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Tiroteos

El atacante que mató a 18 personas en Maine seguía vivo mientras la policía hacía una frenética cacería

Robert Card murió a causa de un disparo autoinfligido que "probablemente" ocurrió entre ocho y 12 horas antes de que la policía lo hallara, según reveló el informe de la autopsia, publicado una semana después de que encontraran su cuerpo en la parte trasera de un remolque en un centro de reciclaje.
Publicado 4 Nov 2023 – 02:29 PM EDT | Actualizado 4 Nov 2023 – 02:29 PM EDT
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El reservista del Ejército que abrió fuego en una bolera y un bar en Lewiston, Maine, estuvo vivo y posiblemente huyendo durante una buena parte de la masiva operación de búsqueda que siguió a los tiroteos, según la autopsia publicada el viernes por la oficina del médico forense.

Robert Card murió a causa de un disparo autoinfligido que "probablemente" ocurrió entre ocho y 12 horas antes del hallazgo de su cuerpo, según un análisis de la hora de muerte, dijeron las autoridades. La conclusión se anunció una semana después de que su cuerpo fuera descubierto en la parte trasera de un camión con remolque en la propiedad de su antiguo empleador en un centro de reciclaje.

A raíz de los tiroteos del 25 de octubre, en los que murieron 18 personas y al menos otras 13 resultaron heridas, decenas de miles de residentes del área se refugiaron en sus casas a puertas cerradas mientras cientos de agentes del orden recorrían el área en busca del Card, quien había huido en un vehículo que luego fue encontrado abandonado en la rivera del río de un pueblo cercano.

Revelaciones de la autopsia al atacante de Maine

Las agencias policiales fueron objeto de escrutinio inicialmente por no haber encontrado antes el cuerpo de Card, ante el supuesto de que el hombre se había suicidado en las horas inmediatamente posteriores a los tiroteos y que su cuerpo fue pasado por alto en búsquedas anteriores.

Pero la hora de la muerte proporcionada por el jefe forense del estado, el doctor Mark Flomenbaum, sugiere que Card, de 40 años, estuvo vivo y potencialmente en movimiento durante más de 24 horas después de los asesinatos.

La oficina del médico forense, sin embargo, dijo que Card padecía una afección por lo cual tras el disparo su corazón se vació de sangre, lo que afectó en la forma en que la sangre se asentó en su cuerpo y potencialmente hizo que la hora de la muerte sea más imprecisa, de acuerdo con Lindsey Chasteen, administrora de la oficina del médico forense en Augusta.

La última revelación de la investigación se produjo el mismo día que el presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitaron Lewiston para presentar sus respetos y reunirse con las víctimas. “Jill y yo hemos hecho esto demasiadas veces”, dijo Biden afuera de la bolera donde Card abrió fuego por primera vez, en referencia a las frecuentes matanzas que se producen en EEUU.

La policía había sido alertada de que Card podía ser una amenaza

Las autoridades conocían a Card desde hacía meses, ya que los familiares y otras personas estaban cada vez más preocupados por su salud mental.

La preocupación se aceleró tras un altercado que tuvo con otros miembros de la Reserva del Ejército. El 15 de julio Card y otros miembros del 3er Batallón de la Reserva del Ejército, Unidad 304a de Infantería, estaban en Nueva York para recibir entrenamiento cuando Card acusó a varios de ellos de llamarlo pedófilo, empujó a uno de ellos y se encerró en su habitación de motel.

Las preocupaciones sobre su salud mental llevaron a una hospitalización de 14 días en el Hospital Psiquiátrico Four Winds en Katonah, Nueva York, y continuaron cuando Card regresó a Maine. Uno de los compañeros reservistas de Card instó a un superior a cambiar la contraseña de la puerta y tener un arma si Card llegaba al centro de instrucción de la Reserva del Ejército en Saco, Maine.

"Creo que va a estallar y realizar un tiroteo masivo", había escrito el reservista en un mensaje de texto.

Un agente visitó dos veces la casa de Card en Bowdoin y pidió refuerzos en la segunda visita, pero Card no apareció.

Según la ley de 'bandera amarilla' de Maine, los agentes tienen discreción para tratar de poner a alguien bajo custodia protectora temporal y comenzar el proceso para quitarle el acceso a las armas. Eso nunca sucedió en este caso. Un sheriff dijo que los agentes que visitaron a Card para un control de bienestar no tenían autoridad legal para derribar la puerta y llevarse a Card.

Lo que ocurrió después de la visita de los policías a la casa de Card no ha quedado claro, pero una semana antes de los tiroteos la oficina del sheriff canceló su alerta estatal en busca de ayuda para localizar a Card.

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