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Detector de Mentiras

Los datos engañosos sobre Obamacare: esto es lo que han dicho Trump y Biden

Los candidatos han centrado el tema de la cobertura de salud, en sus discursos y careos, en la posible desaparición de la ley ACA, conocida como Obamacare, en particular en su cobertura general y la protección a las enfermedades preexistentes. Ambos han omitido precisiones y contexto en sus afirmaciones, que también han tendido a ser engañosas.
31 Oct 2020 – 08:12 AM EDT
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Las enfermedades preexistentes son una de las principales preocupaciones para quienes buscan cobertura de seguro de salud. Crédito: Chinnapong/Getty Images/iStockphoto


La ley de Cuidado de Salud Asequible (Affordable Care Act, ACA), conocida también como Obamacare, ha sido central en los discursos de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos durante esta campaña. El martes 10 de noviembre, solo una semana después de las elecciones presidenciales, la Corte Suprema de Justicia escuchará los argumentos orales de una demanda que pide la anulación de ACA . El gobierno federal, en una acción atípica, respalda esta demanda. El caso, conocido como California v. Texas, comenzará su proceso en la Corte con una nueva jueza, Amy Coney Barrett, que fue nominada por el presidente Donald Trump y a quien el Senado designó muy recientemente, en el cargo.

Aunque en realidad no es posible predecir con exactitud el voto de la jueza, los demócratas dicen temer que la posición de Coney Barrett sume a un fallo de la Corte que termine por anular la ACA, la ley estrella de cobertura de salud de la administración Obama.

En eso ha insistido su candidato, Joe Biden –vicepresidente de aquel gobierno-, en varios de sus discursos, y en los dos debates en los que ha comparecido frente a su competidor republicano, el presidente Trump.

Pero, además, los candidatos se han concentrado en repetir afirmaciones sobre el futuro de la cantidad de personas aseguradas bajo el paraguas de esa ley si desapareciera y la protección a las personas con enfermedades preexistentes.

Según los mandatos de esta ley –promulgada en 2010 y con la mayoría de sus disposiciones en vigencia desde 2014-, definidos en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados (HHS son sus siglas en inglés), las compañías de seguros no pueden negar pólizas a una persona o cobrar más por su seguro “ simplemente porque tienen una enfermedad preexistente”. Desde enero de 2014, “las aseguradoras ya no pueden cobrar más o negarte la cobertura a ti o a tu hijo por una enfermedad preexistente como asma, diabetes o cáncer. Tampoco pueden limitar beneficios por esa enfermedad. Una vez que tienes seguro, no pueden negarse a cubrir el tratamiento por tu enfermedad preexistente”, detalla el HHS.

Joe Biden regresa con frecuencia a estas cifras: “20 millones de personas” quedarán sin seguro y “más de 100 millones de personas con enfermedades preexistentes” volverán a perder cobertura. Es cierto que las personas con enfermedades preexistentes que no están cubiertas por Medicare (porque no tienen 65 años o más) o Medicaid (porque no entran en los parámetros de las personas con bajos recursos) están en riesgo de perder la protección que ahora tienen si se anula la ACA, pero hay imprecisiones en las cifras que ha usado el candidato demócrata en sus afirmaciones, porque o los números varían o no son recientes. Además no menciona otros datos de contexto: quienes trabajan y tienen cobertura patrocinada por su empleador seguirían cubiertos.

Por otra parte, el presidente Trump dice sin aportar respaldos que ha protegido y protegerá a las personas con enfermedades preexistentes, aun si la ACA desaparece. Pero si la ACA queda anulada, las protecciones a estas personas también quedarían anuladas en los términos que esa ley prevé. Haría falta una nueva reforma sanitaria, una legislación nueva, para reemplazarla. Y sería necesaria una mayoría sólida en el Congreso que la respalde. Es verdad que el mandatario firmó, el 24 de septiembre, una orden ejecutiva para un plan de salud America First, que promete que protegerá la cobertura de las enfermedades preexistentes; sin embargo, no detalla cómo.

