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Homicidios

Un bebé de Georgia fue decapitado durante su parto por la obstetra. Ahora, la doctora podría enfrentar cargos de homicidio

Los padres de Treveon Taylor Jr., el bebé que falleció, demandaron a un hospital en Georgia y al médico que atendió el parto en julio. Sin embargo, ambos han negado haber actuado mal durante el procedimiento.
Publicado 7 Feb 2024 – 08:05 PM EST | Actualizado 7 Feb 2024 – 08:06 PM EST
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La muerte de un bebé recién nacido, que fue decapitado durante el proceso de un parto natural en julio del año pasado, ha sido clasificada por un forense como homicidio, anunciaron este miércoles los abogados de los padres del niño.

Los padres de Treveon Taylor Jr., el bebé que falleció, demandaron a un hospital en Georgia y a la médica que atendió el parto. Sin embargo, ambos han negado haber actuado mal durante el procedimiento.


La oficina de medicina forense del condado de Clayton determinó que la causa inmediata de la muerte del bebé fue una fractura de cuello y dijo que la culpa fue de la acción humana, según una declaración de la oficina distribuida por los abogados de la familia Taylor en una conferencia de prensa este miércoles.

¿Qué sucedió durante el parto?

Los padres del niño, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, afirman que la doctora Tracey St. Julian no realizó una cesárea a tiempo y además no buscó ayuda rápidamente cuando el bebé se atascó durante el parto. En su lugar, dicen que aplicó una fuerza excesiva sobre la cabeza y el cuello del bebé.

"Es algo que está claramente contraindicado", dijo este miércoles el abogado de la familia, Roderick Edmond, que también es médico. "Ningún obstetra creíble y razonablemente competente debería hacer eso".

Cuando las complicaciones se hicieron evidentes, la madre y el niño fueron llevados a quirófano para practicar una cesárea. Edmond dijo que no está claro si el bebé ya había fallecido cuando Ross fue llevada al quirófano.


Edmond contó que cuando los padres fueron informados de que el niño había muerto no les permitieron tocarlo y les dieron información falsa sobre las causas de la muerte.

"En mi opinión, el aspecto más ofensivo de este caso reside en el encubrimiento", afirmó Edmond. El hospital "no informó a esta pareja de los detalles y pormenores de lo sucedido". El personal del hospital también les dijo que no disponían de una autopsia gratuita y que debían pagar una fuerte suma si decidían hacer una, e incluso animaron a la pareja a "incinerar al bebé".

Cuando el hospital permitió a la familia ver al niño, "envolvieron al bebé apretadamente en una manta, apoyaron la cabeza del bebé en una manta... básicamente haciendo que pareciera que no había sido decapitado, mintiendo una vez más a esta joven pareja", agregó Edmond.

El padre de bebé dijo en conferencia de prensa que la pareja quiere justicia para su hijo.

¿Qué dice el hospital y la doctora involucrada en el caso?

Los abogados de St. Julian dijeron que rechazan la conclusión de que la lesión en el cuello del bebé se produjo antes de la muerte.

"La separación de la cabeza del cuerpo fetal ocurrió post-mortem y cualquier afirmación en contra es falsa", dijeron en un comunicado. "Aunque trágico, ese raro resultado ha sido reportado en la literatura médica y puede ocurrir en ausencia de cualquier mala acción por parte del médico".

Uno de los abogados, Scott Bailey, dijo en una presentación judicial en septiembre que el médico utilizó " todas las maniobras que un obstetra razonable habría empleado" para dar a luz al bebé cuando su hombro quedó atrapado.

"St. Julian es una doctora experimentada, bien formada y extremadamente competente que actuó de forma decisiva y razonable en estas circunstancias", escribió.


Bailey también afirma que el traumatismo en la cabeza y el cuello del bebé se produjo después de la muerte, en el proceso de intentar dar a luz al feto por cesárea y salvar la vida de Ross.

El hospital donde nació el bebé, el Southern Regional Medical Center de Riverdale en Georgia, también ha declarado que el bebé murió en el útero, antes del parto y la decapitación.

El centro médico negó cualquier negligencia, y la portavoz Melinda Fulks dijo que no podía hacer comentarios debido a la demanda pendiente.

La policía del condado de Clayton estaba investigando, con la posibilidad de remitir el caso a los fiscales, dijo la oficina del médico forense en su comunicado de prensa del 6 de enero.

El jefe del departamento de policía de Clayton, Frank Thomas, dijo en un correo electrónico este miércoles el caso estaba todavía bajo investigación. El departamento no hará comentarios sobre los detalles de los casos activos, agregó.

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