Commander: ¿por qué el perro de los Biden fue retirado de la Casa Blanca?
Commander, el pastor alemán de los Biden, "no se encuentra en la Casa Blanca", según informó la portavoz de la primera dama, Elizabeth Alexander, la noche del miércoles.
Nuevos incidentes de mordidas al personal o a miembros del Servicio Secreto son la razón por la cual el perro del presidente Joe Biden y su familia fue trasladada de la Casa Blanca, "mientras se evalúan los próximos pasos”, indicó Alexander.
La portavoz de la primera dama, Jill Biden, insistió en que a la pareja presidencial les importa profundamente la seguridad de las personas que trabajan a su alrededor y que están muy agradecidos por la paciencia y el apoyo que han tenido ante los incidentes protagonizados por su mascota.
Alexander no especificó a dónde fue transferido Commander, pastor alemán de 2 años de edad que fue un regalo de James, hermano de Biden, tras la muerte del pastor 'Champ', una mascota muy querida por la familia.
Nuevos incidentes de mordidas del perro de Biden
Las declaraciones de Alexander ocurrieron después de que a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, le preguntaran sobre comentarios de que Commander había mordido recientemente a un miembro del personal de la Casa Blanca. En su conferencia de prensa diaria, Jean-Pierre derivó la pregunta a la oficina de la primera dama.
Desde la oficina explicaron que la mascota de los Biden estaba jugando con Dale Haney, jefe de jardinería de la Casa Blanca. La mordida fue parte del juego y no hubo ninguna herida o rotura de la piel, pero un turista que presenció lo ocurrido hizo fotos y las compartió con un medio de prensa, que publicó la imagen.
Pero Commander sí ha estado involucrado en varias mordidas, la más reciente el pasado 25 de septiembre, cuando atacó a un oficial uniformado del Servicio Secreto que tuvo que ser atendido por el personal médico, según dijo Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones de la agencia encargada de la seguridad presidencial.
De hecho, hay registros de al menos otros 10 incidentes de mordidas o ataques similares al del agente del Servicio Secreto, incluido un incidente que requirió que el agente mordido tuviera que ir al hospital para recibir tratamiento.
Un reporte de CNN que cita a múltiples fuentes familiarizadas con el tema asegura que en realidad ha habido más casos de mordidas de Commander que no se han registrado y que las personas atacadas incluyen no solo a miembros del Servicio Secreto sino también a personal de la Casa Blanca y otros trabajadores. Las mordidas varían en gravedad, por lo cual, algunos, más leves, no han sido reportadas ni tratadas.
La Casa Blanca, un entorno hostil para los perros
En otras de sus declaraciones relacionadas con incidentes de mordidas del perro de los Biden, Elizabeth Alexander ya había dicho que "la Casa Blanca puede ser un ambiente muy tenso para las mascotas familiares", dado el entorno lleno de personas desconocidas para ellas, que entran y salen, actos, reuniones, visitantes, controles.
Según Alexander, los Biden seguían "trabajando en formas de ayudar Commander a manejar la naturaleza a menudo impredecible de los terrenos de la Casa Blanca".
De hecho, Commander no ha sido el único de los perros de Biden que ha mordido. También lo hizo Major, otro pastor alemán que tenían antes, y que en varias ocasiones mostró un comportamiento agresivo, por lo que se lo llevaron a vivir con amigos a Delaware.
La primera dama, cuando está en Washington, suele sacar a pasear al perro bien temprano en la mañana, antes de irse a la escuela en que trabaja. Pero el resto del día, el personal rotativo de la residencia ejecutiva es quien se encarga de atender al perro.
Ryan Bulson, entrenador de perros local y presidente de Mid-Atlantic German Sheperd Rescue, dijo a CNN que parte del problema de comportamiento de Commander puede ser la falta de estructura y coherencia en su cuidado diario.
“Es un pastor alemán. Necesitan estructura. Necesitan coherencia. Necesitan límites. Son una raza guardiana… Cuando miras a diferentes personas sosteniendo esa correa, te garantizo que no hay coherencia entre todas ellas”, dijo Bulson, sobre las diferentes órdenes, actividades, distancias, y hasta tensión en la cuerda que lleva atada, que recibe la mascota cada día.
