"Son como Amazon": los insólitos 'laboratorios masivos' de drogas que construyó el Cartel Jalisco Nueva Generación en Texas
Los operadores del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) instalaron un laboratorio que procesaba metanfetamina a “escala masiva” cerca de la ciudad de Tyler, en el norte de Texas. Se cree que estaba abasteciendo a sus distribuidores en el área de Dallas/Ft. Worth.
La fabricación de dicha droga, por cuya apariencia también es conocida como “cristal”, se realizaba en un remolque grande, en el cual encontraron más de 170 kilos (374 libras) del narcótico. Fue un golpe importante en uno de los principales centros de almacenamiento del CJNG en este país.
Para la DEA fue otro laboratorio que le quita a la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, un expolicía mexicano que construyó un imperio criminal con extrema violencia y abriendo mercados en zonas rurales de Estados Unidos a las que jamás llegaron sus competidores.
“Son igual que Amazon”, declaró al canal KLTV, Kaleb Sanderson, director interino de la oficina de la DEA en Dallas, refiriéndose a los métodos de producción y distribución del CJNG y otros carteles.
“Tienen banqueros, pilotos, y la cantidad de efectivo que tienen es de cientos de millones de dólares. Tienen negocios legítimos que usan para lavar su dinero. Estos carteles también se aliaron con diferentes pandillas en Estados Unidos… No hay límites de raza o etnia. No tienen limitaciones de ningún tipo para ganar dinero”, comentó el funcionario a dicho medio.
Poca información se ha revelado hasta el momento sobre el laboratorio de Tyler. El remolque y lo que encontraron dentro son ahora parte de la evidencia que ha sido integrada en un expediente criminal que lleva el Distrito Este de Texas del Departamento de Justicia (DOJ).
“En este momento no podemos comentar más de lo que ya se comentó”, dijo Cynthia Velázquez, vocera de la oficina de la DEA en Dallas, a Univision Noticias.
Cómo los carteles se apoderaron del “cristal”
La producción de metanfetamina dentro de EEUU ha bajado considerablemente, pasando de 23,703 sitios desmantelados en 2004 a 890 encontrados en 2019, según cifras de la DEA.
Actualmente, la región que integran Dallas y Houston es donde más laboratorios fueron detectados en meses recientes: unos 23. Esto es más del doble de los encontrados en todo el sur de California.
El Cartel de Jalisco los usa para “recristalizar” la metanfetamina líquida que sus transportistas cruzan con menos complicaciones a través de la frontera. No es precisamente un proceso más seguro que el de producción, que genera gases peligrosos y altamente explosivos. El riesgo es para el “cocinero”, la comunidad a su alrededor y el medio ambiente. Cada libra de metanfetamina fabricada puede generar hasta cinco libras de desechos tóxicos que llegan a filtrarse en el suelo y las aguas subterráneas.
Los narcos los instalan prácticamente en cualquier lugar: residencias privadas, habitaciones de moteles y hoteles, apartamentos, casas rodantes, campamentos y establecimientos comerciales. La DEA hace público el domicilio donde los detectó, para prevenir al público.
El Departamento de Justicia señala que cada año se gastan millones de dólares de los contribuyentes limpiando esos sitios, atendiendo a niños afectados y en operativos de las fuerzas del orden.
Los carteles se apoderaron de este negocio porque su fabricación masiva en México redujo el costo del “cristal” en las calles de EEUU. Eso se ha notado en las garitas fronterizas, donde los decomisos son constantes. En 2022 los agentes aduanales incautaron más de 175,000 libras, un número que ha variado poco en años recientes.
Las confiscaciones también han ocurrido dentro del país. En octubre de 2020, los agentes de la DEA en Dallas aseguraron más de 1,900 libras de metanfetamina ocultas en camión que circulaba por la carretera 35, en el condado Denton. La mercancía era del CJNG y se habría vendido en más de 45 millones de dólares. Es considerado el mayor decomiso en su tipo en esa zona y equivalía al 20% de todo el “cristal” que incautaron ese año.
Varias casas en el norte de Texas fueron usadas por el cartel para “recristalizar” metanfetamina. Por ejemplo, una de sus células disponía de residencias en Dallas y DeSoto para realizar tal proceso y las protegían con armas de fuego. Además, el concesionario de autos ‘Hampton Motors’ les sirvió para almacenar y vender los cargamentos, de acuerdo con la acusación.
El dueño del negocio, Marco Antonio González, alias ‘Speedy’, fue declarado culpable por traficar “miles de kilos” de metanfetamina, tras un juicio de cuatro días que concluyó en diciembre de 2021.
Durante el juicio, los fiscales mostraron que González amenazó con matar a uno de sus cómplices, quien testificó en su contra. El cooperante del gobierno contó en el tribunal que el concesionario solo era una fachada para mover droga a gran escala.
González enfrenta un castigo a cadena perpetua. Su audiencia condenatoria sigue pendiente. Él está en la prisión FCI Seagoville, al suroeste de Dallas. Diez de sus cómplices se declararon culpables.
Laboratorios y bodegas por todos lados
Otro grupo aliado al CJNG tenía dos laboratorios y cinco viviendas rentadas en las cuales escondían y “recristalizaban” metanfetamina. Se trata de una casa frente a un templo cristiano, una humilde vivienda en una zona remota con caminos de tierra y una propiedad muy cerca de una escuela primaria.
El líder de esa célula era José Valdovinos Jiménez, alias ‘La Roca’, un jefe de plaza del cartel en México.
Uno de los laboratorios fue instalado en una casa en la calle Komalty. Las autoridades alegan que allí procesaron la metanfetamina que les llegaba a granel desde México. Al registrar la vivienda, los agentes federales también decomisaron casi 20,000 dólares en efectivo.
Otra propiedad en una zona rural en Ferris, a 20 millas al sur de Dallas, era usada para manufacturar y distribuir esa droga. En ambos lugares encontraron más de 300 kilos (661 libras) del narcótico.
Más de una docena de asociados del CJNG se encargaban de llevar las ganancias a una tienda de ropa en el este de Dallas, donde hicieron más de 11,000 transacciones. Como si se tratara de envíos de remesas normales hicieron llegar más de 10 millones de dólares a ‘La Roca’, según la Fiscalía.
Solo en 2020, el Cartel de Jalisco mandó cientos de kilos de metanfetaminas a Dallas, mientras recibió millonarias ganancias, se describe en este caso judicial. El sistema les funcionó desde septiembre de 2015 y hasta que varios operadores del CJNG fueron arrestados en agosto de ese año.
