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brutalidad policíaca

"No puedo respirar": un hispano se suma a la lista de muertes por presunto abuso policial

Las autoridades de California han publicado ahora un vídeo del 31 de marzo de 2020 en el que se ve cómo Edward Bronstein, mexicoestadounidense de 38 años, implora "no puedo respirar" mientras está siendo reducido por varios oficiales de policía de la Patrulla de Caminos de California (CHP).
Publicado 17 Mar 2022 – 02:34 PM EDT | Actualizado 17 Mar 2022 – 02:34 PM EDT
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Menos de dos meses antes de que muriera el afroestadounidense George Floyd, un hombre hispano moría también a manos de la policía implorando repetidamente "no puedo respirar", la frase que desde 2020 se convirtió en un lema contra la brutalidad policial en Estados Unidos.

Se trata de Edward Bronstein, mexicoestadounidense de 38 años, y cuyas circunstancias de muerte no se han conocido hasta ahora, cuando la policía de la Patrulla de Caminos de California (CHP) ha publicado el vídeo de ese arresto.

Bronstein falleció el 31 de marzo de 2020, después de una detención de tráfico de este cuerpo policial. Menos de dos meses antes de que Floyd muriera en manos de agentes de la policía de Minneapolis.

La causa oficial de la muerte de Bronstein, según declaró entonces el forense del condado de Los Angeles, fue "una intoxicación aguda de metanfetamina durante una detención por fuerzas de seguridad", según reporta Los Angeles Times.

El video policial que revela el trato policial que recibió en custodia de la CHP en la estación policial de Altadena se ha publicado ahora por una orden judicial tras una demanda de la famila.

Los abogados de la familia de Bronstein, que confirmaron a Univision Noticias que era mexicanoestadounidense, piden que se investigue la autopsia tras lo conocido en el video.

Asimismo, la familia pide al fiscal del distrito que se presenten cargos contra los agentes involucrados en la detención de Bronstein.

El video: "No puedo respirar", "Lo haré voluntariamente, ¡lo prometo!"

El video de la policía muestra a los agentes forzando a Bronstein hacia abajo mientras él grita: "Lo haré voluntariamente, ¡lo prometo!".

Otro agente les dice que es muy tarde y que hay una orden judicial para una extracción de sangre, antes de que los otros lo sometan.

Bronstein les dice varias veces que no puede respirar pero los agentes siguen sacándole sangre. Le preguntan si está bien y, ante su silencio, siguen no obstante sacándole sangre.

Después, unos minutos más tarde, los agentes comienzan a moverlo y él no responde. Le dicen que despierte y miran su pulso. No le hacen la reanimación CPR hasta 11 minutos después de sus últimos gritos, según detalla Axios.

La familia Bronstein cree que al principio no colaboró con la petición de sacarle sangre porque le tenía miedo a las jeringuillas, según la agencia AP.

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