Por qué el pacto sobre el techo de la deuda es una prueba de fuego para el republicano Kevin McCarthy
La aprobación por la Cámara de Representantes del proyecto de ley que eleva el límite en el que EEUU se puede endeudar, conocido como el techo de la deuda, constituye una importante prueba de fuego para el liderazgo de Kevin McCarthy, el presidente de esa cámara del Congreso.
El acuerdo alcanzado por el presidente Joe Biden y McCarthy suspende el techo de la deuda durante dos años, hasta después de las elecciones de 2024, eliminando una importante arma del arsenal de los republicanos contra el presidente cuando éste busque su reelección.
Pero el proyecto también refleja prioridades republicanas como límites al gasto doméstico durante dos años y la ampliación del requisito de trabajo para algunas de las personas que reciben cupones de alimentos, incluyendo las personas que reciben ayuda del programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.
McCarthy se refirió el martes al documento de 99 páginas como el proyecto de ley más conservador que jamás hayamos tenido.
Aprobación en el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes
El primer paso para la aprobación del acuerdo bipartidista para elevar el techo de la deuda, es el visto bueno del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, el cual se logró por una mínima mayoría el martes.
Dos de los nueve miembros republicanos del comité, Ralph Norman de Carolina del Sur y Chip Roy de Texas, miembros al Freedom Caucus, la facción de extrema derecha con la que McCarthy tuvo que pactar para llegar a la presidencia de la Cámara Baja, se manifestaron en contra del acuerdo.
“La conferencia republicana se ha desgarrado”, dijo Roy durante una conferencia de prensa del Freedom Caucus el martes, en el que sus miembros criticaron tanto el acuerdo como a McCarthy, por haber roto la unidad de los republicanos de la Cámara.
Sin embargo, el representante republicano por Kentucky, Thomas Massie, quien con frecuencia se alinea con las posiciones del Freedom Caucus anunció su apoyó al acuerdo, dándole a McCarthy la mayoría que necesita para lograr su aprobación sin la ayuda de los cuatro miembros demócratas del comité.
Pleno de la Cámara
McCarthy ha expresado confianza en su capacidad de conseguir el apoyo para aprobar el proyecto antes de la votación que se espera que ocurra este miércoles en la noche, para lo que necesitará votos demócratas a fin de compensar por la oposición de algunos de sus propios miembros.
Aún en caso de perder los votos de la mitad de los miembros republicanos en la Cámara de Representantes, el republicano de California podría lograr la aprobación del proyecto con votos demócratas.
Hakeem Jeffries, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, dijo en una conferencia de prensa el martes que los republicanos se habían comprometido a lograr el apoyo de dos tercios de los votos republicanos cuando el proyecto se vote en el pleno.
“Nuestra expectativa es que los republicanos de la Cámara mantengan su promesa y entreguen al menos 150 votos, en relación con un acuerdo que ellos mismos negociaron con la Casa Blanca”, dijo Jeffries.
Algunos de los aliados de McCarthy se han opuesto públicamente al proyecto de ley, poniendo de manifiesto la dura tarea que enfrenta McCarthy, quien se enfrenta a una oposición activa y militante de los miembros del Freedom Caucus que trabajando para que sus colegas más moderados se opongan al proyecto.
El representante republicano Dan Bishop de Carolina del Norte dijo a los periodistas que “el proyecto de ley, si se aprueba, debe aprobarse con menos de la mitad de la conferencia republicana”.
Por su parte, el Comité de Estudio Republicano, la agrupación de miembros conservadores más grande en la Cámara, dijo que no se pronunciaría formalmente sobre el acuerdo, dando libertad a sus miembros de votar de acuerdo con su conciencia.
Triunfo o derrota de McCarthy
Si todo sale de acuerdo al cronograma establecido, el proyecto podría llegar al Senado el mismo miércoles después de ser aprobado por la Cámara de Representantes, donde los líderes de las dos facciones partidistas ya han anunciado su apoyo.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer de Nueva York, dijo que podría haber una votación el fin de semana para aprobar la legislación antes del lunes 5 de junio, la fecha señalada por el Departamento del Tesoro como el último día en que la nación tendrá dinero para enfrentar todos sus compromisos financieros.
A pesar de las críticas de la extrema derecha, McCarthy tiene mucho que mostrar a los republicanos.
El proyecto de ley acelerará un nuevo gasoducto de gas natural entre West Virginia y hasta Virginia, una prioridad republicana y reduce en cerca de $20 mil millones los fondos aprobados el año pasado para la expansión del IRS, otra exigencia republicana.
El proyecto también establece un aumento en los gastos de defensa así como en beneficios para veteranos.
Para los republicanos también escucharán a la Casa Blanca diciendo que el presidente no cedió a las demandas republicanas de fuertes recortes en el gasto interno y que el acuerdo suspende el techo de la deuda más allá de las elecciones de 2024.
McCarthy también descartó los rumores de que los miembros de extrema derecha de su conferencia lo despojarían de la presidencia de la Cámara de Representantes.
Esta opción es posible gracias al acuerdo al que McCarthy tuvo que llegar con los miembros del Freedom Caucus para poder llegar a la presidencia de la Cámara Baja, según el cual se requiere una moción de un solo miembro para iniciar el proceso de destitución del presidente de la Cámara Baja. Antes de la presidencia de McCarthy se requería del respaldo de al menos la mitad de los representantes de la mayoría para llamar a un voto para remover al líder.
El martes, el representante republicano de Arizona, Andy Biggs, no descartó esa opción.
Briggs, quien es miembro del Freedom Caucus expresó su preocupación sobre el liderazgo de McCarthy. “Creo que tiene que haber algún tipo de consecuencia porque esto no ha sido lo mejor para el país, no ha sido lo mejor para los republicanos, no ha sido lo mejor para nuestro cuerpo”, dijo el legislador.
