Trump 2024: ¿conseguirá el expresidente el apoyo necesario para volver a la Casa Blanca?
A Donald Trump le gusta correr contra los pronósticos y, si hay hay algo que los analistas políticos han aprendido en los últimos años, es no apostar contra él.
Dicho esto, aquí vamos de nuevo.
El martes, Trump anunció su tercera campaña presidencial en Estados Unidos. Si tiene éxito, en 2024 se convertiría en el segundo presidente de la historia de Estados Unidos en ser elegido para un segundo mandato tras una pausa de cuatro años. El único fue Grover Cleveland en 1892.
Al igual que en 2015, esta semana un coro creciente de voces ha arremetido contra su último intento de reelección, desde el magnate conservador de los medios de comunicación Rupert Murdoch hasta algunos antiguos empleados de la Casa Blanca y republicanos en el Congreso.
Igual de significativo es que su propia hija Ivanka anunció que no se unirá a la campaña de su padre en 2024. "Aunque siempre amaré y apoyaré a mi padre, en adelante lo haré fuera del ámbito político", escribió.
En 2024 se repetirá la historia con Trump
Por si alguien lo olvida, Trump se presentó contra el establishment del Partido Republicano en 2016, y lo barrió sin piedad. Este 2022, ya algunos los donantes apuestan por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis. (Trump ya ha acuñado un apodo para DeSantis, llamandolo Ron DeSanctimonius ('Ron Demojigato').
Los expertos señalan que fue otro gobernador de Florida, Jeb Bush, quien se escapó con una ventaja temprana en la campaña de 2016, con 150 millones de dólares en el banco. Pero su campaña se esfumó y fue uno de los primeros en abandonar la contienda a mediados de febrero.
Y a diferencia de 2016, Trump ha construido desde entonces su propio movimiento de base llamado MAGA, (por sus letras en inglés: 'Make America Great Again' o 'Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande') y también ha luchado por el control de la dirección del Partido Republicano, el Comité Nacional Republicano (RNC).
"Hay un alejamiento de Trump. No quiero exagerar esto. Sigue siendo el favorito. Sigue siendo el establishment", dijo Maggie Haberman, periodista de política de The New York Times, a la CNN esta semana.
"Pero hay un número de personas en el Partido Republicano que van a empezar a dejar claro que piensan que él es realmente malo para el partido de una manera que creo que no lo articularon de la misma manera en 2016, porque él no tenía historial", añadió.
En 2024 Trump se presentará con un historial, no del todo favorable
Después de que Trump negara los resultados de las elecciones de 2020 y su polémica inacción durante los acontecimientos del 6 de enero de 2021, los votantes estadounidenses tienen ahora mucho más historial para juzgarlo. Y, en las elecciones intermedias del 8 de noviembre, los votantes rechazaron a muchos candidatos pro-Trump, aunque no a todos.
"No creo que esto dañe su marca en el partido tal y como está ahora. Falta mucho para las elecciones y la política es fluida", dice Carlos Díaz-Rosillo, que trabajó en la Casa Blanca de Trump como asistente adjunto del presidente.
Trump sigue siendo popular entre los republicanos
La preferencia por Trump entre los republicanos ya no está en el rango del 80%-90%, pero las encuestas aún lo muestran muy por delante del gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 40%-50% de apoyo, según el sitio web FiveThirtyEight.com.
Sin embargo, eso no significa que la popularidad de Trump haya caído mucho entre los votantes republicanos, sino que tiene una nueva competencia. Seis de cada diez republicanos e independientes de tendencia republicana (60%) dicen tener un sentimiento favorable hacia Trump, incluido el 41% que tiene un sentimiento muy favorable, según una encuesta del Centro Pew realizada en octubre.
"Ha sido dañado en los medios de comunicación al igual que lo fue inmediatamente después del 6 de enero, pero no con sus partidarios", según el encuestador demócrata Fernand Amandi.