Verificamos estas afirmaciones de los dos candidatos, hurgando en las bases de datos y con la ayuda de académicos expertos en la ACA.

Qué dice Joe Biden

En un discurso a propósito de la nominación de Donald Trump a Amy Coney Barrett, el 27 de septiembre de 2020:
“A más de 100 millones de personas con enfermedades preexistentes como asma, diabetes y cáncer se les podría negar la cobertura una vez más”.
“(…)Esto se trata de si la ACA existirá o no. Esto se trata de si las enfermedades continuarán o no teniendo cobertura”.
Primer debate presidencial, el 29 de septiembre de 2020:
“Él [Donald Trump] está ahora mismo en la Corte tratando de deshacerse del Affordable Care Act, lo cual despojará a 20 millones de personas de tener seguro de salud, si va a la Corte”.
“(…) Y hay 100 millones de personas que tiene enfermedades preexistentes and they’ll be taken away también”.
Segundo y último debate presidencial, 22 de octubre de 2020:
“Y quiere llevarse a 22 millones de personas que la tienen [la cobertura de seguro] con Obamacare y más de 110 millones de personas con enfermedades preexistentes”.

Las afirmaciones de Biden se basan en el hecho cierto de que la ACA otorgó garantías que antes no existían a las personas con enfermedades preexistentes, pero omiten que estas personas seguirán protegidas mientras tengan un seguro laboral patrocinado por sus empleadores. Y en la verificación de estos datos encontramos que las cifras y las fuentes varían, y, además, no son tan actuales.

Para dar con la cifra que ronda las 20 millones de personas que, según el candidato demócrata se quedarían sin seguros, hay que hacer operaciones aritméticas con los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre las personas no aseguradas en Estados Unidos. Y las cifras de las más de 100 millones de personas con enfermedades preexistentes son de estudios de hace dos y tres años, con cifras de hace cinco y seis años.

Empezamos por mandar un correo electrónico al equipo de la campaña de “Biden for President “para preguntar por las fuentes de las afirmaciones de su candidato. Nos respondieron con extractos y vínculos de publicaciones en The New York Times del 13 de enero de 2020, el 26 de marzo de 2020 y el 22 de septiembre de 2020 y una de NPR del 20 de diciembre de 2018 en medios de comunicación. Pero no nos enviaron bases de datos originales o fuentes oficiales.

El reporte de The New York Times del 13 de enero dice que la “primera prioridad legislativa” de Trump “como presidente fue [crear] un proyecto de ley que habría derogado partes clave de Obamacare y debilitado esas protecciones. Su Departamento de Justicia está alegando en la Corte que toda la ley debería anularse”.

El reporte del 26 de marzo dice: “21 millones están en riesgo serio de quedar sin seguro si se derriba Obamacare. Eso incluye a más de nueve millones que reciben ayuda federal”. El dato no está atribuido a ninguna fuente.

Y el del 22 de septiembre: “Tantos como 133 millones de estadounidenses –aproximadamente la mitad de la población menor de 65 años –tienen enfermedades preexistentes que podría inhabilitarlos para comprar un plan de seguros o causarles que paguen primas significativamente más altas si la ley de salud [ACA] se anula”. La fuente es un análisis del Secretario Adjunto de Planificación y Evaluación (abreviado en inglés como ASPE) del Departamento de Salud y Servicios Humanos, fechado el 5 de enero de 2017, 15 días antes de que Donald Trump tomara posesión como presidente el 20 de enero de ese año; es decir, el análisis pertenece todavía a la administración de Barack Obama.

El artículo de NPR de 2018 usa la cifra de las 20 millones de personas usando como fuente a la revista Fortune, en un reporte del 15 de noviembre de 2018, que republica, a su vez, una nota de Bloomberg con datos de los CDC. El artículo de Bloomberg dice que durante los primeros seis meses de 2018, 28.5 millones de estadounidenses estaban sin seguro, 20.1 millones menos que en 2010.

