Jill Stein quiere ser candidata del Partido Verde, ¿se repetirá el efecto que tuvo sobre Hillary Clinton en 2016?
Un nuevo nombre se suma a la lista de aspirantes a la Casa Blanca y lo hace desde el campo liberal, lo que aumenta la incertidumbre sobre la posible reelección en 2024 del presidente Joe Biden, cuya opción sería la más afectada por la nueva candidatura.
Se trata de una 'vieja conocida' de los demócratas, Jill Stein, la candidata del Partido Verde en 2012 y 2016, quien anunció que una vez más buscará la nominación en la convención del partido que celebrará el año próximo.
Stein se lanzó después de que el académico liberal Cornel West anunció el mes pasado que sería candidato independiente y que retiraba su postulación como abanderado del Partido Verde, que ya ha logrado colocarse en la boleta de 17 estados y gestiona el resto del país.
Al anunciar su candidatura, Stein pidió investigar a Biden por “ayudar y apoyar” lo que ella describió “crímenes de guerra” en Gaza, refiriéndose a las bajas civiles provocadas por la ofensiva ordenada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque del grupo militante Hamas a Israel el 7 de octubre.
“El sistema político está roto. El sistema bipartidista nos ha fallado y necesitamos un partido que sirva al pueblo”, dijo en un video que publicó en las redes sociales. “Los demócratas han traicionado una y otra vez sus promesas para la clase trabajadora, los jóvenes y el clima, mientras que los republicanos ni siquiera formulan esas promesas”, agregó.
Stein, una candidata en pos del voto liberal
Stein tiene 73 años, se recibió en medicina en la Universidad de Harvard en 1979 y posteriormente se hizo activista ambiental.
En el espectro ideológico, se ubica a la izquierda de Biden, al proponer el derecho garantizado a empleo, atención médica, vivienda, alimentación y educación, como una manera de revertir la inequidad.
Aboga por una política exterior fundamentada en la diplomacia, el derecho internacional y los derechos humanos. Denuncia la existencia de una “discriminación sistémica” contra mujeres, minorías étnicas, indígenas, inmigrantes, personas con discapacidad, comunidad LGTBQIA y otros grupos.
En 2012 captó apenas 470,000 votos y pasó prácticamente desapercibida durante la campaña que vio al presidente demócrata Barack Obama alzarse con la reelección frente al republicano Mitt Romney. Pero, en 2016, arribó en el cuarto lugar con 1.4 millones de votos, que según numerosos demócratas, le impidieron a la candidata Hillary Clinton obtener la victoria en los estados indecisos Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, en los que Trump se impuso por un total de apenas 75,000 votos.
¿Stein ayudó a Trump a derrotar a Clinton?
Stein solicitó un recuento de los votos en esos tres estados. Después de que Wisconsin concediera el recuento y añadiera 131 votos a la ventaja obtenida por Trump, otras jurisdicciones rehusaron hacerlo y Stein desistió de su pedido.
Lo cierto es que Stein no fue la única candidata que quitó votos a las opciones republicana y demócrata. Gary Johnson también lo hizo como abanderado del Partido Libertario. Sin embargo, muchos analistas advierten que los votos de esos 'terceros partidos' no necesariamente habrían ido a Clinton. Es posible que muchos de esos votantes sencillamente no habrían participado en las elecciones.
En aquella enredada campaña de 2016 surgió una fotografía de Stein en una conferencia en Moscú el año anterior, en la que aparece sentada en una mesa junto al presidente ruso, Vladimir Putin, y a Michael Flynn, quien luego se convertiría en el único funcionario del gobierno Trump en ser imputado por el fiscal especial Robert Mueller durante su investigación sobre posibles vínculos entre la campaña de Trump y el Kremlin. Trump lo indultó en 2020.
Eso fue prueba suficiente para quienes la acusaron de estar involucrada en el llamado ‘Rusiagate’, la supuesta coordinación de la inteligencia rusa con factores de la campaña republicana para perjudicar a Hillary Clinton. Ella negó que ese fuera el caso.
“Esa foto no comenzó a circular, sino mucho después de la elección”, Stein dijo a Michael Smerconish de CNN en 2017. “Es gracioso, Michael ¿tienes que preguntar por qué esa foto genera una tormenta ahora? Creo que está muy relacionado al hecho de que los demócratas están buscando a quién culpar (por la derrota)”.
Stein no es la única verde ni la única independiente
Aunque es la cara más conocida de los 'verdes', Stein no es la única que aspira obtener la nominación presidencial del partido para 2024.
Violet Zitola, presidenta del comité del Partido Verde para apoyar a campañas electorales, dijo a The Washington Post que Stein es la cuarta persona es postularse para la nominación de ese partido y que el empresario californiano Jorge Zavala es el único que ha recabado firmas y donaciones suficientes para ser tomado en cuenta. Zitola estima que Stein también calificará.
Además de Stein (o el que escojan los 'verdes') y West, el otro candidato independiente en 2024 será el activista antivacuna Robert F. Kennedy Jr., aunque este último se considera que quitaría votos en el campo conservador, pese a pertenecer a un clan político tradicionalmente liberal.
“Los demócratas temen que yo vaya a estropear la elección del presidente Biden (…) y los republicanos temen que la estropee para el presidente Trump. La verdad es que ambos tienen razón: Mi intención es estropearla para ambos”, dijo Kennedy el mes pasado cuando anunció que abandonaba la primaria demócrata para lanzarse como independiente.
Como en cada elección presidencial, la participación de estos tres independientes despierta la curiosidad sobre el impacto que pudieran tener en la contienda bipartidista que ya parece asegurada: el expresidente Trump disputándole la reelección al presidente demócrata Biden.
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