null: nullpx
Guerra Rusia y Ucrania

Qué es el tratado START III y por qué es el último eslabón contra la proliferación nuclear

En un combativo discurso sobre el estado de la nación, Putin anunció que suspende la participación de Rusia en el New START. Te contamos qué dice y cómo acabó siendo el último tratado contra la proliferación nuclear que mantiene vigente con Estados Unidos.
Publicado 21 Feb 2023 – 12:20 PM EST | Actualizado 21 Feb 2023 – 09:53 PM EST
Comparte
Cargando Video...

El presidente Vladimir Putin volvió a poner veladamente sobre el tablero de la guerra de Ucrania el asunto de su arsenal atómico al anunciar la suspensión de su participación en el START III, el último tratado contra la proliferación nuclear con EEUU que quedaba vigente.

La decisión la anunció este martes en un combativo discurso sobre el estado de la nación en el que dejó claro que no iba a retroceder ni un milímetro en sus ambiciones belicistas en Ucrania.

Al anunciar la suspension de su participación en el START III el mandatario advirtió que Rusia se alistaría para retomar los ensayos de armas nucleares si es que EEUU hace lo mismo, algo prohibido desde la Guerra Fría.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, describió la decisión rusa como “realmente desaforntunada y muy irresponsable”. “Vamos a estar vigilando de cerca para ver qué hace Rusia”, dijo Blinken desde Grecia.

Qué dice el START III y por qué es considerado el último eslabón antinuclear.

El ‘Nuevo inicio’ de 2010

El nombre del acuerdo Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Strategic Arms Reduction Treaty) que en inglés conforma el acrónimo New START, un juego de palabras que significa ‘nuevo inicio’.

Lo firmaron en 2010 los presidentes Barack Obama y Dimitri Medvedev como parte de los esfuerzos del expresidente estadounidense para reestablecer los vínculos con Rusia. Entró en vigor en 2011 y caduca en 2026.

El acuerdo limita el número de cabezas nucleares estratégicas desplegadas a 1,550, también limita los misiles de largo alcance y los bombarderos con capacidad nuclear a 800.


También se establece un sistema de inspecciones mutuas, en consonancia con el mantra del expresidente Ronald Reaga de “confiar pero verificar”.

Eso números eran un recorte del 30% de límite establecido en 2002, pero igualmente suficiente para acabar con el mundo varias veces.

El sucesor de Obama, Donald Trump, se mostró indeciso a la hora de extenderlo argumentando que debía incluir a China, cuyo arsenal está creciendo.

Y al llegar a la Casa Blanca, Joe Biden no dudó en extender su vigencia hasta 2026 porque suponía “hacer el mundo más seguro”.

Cómo la guerra de Ucrania enturbió la no proliferación nuclear

La invasión rusa de Ucrania hace un año asestó un duro golpe a la cuestión de la no proliferación nuclear, con Putin emitiendo no muy sutiles amenazas apenas veladas de usar su arsenal si las cosas se le torcían demasiado en la guerra de Ucrania.

Así fue que Moscú anunció en agosto de 2022 que suspendía las inspecciones estadounidenses de sus sitios militares, alegando que el Pentágono estaba obstruyendo las visitas a sus instalaciones, lo que Washington negó.

Y Rusia había pospuesto las conversaciones que iban a tener lugar en El Cairo en noviembre para retomar las inspecciones, suspendidas por la pandemia de covid-19. Moscú alegó la "toxicidad y animosidad” de la Casa Blanca.

En enero, Estados Unidos acusó a Rusia de no cumplir con el tratado. Y el Kremlin respondió que Moscú había estado "respetando irreprochablemente" el acuerdo y que la responsabilidad de la escalada recaía "totalmente en Washington".

La guerra en Ucrania ha puesto a Rusia y Estados Unidos lo más cerca que han estado de una confrontación directa en décadas. De hecho, el gobierno de Putin ha insistido en que no sean subestimados los riesgos de una guerra nuclear.

Putin ha dicho que si ve en riesgo la integridad territorial rusa, podría acudir a su arsenal atómico.

El último eslabón contra la proliferación nuclear

El START III es el último acuerdo de control de armas posterior a la Guerra Fría que queda vigente entre Moscú y Washington, que entre los dos se calcula que, con 5,400 cabezas nucleares EEUU y casi 6,000 Rusia, tienen alrededor del 90% del arsenal atómico mundial.

En 2019, las dos potencias rompieron el histórico Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) concluido en 1989 por Reagan y el líder soviético Mikhail Gorbachev, para limitar el uso de misiles de alcance medio, tanto convencionales como nucleares.


Un año después, Trump también retiró a Estados Unidos del tratado ‘Cielos abiertos’, que permite vuelos de vigilancia sin armas sobre los países participantes en Europa, la ex-Unión Soviética y América del Norte.

Trump acusó a Rusia de repetidas violaciones del tratado, lo que Moscú negó. Rusia también se retiró más tarde del acuerdo, dejando al New START como el último eslabón contra la proliferación de los arsenales atómicos.

John Feeley, exembajador de EEUU en Panama y ex infante de marina dijo a Univision Noticias que la decisión de Putin de suspender la participación en START significa que Rusia no puede permitir las visitas de cumplimiento y verificación. "Pero, de hecho, no ha habido ninguna durante bastante tiempo".

También señaló que START solo cubre armas nucleares "estratégicas", no tácticas para el campo de batalla que la mayoría de los analistas creen que es más probable que Rusia despliegue en Ucrania. Para Feeley nada cambia realmente sobre el terreno como resultado de su discurso y el anuncio específico sobre el tratado bilateral.


Con información de AP y AFP.

Comparte