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Para los demócratas eres culpable hasta que se demuestre lo contrario

"No creo que Donald Trump sea perfecto y, de hecho, como persona de derecha que soy, espero que otra persona pueda ganar la nominación republicana. Sin embargo, este caso es débil, y está motivado sin dudas por intereses políticos muy turbios".
Opinión
Panelista del programa Línea de Fuego de Vix / Coautor del libro "Después del socialismo".
2023-03-31T15:38:08-04:00
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"Lo que es claro, es que este nuevo evento no pasará desapercibido, y estará por siempre en los libros de la historia". Crédito: TIMOTHY A. CLARY/AFP via Getty Images

El día de ayer 30 de marzo representa un punto de inflexión en la historia estadounidense. Un gran jurado en Manhattan votó finalmente a favor de acusar formalmente a Trump.

Nunca un expresidente ha sido acusado formalmente por delitos en Estados Unidos. Escándalos abundantes existieron durante la historia, pero esto, sin duda, marca un precedente.

Ahora bien, sabemos que la carrera política de Donald Trump ha estado adornada por denuncias, demandas, y rumores. Los demócratas, y toda el ala progresista, han intentado por todos los medios posibles atacar al expresidente Donald Trump.

En una declaración a través de su red social Truth Social, bien hacía un resumen el exmandatario: “Lo recuerdas igual que yo: Rusia, Rusia, Rusia; el engaño de Mueller; Ucrania, Ucrania, Ucrania; el engaño del proceso de destitución 1; el engaño del proceso de destitución 2; el allanamiento ilegal e inconstitucional de Mar-a-Lago; y ahora esto”.

Lo que es claro, es que este nuevo evento no pasará desapercibido, y estará por siempre en los libros de la historia. Pero aún surge una disyuntiva, y por eso es importante hacer un pequeño resumen, ¿qué hizo Trump?

De la manera más simple posible se puede referir lo siguiente: el caso gira en torno a la afirmación de que el expresidente supuestamente intentó encubrir una infracción de la financiación de su campaña electoral, de la que nunca fue acusado por fiscales federales.

Para que tengan una idea, el año pasado, Hillary Clinton resolvió discretamente lo que también era una ‘infracción de financiación de campaña’ por declarar la financiación de Dossier Steele como servicios jurídicos. ¿Qué sucedió? Pagó una multa y nunca fue detenida.

Ahora, el caso Trump de Nueva York es distinto. ¿Por qué? Porque el acusado es Trump y el fiscal a cargo es Alvin Bragg. ¿Quién es Alvin Bragg? Un progresista financiado por George Soros.

En noviembre 2020, hace casi tres años, cuando aún no era fiscal pero aspiraba al cargo, Alvin Bragg decía abiertamente que el caso contra Trump tenía los cargos listos.

Para Alvin Bragg eres culpable hasta que se demuestre lo contrario.

Más allá de la discusión legal, esto tiene una gran connotación política. Bragg representa un sector progresista radical y degradó la mitad de los delitos graves a delitos menores poniendo en peligro la vida de los neoyorquinos.

Nadie, absolutamente nadie está por encima de la ley. Eso exclaman los demócratas hoy, y estoy de acuerdo. El problema aquí es que están aplicando normas distintas con Trump. En este caso no degradan un delito grave a delito menor, sino al revés, elevan un supuesto delito menor a delito grave.

La persona elegida como máximo responsable de la aplicación de la ley castiga a un expresidente y actual candidato presidencial, mientras permite a violadores transitar por las calles de New York.

Ahora, sin duda uno de los peores comentarios, y más peligrosos, vino de la líder demócrata Nancy Pelosi quién escribió: “El Gran Jurado ha actuado basándose en los hechos y en la ley. Nadie está por encima de la ley y todo el mundo tiene derecho a un juicio para demostrar su inocencia. Esperemos que el expresidente respete pacíficamente el sistema, que le concede ese derecho”.

Nancy Pelosi ignora uno de los principios jurídicos más importantes en Estados Unidos. En nuestro sistema de justicia nadie está obligado a probar su inocencia, dado que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Es la figura demandante la responsable de evidenciar la culpabilidad del acusado.

Nancy Pelosi conoce perfectamente las enmiendas , , y 14ª, también entiende perfectamente el sistema de justicia estadounidense. Nancy Pelosi no tiene respeto por la ley y considera que Trump o cualquier enemigo político es culpable hasta que se demuestre lo contrario.

En resumidas cuentas, este es un caso débil porque centra su acusación en el testimonio de un testigo mentiroso.

Los precedentes muestran que en otros casos similares, los acusados han sido declarados inocentes o como en el caso de Hillary Clinton, tuvo una resolución discreta a través de una multa.

Muy importante recordar, el propio predecesor de Bragg, y fiscales federales, se negaron a presentar este caso contra Trump durante seis años.

No creo que Donald Trump sea perfecto y, de hecho, como persona de derecha que soy, espero que otra persona pueda ganar la nominación republicana. Sin embargo, este caso es débil, y está motivado sin dudas por intereses políticos muy turbios.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.


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