Trump fue grabado presionando funcionarios de Michigan para no certificar triunfo de Biden
El expresidente Donald Trump presionó a dos funcionarios electorales del condado de Wayne, en Michigan, para que no firmaran la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en ese condado, según informó The Detroit News.
La llamada, reportada por primera vez por el medio y reflejada luego por varios más, fue registrada en cuatro gabaciones revisadas por The Detroit News. Univision Noticias no ha verificado independientemente las grabaciones.
En las elecciones presidenciales de 2020 Joe Biden ganó el condado de Wayne, el más populoso del estado y sede de la ciudad de Detroit, con una ventaja de 332,610 votos lo que fue fundamental para obtener los 16 votos electorales de Michigan, estado que Biden ganó con una ventaja total de 154,188 votos.
Trump cumplía "su deber como presidente”
Según el reporte de The Detroit News, la llamada telefónica ocurrió el 17 de noviembre de 2020 entre Trum; la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, y dos miembros republicanos de la Junta de Escrutinio del Condado de Wayne: Monica Palmer y William Hartmann.
Según el medio, la grabación de la llamada fue hecha por personas que acompañaban a los participantes en ella en un automóvil, quienes compartieron la grabación bajo condición de anonimidad por termor a represalias por parte de Trump y sus partidarios.
Trump presionó a Palmer y Hatmann, quien murió en 2021, diendo que se verían "terribles" si firmaban los documentos para certificar las elecciones después de haber votado previamente en contra de la certificación.
McDaniel les dijo a los funcionarios electorales que no firmaran el documento prometiendoles: "Les conseguiremos abogados", según el reporte. "Nos encargaremos de eso", agregó Trump.
McDaniel, quien es residente del condado de Wayne, nieta del exgobernador republicano de Michigan George Romney y sobrina del senador republicano por Utah Mitch Romney, fue elegida como presidenta del Comité Nacional Republicano en enero de 2017 como Ronna Romney, nombre que usó hasta que, según el Washington Post, Trump la presionó para que lo cambiara y usara su apellido de casada.
Palmer le dijo a The Detroit News que ella y Hartmann habían atendido la llamada, pero no recordaba lo que se había dicho.
Steven Cheung, portavoz de Trump, dijo a The Detroit News que Trump había actuado "en cumplimiento de su deber como presidente de Estados Unidos de cuidar fielmente las leyes y garantizar la integridad de las elecciones, incluida la investigación de las amañadas y robadas elecciones presidenciales de 2020".
Los funcionarios presionados por Trump no fueron necesarios
Por su parte, McDaniel dijo en una carta enviada a The Detroit News "que había amplia evidencia que justificaba una auditoría", en referencia a una carta que ella envió en 2020 a la Junta de Escrutadores Estatales solicitando una auditoría de las elecciones en Michigan, sin abordar el fondo de la llamada.
Palmer y Hartmann, quienes habían votado inicialmente en contra de certificar la elección, luego votaron a favor durante la misma reunión, según el reporte. Ninguno de los dos firmó la declaración de certificación e intentaron retirar su voto a favor de la certificación al día siguiente.
Jonathan Kinloch, un miembro demócrata de la Junta de Elecciones del Condado de Wayne dijo al The Detroit News que la Oficina de Elecciones de Michigan dictaminó que las firmas de Palmer y Hartmann no eran necesarias para avanzar en la certificación de los resultados de las elecciones.
Las presiones ejercidas por Trump contra funcionarios electorales de Michigan forman parte de los cargos en la acusación criminal federal del fiscal especial Jack Smith por sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en los días previos al asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 por parte de partidarios del hoy expresidente.
Una llamada similar, en la que Trump le pidió al secretario de Estado de Georgia Brad Raffensperger que “recalculara” el conteo de votos en ese estado y consiguieran los “11.780 votos” que necesitaba para ganar derrotar a Biden es ese estado, dio inició a una investigación por parte de la fiscalía de distrito del condado de Fulton que llevó a la acusación contra Trump y 18 de sus aliados en agosto de formar parte de una conspiración criminal para anular los resultados de la elección presidencial en Georgia.
Desde entonces cuatro de los coacusados en ese caso han llegado a acuerdos de culpabilidad con la fiscalía.
