Por qué la negativa de Bob Menéndez a renunciar es un riesgo para el Partido Demócrata
Los múltiples escándalos de corrupción que rodean al expresidente Donald Trump le han brindado una oportunidad excepcional al Partido Demócrata para tomar una posición de superioridad moral. Sin embargo, esa situación podría cambiar por causa de las acusaciones de corrupción que enfrenta el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez y su insistencia en no renunciar al cargo.
Los demócratas han aludido a las múltiples causas criminales iniciadas a nivel local y estatal contra Trump como uno de los motivos por los que el expresidente no debería regresar a la Casa Blanca, pero la nominación demócrata al Senado por Nueva Jersey de una persona acusada de crímenes federales actuaría en contra de ese argumento.
La pequeña mayoría con la que los demócratas controlan el Senado podría estar también en peligro. De los 33 puestos en la Cámara Alta que se disputarán en 2024, 20 son demócratas y cualquier derrota podría significar la pérdida del control.
Demócratas en el Senado le piden la renuncia de Menéndez
A la pregunta de un periodista el martes en los pasillos del Congreso sobre su negativa a renunciar, Menéndez respondió "¡Soy inocente! ¿Cuál es su problema?", siguiendo las postura desafiante asumida en la rueda de prensa del lunes.
Sin embargo, mientras los periodistas preguntan a Menéndez por qué no renuncia, un número creciente de senadores demócratas le exigen que lo haga.
El primero de ellos fue John Fetterman de Pennsylvania, quien pidió la renuncia de Menéndez a pocas horas de conocerse la acusación.
“No podemos tener este escaño en juego ahora debido a esto", dijo Fetterman en referencia a la renuencia de Menéndez a renunciar a su puesto en el Senado. “Tenemos a nuestros colegas en contiendas difíciles en este momento para mantener nuestra mayoría, esto va más allá del egoísmo”, agregó Fetterman.
El llamado de Fetterman fue seguido por una petición similar por parte de Sherrod Borwn, senador por Ohio, quien enfrenta una difícil campaña por la reelección en un estado que cada vez se vuelve más rojo.
Sin embargo, a una pregunta de si Menéndez constituye un lastre político para los demócratas en el Senado, Brown dijo a los periodistas: "Yo fui la segunda persona que le pidió que dimitiera".
A Fetterman y Brown le siguieron varios senadores demócratas que enfrentan contiendas difíciles como Bob Casey de Pennsylvania, Jon Tester en Montana y Tammy Baldwin de Wisconsin.
Sin embargo, la avalancha de peticiones de renuncia se activó una vez su colega por Nueva Jersey, Cory Booker, le pidió que dimitiera.
Hasta el momento, 28 senadores demócratas han pedido la renuncia de Menéndez, incluido Dick Durbin de Illinois, el segundo miembro del liderazgo senatorial demócrata; Debbie Stabenow de Michigan y Patty Murray del estado de Washington, quien llamó al comité de Ética del Senado a abrir una investigación a Menéndez si continúa negándose a dejar definitivamente su curul.
A pesar de haberse manifestado “profundamente decepcionado” y “perturbado, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, no llamó a la renuncia de Menéndez y "pidió paciencia".
Demócratas de Nueva Jersey también llaman a la renuncia de Menéndez
Siete de los nueve miembros de la delegación demócrata de Nueva Jersey en la Cámara de Representantes están pidiendo la renuncia de Menéndez.
El único miembro de la delegación de Nueva Jersey en la Cámara Baja que defiende a Menéndez es su hijo, el representante Rob Menéndez.
Al llamado se han unido el gobernador demócrata del estado, Phil Murphy, el líder de la Asamblea estatal, Craig Coughlin, el presidente del Senado estatal, Nicholas Scutari, y el presidente del Partido Demócrata estatal, LeRoy Jones.