Los (alrededor) de 20 millones sin cobertura


Un reporte de los CDC sobre la cobertura de salud entre 2008 y 2010 dice que en 2009, cuando aún no estaba en vigencia la ACA, 58.7 millones de personas entre 19 y 64 años no tenían cobertura de seguro en Estados Unidos. Barack Obama promulgó la ACA en marzo de 2010. Los últimos datos de los CDC, que son de 2019, elaborados por la National Health Interview Survey, indican que 32.8 millones de personas menores de 65 años estaban sin seguro en Estados Unidos. Aquí viene la operación aritmética. Si restamos esta última cifra a la de 2009, encontramos que 25.9 millones de personas ganaron en 2019 una cobertura de seguro de salud en comparación con 10 años atrás.

Entonces el número de 2019 supera los 20, 21 o 22 millones de personas que ha mencionado Biden.

Pero Nicole Huberfeld, profesora de Legislación de Salud, Ética y Derechos Humanos en la Universidad de Boston nos dijo en un correo electrónico que las cifras que rondan los 20 millones de asegurados bajo el paraguas de la ACA ha sido consistente con los años.

Lo miramos en las National Health Surveys de 2015 a 2019 (porque en 2014 entraron en vigencia la mayoría de las disposiciones de la ACA), y encontramos que es así en 2016, 2017 y 2018. En 2015, los CDC registraron un descenso récord de la cantidad de personas sin seguro: 28.6 millones. Eso significa, haciendo la resta con la cifra de no asegurados en 2009 -cuando no estaba en vigencia la ley-, que hubo un pico de personas aseguradas de 30.1 millones. En 2016, los CDC registraron datos iguales y ya empezaron a compararlos con los números de 2010 (el año de promulgación de la ACA): “20 millones menos” de personas no aseguradas; es decir, 20 millones de personas con cobertura de seguro más que en 2010. En 2017, la cantidad de personas aseguradas fue de 19.3 millones de personas; en 2018 – el año del reporte de NPR que nos envió la campaña de Biden - fueron 18.2 millones de personas. La National Health Surveys de 2019 no hace la comparación con 2010 y, como mencionamos, supera la cifra que ha usado Biden.

Linda Blunberg, experta en el the Health Policy Center del Instituto Urban, nos envió un estudio de la que es coautora, sobre los efectos potenciales de una decisión de la Corte Suprema de que anule la ACA. En esta investigación las cifras se asemejan a las que ha mencionado Joe Biden, pero son estimaciones para 2022. “21.1 millones de personas más quedarían sin seguro, un aumento nacional de 69 por ciento”, dice el documento.

Los (alrededor de) 100 millones


Fact Check hizo una verificación del primer debate presidencial, que tradujimos aquí. En el artículo dicen que la cifra que mencionó Biden de los 100 millones de personas con enfermedades preexistentes que se quedarían sin protección si desapareciera ACA aparece en un estudio la firma de análisis Avalere.

Este reporte de 2018 muestra, en efecto, que 102.4 millones de personas, “que no están inscritas en los grandes programas públicos [de cobertura de seguro] como Medicaid o Medicare, tiene enfermedades preexistentes y podrían, por lo tanto, enfrentar primas mayores o gastos adicionales [no cubiertos por el seguro; out-of-pocket] significativos y se eliminarán las protecciones a las enfermedades preexistentes”. Pero los datos que usa este informe son de 2015.

El análisis de ASPE del 5 de enero de 2017 que referimos antes dice que 133 millones de personas menores de 65 años corren ese mismo riesgo, pero los datos que utiliza son de 2014.

No encontramos datos más vigentes.