"Hasta que no sea derrotado en unas primarias republicanas nadie puede decir que ha sido dañado", añadió.
Históricamente, los gobernadores son candidatos muy favorecidos debido a su mayor experiencia ejecutiva. Eso convierte a DeSantis en un candidato presidenciable, dado su margen de casi 20 puntos porcentuales en la victoria de la reelección en Florida, especialmente en un momento en el que otros candidatos republicanos obtuvieron un rendimiento inferior.
Algunos se han preguntado si Trump está simplemente pasando por el aro al buscar la reelección, adicto a estar en el punto de mira y necesitado de una nueva inyección de dinero para pagar sus crecientes facturas legales.
Trump tendrá 78 años en 2024. ¿Todavía tiene energía?
El discurso de anuncio de campaña de Trump el martes fue sorprendentemente apagado, según algunos analistas, diciendo que le faltaba la energía habitual. El discurso, que duró más de una hora, fue en gran medida una mezcla de alardes sobre su historial presidencial y ataques a los dos primeros años de la presidencia de Joe Biden. Sin embargo, evitó cuidadosamente negar las elecciones de 2020 y no atacó a DeSantis.
Pero Trump estaba hablando con un teleprompter a un limitado número de invitados en su residencia de Mar a Lago y nunca ha ocultado el hecho de que prefiere improvisar ante un gran escenario, alimentando la adoración de la multitud.
Esos críticos son culpables de una doble moral, dice Díaz-Rosillo. "Dicen que tiene que ser más cauteloso con sus palabras y, cuando lo hace, dicen que le falta energía. No hay nada que pueda hacer y nada que pueda decir que provoque una respuesta positiva", dijo.
Los esfuerzos dentro del partido para bloquear la candidatura de Trump parecen improbables. El Comité Nacional Republicano (RNC), que supervisa el partido, se ha mantenido tradicionalmente al margen, optando por no influir en el proceso de nominación.
Trump podría ser el único candidato durante semanas, o meses, posiblemente una bendición que puede ser positiva... o negativa. Si se une a la contienda, DeSantis podría esperar hasta el próximo verano. Después de todo, acaba de ser reelegido para un segundo mandato como gobernador, con la sesión legislativa anual que va de marzo a mayo, donde DeSantis presentará su agenda.
Una ola republicana de críticas a Trump
Como candidato en solitario, Trump no tendrá rivales a los que golpear como le gusta hacer, aunque tendrá la oportunidad de celebrar mítines, recaudar fondos y liderar los ataques republicanos a Biden.
Aun así, las críticas a Trump han sido rápidas y furiosas esta semana, con algunos republicanos frustrados con su pésima actuación en las elecciones de mitad de mandato.
Mo Brooks, congresista de Alabama y otrora ferviente partidario de Trump, dijo lo siguiente: "Sería un mal error para los republicanos tener a Donald Trump como candidato en 2024".
El líder del Senado republicano, Mitch McConnell, dijo que el partido perdió votantes centristas que vieron "demasiado caos, demasiada negatividad" en lo que muchos tomaron como una bofetada a Trump.
El diario conservador New York Post, propiedad de Murdoch, ridiculizó a Trump esta semana, sugiriendo que el "jubilado de Florida" de 76 años era políticamente irrelevante. El consejo editorial de The Wall St Journal, también propiedad de Murdoch, dijo que era hora de que Trump "cediera el campo a la siguiente generación".
The Wall St Journal dijo que los demócratas estarían encantados de ver a Trump presentarse de nuevo porque lo ven como el candidato más fácil de derrotar.
Pero, "¿cuántas veces se han enfriado los medios conservadores con Trump en el pasado?", se preguntó Díaz-Rosillo.
"Ya lo hicieron antes. Yo no le daría demasiada importancia", dijo.
Sólo una cosa está garantizada ahora mismo, añadió. "Trump es el favorito. Al fin y al cabo, es el único candidato... en este momento".