De qué se trata la acusación de corrupción contra Menéndez
El Departamento de Justicia presentó tres cargos federales de corrupción relacionados con un presunto plan de soborno que involucra el uso del poder político del senador para ayudar al gobierno egipcio y a tres empresarios de Nueva Jersey.
El senador de Nueva Jersey y su esposa, Nadine Menéndez, fueron procesados en una corte de distrito en Manhattan después de haber sido acusados junto a tres empresarios de Nueva Jersey la semana pasada.
El Departamento de Justicia afirmó que Menéndez y su esposa participaron en un complot que duró varios años mediante el cual la pareja aceptó cientos de miles de dólares, lingotes de oro y un Mercedes-Benz convertible, entre otros artículos.
Según la acusación, en al menos dos ocasiones, Menéndez compartió información confidencial y no pública del gobierno de Estados Unidos con Egipto, incluso sobre la ayuda militar estadounidense a ese país del norte de África, y presionó a un funcionario de alto rango del Departamento de Agricultura para que tomara medidas que beneficiarían a una empresa de carne halal propiedad de uno de sus coacusados. También está acusado de intentar interferir con investigaciones estatales y federales para beneficiar a dos coacusados a cambio de dinero en efectivo, muebles, lingotes de oro y el auto de lujo.
Qué dice Bob Menéndez
En una rueda de prensa celebrada el lunes en Union City, Nueva Jersey, Menéndez dijo que quienes piden su renuncia “lo han juzgado apresuradamente" basados en "un conjunto limitado de hechos”.
El miércoles, Menéndez se declaró inocente de todos los cargos presentados en su contra en una corte federal en la ciudad de Nueva York.
“Seré exonerado y continuaré siendo el primer senador de Nueva Jersey”, dijo un desafiante Menéndez.
En una declaración hecha primero en inglés y después en español, Menéndez recordó que “la piedra angular de la democracia estadounidense es el principio de que las personas se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad”. “No pido nada más ni merezco nada menos”, dijo el senador.
Menéndez afirmó que muchos de quienes se han “apresurado” en juzgarlo lo hacen porque ven una oportunidad política para ellos y pidió a sus colegas demócratas en Nueva Jersey que hagan pausa y permitan que se presenten todos los hechos.
Al momento de esta declaración, el único de sus colegas en el Senado que estaba exigiendo su renuncia era John Fetterman.
En relación a los $480,000 en efectivo que la acusación dice que fueron encontrados en allanamientos en la casa y cajas de seguridad de los Menéndez escondidos en sobres ocultos en ropa con las huellas dactilares y ADN de Fred Daibes, uno de los empresarios acusados, Menéndez dijo que se trataba de dinero para emergencias retirado de su cuenta bancaria.
Menéndez justificó la tenencia de tal cantidad de dinero en efectivo el “la historia de confiscación de Cuba”, admitiendo que tal precaución podría ser calificado de “anticuada”, pero insistió en que se trataba de dinero “obtenido legalmente” en el transcurso de 30 años de servicio.
Según la acusación, el FBI encontró varios lingotes de oro en la casa de Menéndez en 2022, varios de ellos con números de serie registrados a nombre de Fred Daibes, un empresario de Nueva Jersey que buscó la ayuda del senador para anular un caso federal de fraude bancario en su contra.
Según la acusación, Daibes envió a su chofer a recoger a Menéndez después de un viaje a Egipto, y al día siguiente, Menéndez buscó en Google “cuánto vale un kilo de oro”.
En la rueda de prensa, Menéndez no ofreció ninguna explicación en relación a los alegatos del Departamento de Justicia sobre la presencia de los lingotes de oro en su residencia.
Menéndez no ha dicho si se postulará para la reelección en 2024.
Varios republicanos como los senadores Tom Cotton por Arkansas y Marco Rubio de Florida y el representante George Santos por Nueva York, han dicho que los demócratas no deberían presionar a Menéndez para que renuncie a su cargo.
