Así localizaron al sospechoso de los tiroteos en Maine que dejaron 18 muertos
El reservista del ejército que abrió fuego en una bolera y luego en un bar en Lewiston, Maine, matando a 18 personas, fue encontrado sin vida el viernes con un disparo en la cabeza, poniendo fin a una masiva búsqueda de más de dos días que tenía al estado en vilo y a los residentes de varias localidades encerrados en sus casas.
Este sábado, las autoridades dieron una conferencia de prensa para dar más detalles del hallazgo.
El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, Mike Sauschuck, dijo que Card fue encontrado muerto en la localidad cercana de Lisbon Falls hacia las 7:45 pm, a unas 8 millas al sureste de donde ocurrió el segundo tiroteo el miércoles por la noche.
La policía había emprendido una intensa búsqueda para dar con su paradero desde la noche del miércoles, cuando abrió fuego en dos locales distintos de Lewiston.
Robert Card, de 40 años, de Bowdoin, Maine, era un reservista del ejército estadounidense que se sometió a una evaluación de salud mental a mediados de julio después de que comenzó a actuar de manera errática durante el entrenamiento. Card había sido buscado desde los tiroteos del miércoles por la noche y se emitieron órdenes de arresto en su contra por asesinato.
Las autoridades registraron los bosques y cientos de acres de propiedad familiar, enviaron equipos de buceo con sonar al fondo de un río y examinaron una nota que habría dejado el sospechoso.
Casi 48 horas después de los tiroteos, se levantaron finalmente las órdenes de quedarse en casa para los residentes de Lewiston y varias localidades aledañas.
Los nombres y fotografías de los 16 hombres y 2 mujeres que murieron fueron publicados en una conferencia de prensa el viernes donde Sauschuck pidió un momento de silencio. Sus edades oscilaban entre los 14 y los 76 años.
Estos son los nuevos detalles que se han dado a conocer sobre el hallazgo del cuerpo del presunto autor de los tiroteos de Lewiston:
Dónde y cómo hallaron al sospechoso
El cuerpo de Card fue hallado dentro de un camión en un aparcamiento auxiliar de una propiedad de la empresa Recycling Corporation, ubicada frente a la Capita Avenue.
Los terrenos de la empresa ya habían sido chequeados dos veces con anterioridad por el Departamento de Policía de Lisbon, dijo Sauschuck en conferencia de prensa este sábado, pero el dueño de la empresa insistió y pidió que se revisara la zona del aparcamiento auxiliar, en donde hay grandes trailers aparcados.
Según Suaschuck, el dueño aseguraba que Card conocía bien el lugar, ya que en determinado período de tiempo estuvo trabajando allí. El comisionado no supo puntualizar si el hombre era todavía empleado de la empresa cuando ocurrieron los incidentes. Un equipo táctico de la Policía Estatal de Maine volvió al lugar y finalmente encontró el cuerpo dentro de uno de esos remolques.
El funcionario confirmó que todo apunta a que la muerte fue por un disparo autoinflingido. No está claro cuánto tiempo llevaba muerto, un dato que se espera confirmar con el resultado de la autopsia. Al parecer llevaba la misma ropa puesta con la que se le vio en las imágenes de tiroteo compartidas por la policía.
El lugar en donde se halló el cuerpo de Card seguirá siendo analizado durante la jornada del sábado y probablemente todo el fin de semana, así como las dos escenas de los tiroteos.
El sospechoso había dejado una nota
Las autoridades confirmaron el hallazgo de un nota en papel el jueves en una de las viviendas registradas. Suaschuck la describió como una nota dirigida a un ser querido -que reportes de medios han dicho que se trata de su hijo- y dijo que aunque no era claramente una nota de suicidio, sí dejaba claro que la persona que la redactó esperaba ausentarse.
El funcionario no leyó el contenido de la nota pero dijo que Card dejaba en ella la contraseña para entrar a su teléfono, a sus cuentas de banco y ese tipo de informaciones.
Funcionarios de las fuerzas del orden citados por la agencia AP habían dicho con anterioridad que el documento no proporcionaba ningún motivo específico para llevar a cabo las masacres.
Las autoridades también recuperaron el teléfono celular de Card de la vivienda y están analizándolo.
Tiroteos de Maine: hay un componente de salud mental
El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, Mike Sauschuck, dijo en la conferencia de prensa este sábado que "claramente" hay un componente de salud mental en todo este caso y su trágico desenlace.
Al parecer, el hombre estaba experimentado sentimientos de paranoia y delirios de persecución. Seguía teorías de la conspiración y había dicho que escuchaba voces. Creía que las personas hablaban mal de él y actuaban en su contra.
Al parecer, podría haber tenido algún tipo de fijación con esos dos lugares en especial. No está claro que los frecuentara, aunque es muy probable, ya que son dos lugares muy populares en la comunidad, explicó el comisionado.
Sauschuck destacó que la familia Card colaboró todo el tiempo con la investigación y fue de gran ayuda a pesar de lo difícil que tiene que ser la situación para ellos.
Alivio en medio de la tragedia por el hallazgo del sospechoso
April Stevens, una residente de Lewiston que conocía a una de las víctimas, dijo a la agencia AP que se sintió aliviada al saber que el “monstruo y cobarde” que infligió tanto dolor ya no era un peligro.
"Me siento aliviada pero no feliz", dijo. “Hubo demasiadas muertes. Demasiadas personas resultaron heridas. Aliviada, sí, feliz, no”.
“Como mucha gente, esta noche doy un suspiro de alivio al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie”, dijo por su parte la gobernadora de Maine, Janet Mills y agregó que había llamado al presidente Biden para avisarle que habían encontrado el cuerpo sin vida del sospechoso.
Tras conocerse la noticia, Biden declaró en un comunicado: "Esta noche estamos agradecidos de que Lewiston y las comunidades circundantes estén a salvo después de pasar días insoportables escondidos en sus hogares". Una vez más, el presidente pidió al Congreso que tomara medidas para frenar la violencia armada en el país: “Los estadounidenses no deberían tener que vivir así”, agregó.
