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Un llamado a vigilar las candidaturas contestatarias en Brasil

El autor visitó Brasil y tomó el pulso de algunos grupos ante las elecciones presidenciales de este domingo.
Opinión
Manuel Ortiz Escámez es periodista y sociólogo. Coordina una misión periodística de vigilancia y documentación de las elecciones en Brasil por parte de Global Exchange y el estudio de comunicación Península 360 Press.
2022-10-01T23:18:47-04:00
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Ana Beatriz, de 18 años. El gobierno del actual presidente de su país, Jair Bolsonaro, no la representa y votará contra él. Crédito: Manuel Ortiz Escámez.

Ana Beatriz, una joven afrobrasileña de 18 años y largas rastas color rosa, que camina sonriente por las calles de Salvador de Bahía, la región con mayor población afrodescendiente en Brasil, no sabe a qué se quiere dedicar en la vida. Lo que sí sabe es que el gobierno del actual presidente de su país, Jair Bolsonaro, no la representa y votará contra él.

El presidente Bolsonaro quiere reelegirse y es uno de los dos candidatos en las elecciones generales que tendrán lugar en Brasil este domingo 2 de octubre. El otro candidato, que según encuestas supera a Bolsonaro por más de 16 puntos, es el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El ganador requiere el 50% de los votos más uno. Si ninguno de los candidatos obtiene ese número habrá una segunda vuelta el 30 de octubre.

En las últimas semanas, como parte de una misión periodística sobre las elecciones en Brasil, realizada por la organización de derechos Humanos Global Exchange y el estudio de comunicación Península 360 Press, he conversado con destacados académicos en Brasilia, Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía y la Universidad de Stanford, en California.

Estos académicos, todos ellos, coinciden en que el gobierno de Bolsonaro ha sido profundamente dañino, e incluso agresivo en sus discursos y políticas, para gran parte de la población brasileña: los indígenas, las mujeres (que representan más del 50% del electorado), las personas LGBTTTIQ+ y los afrodescendientes que son más de la mitad de la población total de este inmenso país.

Paulo Fonseca, profesor e investigador en la Universidad Federal de Bahía, en Salvador, Brasil, quien se dedica al análisis de las redes sociales y forma forma parte del proyecto de investigación Democracia Digital, me dijo que, de acuerdo con los datos encontrados, simpatizantes de Bolsonaro, que conforman “milicias digitales”, motivados por los discursos del presidente, diseminan noticias falsas y campañas de odio contra los sectores de población mencionados anteriormente.

Sol de María, transgénero negra de 22 años, que trabaja como mesera en un restaurante de Salvador, conoce en carne propia los efectos de estas campañas de odio. Afirma que los constantes señalamientos homófobos de Bolsonaro han ocasionado temor y un incremento exponencial en los ataques, tanto en redes sociales como de manera física, contra las personas LGBTTTIQ+.

Beatriz Magaloni, profesora e investigadora en la Universidad de Stanford, quien ha estudiado a profundidad temas de violencia en Brasil y con quien conversé recientemente, afirma que el gobierno de Bolsonaro ha generado un exponencial incremento de la violencia y las violaciones a los derechos humanos de minorías y afrodescendientes.

Las elecciones de Brasil son tema relevante en los principales medios de comunicación internacionales. No obstante, si bien los reflectores de estas se dirigen hacia Lula y Bolsonaro, cabe recordar que además de presidente de la república, este 2 de octubre los brasileños elegirán a 27 gobernadores, 27 senadores y 513 diputados.

Este año, 29,097 personas se presentaron a contender por los cargos de diputado estatal diputado federal, senador y gobernadores estatales.

De acuerdo con Celso Sánchez, profesor e investigador de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UNIRIO), estas candidaturas, de carácter contestatario, son muy importantes porque muchas de ellas representan a las minorías y afrodescendientes que el gobierno de Bolsonaro tanto ha agredido.

Tereza Arapium, por ejemplo, es una mujer indígena que se postula al puesto de diputada estatal por Río de Janerio. También en esta ciudad podríamos mencionar a Benedita da Silva, una mujer negra candidata a diputada.


En Salvador se postula con mucha fuerza para diputado federal el reconocido músico afrodescendiente Lazzo Matumbi, así como Vilma Reis, candidata afrodescendiente también a diputada federal, por quien votará Ana Paula Rosario, una joven risueña de 27 años que posa frente a mi cámara en el barrio Dois de Julho.


Como me dijo Sánchez, estas elecciones en Brasil son de vida o muerte no solo para las minorías y los afrodescendientes, sino también para el mundo entero porque se juega el futuro del Amazonas, el pulmón de nuestro planeta.
ás vibrante, genuina y alentadora de estas elecciones. No obstante, en la recta final del proceso electoral, simpatizantes de Bolsonaro han perpetrado ataques, incluso asesinatos, contra quienes consideren sus adversarios políticos.

Por ende, estas candidaturas merecen toda nuestra atención. Debemos hacer una llamado internacional para exigir que se respecten los resultados de las elecciones, así como los derechos humanos quienes votan y se postulan para cualquiera de los cargos públicos.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s)visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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