Aparte de las cifras, sí es cierto que la ACA prohíbe a las aseguradoras comerciales que nieguen cobertura a las enfermedades preexistentes en el mercado individual. Nicole Huberfeld lo explica con detalles en un correo electrónico: “Las exclusiones de las enfermedades preexistentes están prohibidas en los planes individuales y los planes de pequeños, en ambos casos para los que se venden en intercambios de seguros de salud (también llamados marketplaces) y fuera de ellos. (…) La ley también exige a las aseguradoras que se comprometan a prestaciones mínimas, lo que significa que a la gente no le pueden cobrar primas más altas si tienen enfermedades preexistentes. Además, las aseguradoras no deben imponer mínimos de vida útil y no pueden negarse a renovar planes para los suscriptores que se enfermen (eso se llama guaranteed issue)”.

Y, en efecto, una eventual anulación de la ACA eliminaría también estos beneficios para las personas con enfermedades preexistentes. Pero Fact Check encontró un matiz en otra verificación: la afirmación de Biden de que a 100 millones de personas se les podría negar “otra vez” la cobertura es engañosa, porque, aseguran, esos rechazos volverían a ocurrir en el mercado individual, como explicó Huberfeld. La cobertura de seguro laboral, la que paga el empleador en un trabajo, no se puede negar a las personas con enfermedades preexistentes, ni aun si se eliminara ACA, explica el chequeo de Fact Check. “La cobertura de seguro laboral – donde 49% de la población están asegurados - no podía negar seguros antes de ACA. Podían negar cobertura para algunas enfermedades preexistentes por un periodo limitado, si a un nuevo empleado se le había caducado la cobertura”.

Según una investigación de los Centros para los Servicios de Medicaid y Medicare, 82 millones de personas con seguro laboral tienen enfermedades preexistentes. El dato revela un número menor que el de las afirmaciones de Biden, pero no tiene fecha. A juzgar por las fechas de las referencias bibliográficas que usa, tampoco es reciente: debe ser de no más allá de 2011.

Paul Ginsburg, profesor director de la USC-Brookings Schaeffer Initiative for Health Policy, coincide con la verificación de Fact Check: “La gente que obtiene su cobertura a través del empleador todos tienen protección, siempre que se queden en ese empleo”. Pero también añade el profesor el elemento de la incertidumbre: “El asunto es lo que pase cuando los despidan o quieran irse para iniciar un negocio o trabajar en una compañía que no ofrezca cobertura [y tengan que optar por seguros individuales]. Con la ACA, los marketplaces de seguro individual ofrecen las protecciones”.

Qué dice Donald Trump

En la orden ejecutiva sobre un plan de salud America First, del 24 de septiembre de 2020:
“Mi administración ha estado siempre comprometida a asegurar que los pacientes con enfermedades preexistentes puedan obtener atención sanitaria asequible. (…)Esto incluye un compromiso firme a siempre proteger a individuos con enfermedades preexistentes y asegurar que tengan acceso a la atención sanitaria de alta calidad que merecen”.
“(…)La Ley de Transferibilidad y Responsabilidad del seguro médico [ Health Insurance Portability and Accountability Act, abreviada como HIPAA] de 1996 ha protegido durante largo tiempo a individuos con enfermedades preexistentes, incluyendo individuos cubiertos por planes de salud grupales e individuos que tenían esa cobertura y la perdieron”.
Primer debate presidencial, el 29 de septiembre de 2020:
“Quitamos el mandato individual [ individual mandate]. Garantizamos las enfermedades preexistentes pero quitamos el mandato individual”.
Segundo y último debate presidencial, 22 de octubre de 2020:
“La [protección a las] enfermedades preexistentes siempre se quedarán. Lo que quisiera hacer es una atención sanitaria mucho mejor, mucho mejor. Nosotros siempre protegeremos a la gente con [enfermedades] preexistentes. Así que me gustaría poner fin a Obamacare y concebir una atención sanitaria bella y nuevecita. Los demócratas lo harán, porque tienen una tremenda presión encima. Y podríamos ganar la Cámara de Representantes para ese momento. Creo que vamos a ganar la Cámara de Representantes (…) Pero idearemos una mejor atención sanitaria, siempre protegiendo a las personas que enfermedades preexistentes”.

