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Ejecuciones

Alabama utilizó nitrógeno para ejecutar a un reo: ¿la imitarán otros estados pese a sufrimiento que experimentó?

Muchos otros estados que utilizan la inyección letal han encontrado varios problemas con el método de ejecución, incluida la dificultad para encontrar venas utilizables, agujas que se desconectan o problemas para obtener o utilizar los químicos letales ante el veto internacional.
Publicado 27 Ene 2024 – 10:26 AM EST | Actualizado 27 Ene 2024 – 10:26 AM EST
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La ejecución de Kenneth Smith en el estado de Alabama el jueves pasado, la primera en utilizar gas nitrógeno, es el resultado de una larga historia de problemas con las inyecciones letales desde que Texas utilizó el método por primera vez en 1982, incluidas dificultades para encontrar venas utilizables y obtener los medicamentos necesarios ante el veto internacional a la exportación a EEUU.

La aplicación de la pena de muerte a Smith, condenado por asesinato, fue realizada en la prisión Holman de Atmore, mediante un método que nunca se ha utilizado en el país. En 2023 se llevaron a cabo 24 ejecuciones en EEUU, todas mediante inyección letal.

El método aplicado consiste en colocar una mascarilla tipo respirador sobre la nariz y la boca del reo para reemplazar el aire respirable con nitrógeno, lo que provoca su muerte por falta de oxígeno. Tres estados (Alabama, Mississippi y Oklahoma) han autorizado la hipoxia de nitrógeno como método de ejecución, pero ningún estado había intentado utilizarla hasta ahora.

Grupos de derechos humanos, Naciones Unidas y expertos en tortura indicaron que el método es doloroso, pero sobre todo, que no se podía usar a seres humanos como objetivos de experimentación.

En efecto, las personas que fueron testigos de la ejecución de Smith relataron que el reo convulsionó, apretó los puños y experimentó temblores generalizados en el cuerpo mientras agonizaba al inhalar el gas nitrógeno. Transcurrieron unos ocho minutos antes de que fuera declarado muerto.

A continuación te presentamos un vistazo a algunos de los problemas que enfrentan los estados con pena de muerte y por qué algunos, incluido Alabama, están considerando métodos alternativos.

¿Qué pasó en Alabama?

Alabama intentó, sin éxito, ejecutar a Kenneth Eugene Smith mediante inyección letal en 2022 por su papel en el asesinato a sueldo de la esposa de un pastor en 1988.

El Departamento Correccional de Alabama canceló la ejecución cuando el equipo no pudo conectar las dos vías intravenosas requeridas a Smith. Luego, los funcionarios probaron con una vía central, que implica un catéter colocado en una vena grande, pero no pudieron completar el proceso antes de que expirara el periodo para aplicar la sentencia de muerte.

No es la primera vez que Alabama ha tenido dificultades para establecer una línea intravenosa cuando se acerca una fecha límite.

En otra ejecución programada para 2022, los funcionarios de prisión pincharon a Alan Eugene Miller con agujas durante más de una hora tratando de encontrar una vena, y en un momento lo dejaron colgado verticalmente en una camilla antes de que los funcionarios estatales tomaran la decisión de cancelar la ejecución.

En ese caso, Alabama acordó no utilizar la inyección letal para ejecutarlo y optar por un nuevo método: hipoxia de nitrógeno.

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Problemas e incidentes con los métodos de ejecución actuales

Muchos otros estados que utilizan la inyección letal han encontrado varios problemas con el método de ejecución, incluida la dificultad para encontrar venas utilizables, agujas que se desconectan o problemas para obtener o utilizar los químicos letales.

"Han intentado arreglar la inyección letal... y no han podido", dijo Deborah Denno, profesora de derecho en la Universidad de Fordham y experta en métodos de ejecución. “Lo mismo pasó con la electrocución. Es simplemente una especie de tema continuo de presionar para lograr ejecuciones sin importar el costo involucrado, y eso impulsó este cambio al gas nitrógeno”.

En Oklahoma, en 2014, el recluso condenado Clayton Lockett se retorció, apretó los dientes e intentó levantarse de la camilla después de haber sido declarado inconsciente cuando el estado usó un nuevo medicamento, el sedante midazolam, en su método de tres medicamentos. Aunque los funcionarios de la prisión intentaron detener la ejecución, Lockett fue declarado muerto 43 minutos después de que comenzara el procedimiento.

Una investigación posterior reveló que una única vía intravenosa en la ingle de Lockett, que estaba cubierta por una sábana, se soltó y los químicos letales se inyectaron en el tejido que rodeaba el lugar de la inyección en lugar de directamente en el torrente sanguíneo.

En Ohio, en 2006, la inyección letal de Joseph Clark se detuvo mientras los técnicos de la prisión localizaban una vena adecuada, que luego colapsó y el brazo de Clark comenzó a hincharse. Clark levantó la cabeza y dijo: “No funciona. No funciona”. Los técnicos finalmente encontraron otra veta, pero Clark no fue declarado muerto hasta casi 90 minutos después de que comenzara el proceso.

Estados buscan nuevos métodos de ejecución

El gas nitrógeno no es el único método que los estados están explorando.

Carolina del Sur aprobó una ley que permite un pelotón de fusilamiento en 2021, debido a la imposibilidad de obtener drogas para inyección letal. El Estado desarrolló protocolos y se disponía a utilizar el pelotón de fusilamiento ante una impugnación judicial que tanto él como la silla eléctrica son crueles e inconstitucionales.

El pelotón de fusilamiento no se ha utilizado como método de ejecución en Estados Unidos desde Utah en 2010, pero cinco estados lo autorizan actualmente.

La electrocución, el ahorcamiento y otras formas de uso de gases letales también siguen estando previstos en varios estados donde se aplica la pena de muerte.

¿Por qué son tan problemáticas las drogas inyectables letales?

Muchos estados han tenido dificultades para obtener los químicos letales utilizados para llevar a cabo las ejecuciones. Los fabricantes de muchas de las drogas han prohibido el uso de sus productos para llevar a cabo ejecuciones o han dejado de fabricarlos por completo, lo que ha llevado a muchos estados a hacer todo lo posible para proteger su fuente de drogas.

Antes de que Oklahoma consiguiera una fuente del sedante midazolam en 2020 para su método de inyección letal de tres fármacos, el estado planeaba reanudar las ejecuciones utilizando gas nitrógeno después de que el director de prisiones dijera que lo estaban obligando a tratar con “individuos sórdidos” que podrían haber tenido acceso a ellos.

“Llamé a todo el mundo, a las calles secundarias del subcontinente indio”, dijo en ese momento Joe Allbaugh, entonces director del sistema penitenciario de Oklahoma.


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