descarrilamiento de hace aproximadamente dos semanas.

Peter DeCarlo, profesor de ingeniería y salud ambiental en la Universidad Johns Hopkins, dijo a ABC News el domingo que se necesitan más pruebas para determinar qué sustancias químicas están presentes.

“Simplemente no contamos con la información necesaria para comprender qué productos químicos pueden estar presentes”, sostuvo DeCarlo. “Sabemos que comenzó como cloruro de vinilo, pero tan pronto como se quema, todo puede suceder. Muchos subproductos químicos pueden surgir de un proceso de combustión como ese”.

Cuando se le preguntó si regresaría a East Palestine si viviera allí, DeCarlo respondió: "Tengo dos niños pequeños. Yo no lo haría".

El director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan Shaw, emitió un comunicado el sábado diciendo que había regresado “a East Palestine para reunirse con líderes locales, socorristas y un grupo de empleados de Norfolk Southern que viven en el área”.

“En cada conversación, compartí cuánto lamento que esto haya sucedido en su hogar”, añadió Shaw. La compañía con sede en Atlanta ha creado un sitio web con información actualizada, NSMakingItRight.com.

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