Las afirmaciones de Donald Trump no dicen en qué planes y políticas se traduce ese compromiso de proteger a las personas con enfermedades preexistentes y cómo mantendrán esa protección si la Corte Suprema elimina la ACA. Escribimos dos correos electrónicos a la oficina de Prensa de la Casa Blanca para preguntarlo. No hemos recibido respuesta todavía.

En sus aseveraciones, Trump acierta cuando dice que siguen vigentes las disposiciones que protegen a las personas con enfermedades preexistentes aunque el Congreso eliminó el mandado individual. Pero si la ACA queda anulada como pide Trump, las protecciones a estas personas también desaparecerían en los términos que esta ley prevé. Trump omite, por otro lado, que para hacer una legislación de salud completamente nueva necesita una mayoría sólida en el Congreso, algo que ahora no puede saberse si tendrá.

Lo que dice en la orden ejecutiva


Como explicamos antes, la ACA ya protege a las personas con enfermedades preexistentes que requieran la cobertura de un seguro de salud, desde que en 2014 entraron en vigor la mayoría de sus disposiciones.

“La menor protección existió siempre antes de ACA, siempre en el mercado donde la gente no tenía seguros que pagaba su empleador”, explica Linda Blunberg en una videollamada. Detalla cómo funciona la Ley de Transferibilidad y Responsabilidad del seguro médico, la HIPAA.

“Lo que pasaba con HIPAA es que si tenías un seguro de algún tipo y lo perdías o lo dejabas, podías comprar uno en el mercado sin importar tu estado de salud [preexistente]. Y eso ayudó a algunas personas. Pero el problema fue que para poder calificar para la cobertura de HIPAA, tenías que pasar por un periodo llamado Cobra, según el cual, si pierdes el seguro laboral puedes seguir pagando la prima completa por varios meses para mantener una cobertura continua sin exclusión por [tener] enfermedades preexistentes; tienes que pagar todo ese periodo completo y terminas pagando incluso un poco más que lo que pagaba el empleador”.

Así que la protección de la HIPAA no es tan exhaustiva como la que está prevista en la ley de Cuidado de Salud Asequible, ACA. Recordemos lo que dice el HHS: Desde enero de 2014, “las aseguradoras ya no pueden cobrar más o negarte la cobertura a ti o a tu hijo por una enfermedad preexistente como asma, diabetes o cáncer. Tampoco pueden limitar beneficios por esa enfermedad. Una vez que tienes seguro, no pueden negarse a cubrir el tratamiento por tu enfermedad preexistente”.

El mandato individual


El mandato individual ( individual mandate) u, oficialmente, el Pago de Responsabilidad Compartida, era la penalidad que debían pagar las personas particulares si no tenían un seguro de cobertura de salud por al menos nueve meses por año. La ACA obligaba a tenerlo o a pagar esa multa por incumplimiento. “Las personas [individuales] deberán mantener una cobertura mínima esencial para ellos mismos y sus dependientes”, lo explicaba un análisis del Servicio de Investigación del Congreso de 2015. Los pagos de esa tasa se hacían al momento de declarar los impuestos federales, recuerda el HHS.

Esa tasa no se paga desde enero (año fiscal) de 2019, porque es cierto lo que dice Trump de que en 2017 el Congreso, entonces con una mayoría republicana, aprobó la Tax Cuts and Jobs Act que redujo a cero el Pago de Responsabilidad Compartida.

Pero es justamente esa acción del Congreso el centro de la demanda contra la ACA que va a revisar la Corte Suprema de Justicia a partir del 10 de noviembre, el caso California v. Texas. En 2018, los procuradores generales de 20 estados, liderados por el de Texas, demandaron al gobierno federal para derribar la ley completa. Acompañaron en dos demandantes particulares. Argumentan que debería declararse que la ACA es inconstitucional y eliminarse, porque, aunque se excluyó el mandado individual, el lenguaje que creó esa penalidad todavía existe en la ley. El gobierno federal, presidido por Trump, se sumó a la demanda.

La Corte de Apelaciones decidió en diciembre de 2019 que el mandato individual es inconstitucional. Sin embargo, devolvió el caso al tribunal anterior para que decidiera si el resto de la ley también lo es y qué disposiciones de la ley podrían sobrevivir sin el mandato individual. Entonces los procuradores generales demócratas de 21 estados, liderados por el de California, que habían intervenido para defender la ley demandada, introdujeron una petición a la Corte Suprema de Justicia para pedir una revisión más expedita, con el argumento de que la ley se ha seguido aplicando sin el Pago de Responsabilidad Compartida. La Cámara de Representantes acompaña esta defensa de la ACA.

Entonces, en efecto, como también afirmó Trump y es cierto, todas las disposiciones sobre las enfermedades preexistentes en la ACA siguen vigentes. El Congreso eliminó el mandato individual, pero el resto de la ley ha seguido operativa. La Corte Suprema puede o decidir anular la ACA completa o solo decidir sobre el mandado individual y dejar en vigor el resto del texto legal. Pero si la ACA queda anulada como pide Trump, las protecciones a estas personas también quedarían anuladas en los términos que esta ley prevé. Habría que hacer una nueva legislación.

¿Y si acaban con Obamacare?


En caso de que la Corte Suprema decidiera echar abajo la ley entera haría falta una reforma sanitaria, coinciden los expertos que consultamos para esta verificación.

Trump dijo en el último debate presidencial que le gustaría dar fin a Obamacare y crear una legislación completamente nueva. La Corte tendría primero que abolir esa ley y, además, nada le asegura ahora que el Partido Republicano gane la mayoría de la Cámara de Representantes en las próximas elecciones; esa mayoría, incluso bipartidista, sería necesaria para un marco legal nuevo. Y tendría que pasar lo mismo en el Senado.

En 2009, la ACA quedó aprobada en la Cámara de Representantes con 416 votos afirmativos, que incluyó a 173 republicanos, y ninguno en contra. Se requerían dos tercios de los votos. En el Senado, donde se debía contar con la mitad de los votos, la mayoría no fue abrumadora, pero sí holgada: la ley quedó aprobada con 60 "sí" y 39 "no".

Si la Corte Suprema de Justicia aboliera la ACA, todas las protecciones federales que esa ley prevé terminarían, dice en un correo electrónico Sara Rosenbaum, profesora del Instituto Escuela Milken de Salud Pública de la universidad George Washington. “Algunos estados podrían tener sus propias protecciones, pero rápidamente se derogarían, ya que desaparecerían todos los subsidios [los subsidios previstos en la ACA para el mercado individual para cubrir a quienes no tienen seguro laboral, ni Medicare, ni Medicaid], y por lo tanto sus mercados de seguros entrarían en una espiral de desaparición”.

Paul Ginsburg resume: “No puedes tener una solución para las enfermedades preexistentes en mercado/sector privado sin subsidios sustanciales a las aseguradoras privadas o un mandato individual (…) además de reglas de que las aseguradoras deben venderles [seguros] a todos. Una cosa es decir que apoyas que las enfermedades preexistentes no sean una barrera para ser asegurado, pero otra es hacer que ocurra sin que eso destruya el mercado de las aseguradoras”.

Esta verificación de datos forma parte del convenio FactChat, coordinado por la International Fact-Checking Network (IFCN) con el apoyo de WhatsApp. El objetivo del proyecto es llevar mejor información en español durante las elecciones presidenciales de los EEUU en 2020. Este y otros chequeos políticos los puedes recibir directo por WhatsApp haciendo click aquí o registrando el número +1 727-477-2212 y escribir "Hola". Te esperamos.

¿Viste algún error o imprecisión? Ayúdanos a corregirlo. También queremos leer si tienes una propuesta de verificación del discurso político o imágenes: eldetector@univision.net
Aquí te contamos sobre nuestra metodología y política de corrección.

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