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Donald Trump

¿Dictador por un día? Trump radicaliza su retórica ante un eventual regreso a la Casa Blanca

Los críticos de Donald Trump alegan que el expresidente aprendió durante sus cuatro años en la Casa Blanca cómo vencer a los controles y contrapesos diseñados por los fundadores de la nación para evitar una presidencia autocrática y poder perpetuarse en el poder.
Publicado 6 Dic 2023 – 03:13 PM EST | Actualizado 7 Dic 2023 – 08:39 AM EST
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En las últimas semanas opositores e incluso antiguos aliados de Donald Trump, han advertido que el regreso del expresidente a la Casa Blanca representaría el fin de la democracia en Estados Unidos.

Su compañero de fórmula en las últimas dos elecciones, Mike Pence, acusó a Trump de ponerse por encima de la Constitución mientras la exrepresentante republicana por Wyoming Liz Cheney, quien apoyó a Trump en 2016 y 2020 y presidió la conferencia republicana en la Cámara Baja hasta mayo de 2021, advirtió recientemente que Trump instauraría una dictadura en caso de regresar a la presidencia en 2025.

Trump aprendió cómo burlar el sistema

Los críticos del expresidente alegan que Trump aprendió durante sus cuatro años en la Casa Blanca, cómo vencer a los controles y contrapesos diseñados por los fundadores de la nación para evitar una presidencia autocrática y poder perpetuarse en el poder.

“En su primer término, la corrupción y brutalidad de Trump fueron mitigados por su ignorancia y su holgazanería”, escribió el comentarista republicano David Frum en The Atlantic. “Pero Trump llegaría a un segundo término entendiendo mejor las vulnerabilidades del sistema, con facilitadores más complacientes, una agenda de venganza más enfocada y más impunidad para él mismo”, agregó Frum.

Cheney advirtió igualmente que Trump buscaría quedarse en el poder más allá del límite de cuatro años que impone la Constitución, como lo han hecho dictadores que llegaron al poder a través del voto como Hugo Chávez en Venezuela y Vladimir Putin en Rusia.

Trump rechazó el martes la acusación durante una sesión de preguntas y respuestas en Davenport, Iowa, moderada por Sean Hannity. Allí Trump dijo en tono de broma que sí sería un dictador pero “solo durante el primer día” de su presidencia.

El expresidente dijo que ese día cerrará la frontera y comenzará a “perforar, perforar y perforar”, en referencia a la explotación petrolera, a pesar del descenso continuo de los precios del combustible. “Después ya no seré más un dictador”, agregó.

Pero en la misma entrevista, Trump se negó dos veces a decir que no abusaría del poder durante un segundo mandato para buscar vengarse de sus enemigos políticos.

Sin embargo, los planes de Trump y las declaraciones de algunos de sus colaboradores muestran una disposición a utilizar el poder ejecutivo como nunca antes se ha hecho, así como de rodearse de personas que no cuestionen sus órdenes, y de utilizar el poder del Estado para perseguir a sus enemigos incluyendo los medios de comunicación, todas acciones definitorias de una dictadura.

"Buscaremos y encontraremos a los conspiradores no sólo en el gobierno, sino también en los medios de comunicación" dijo Kash Patel, exjefe de personal del Departamento de Defensa durante el gobierno de Trump y colaborador cercano del expresidente.

Durante una entrevista en el podcast de Steve Bannon, Patel dijo: “Vamos a perseguir a las personas de los medios que mintieron sobre ciudadanos estadounidenses que ayudaron a Joe Biden a manipular las elecciones presidenciales. Vamos a perseguirlos, ya sea penal o civilmente”. “Están todos avisados”, agregó Patel.

Como Trump, Patel ha difundido falsedades en torno a los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, repitiendo una y otra vez sin pruebas que hubo fraude.

La retórica reciente de Trump impulsa a sus críticos

“Les prometo que erradicaremos a los comunistas, marxistas, fascistas y a los matones de la izquierda radical que viven como alimañas dentro de los confines de nuestro país y que mienten, roban y hacen trampa en las elecciones”, dijo Trump en un discurso de campaña en New Hampshire en ocasión del Día de los Veteranos en noviembre, imitando la retórica usada por dictadores como Adolfo Hitler y Benito Mussolini durante su ascenso al poder en la década de 1930.

En octubre Trump dijo en una entrevista con el medio en línea The National Pulse, que los inmigrantes indocumentados estaban “envenenando la sangre de nuestro país”, una frase usada frecuentemente por los supremacistas blancos en Estados Unidos, que viene directamente del manifiesto autobiográfico Mein Kampf o Mi Lucha, publicado por Hitler en 1925.

El presidente Biden citó la crecientemente violencia retórica de Trump como respaldo a sus constantes llamados a defender la democracia en Estados Unidos. "Si Trump no se hubiese postulado, no estoy seguro de que yo lo hubiese hecho”, dijo Biden en un evento de campaña en Massachusetts. “No podemos dejar que gane", agregó.

Durante sus dos primeras campañas presidenciales Trump reservó su lenguaje más ofensivo para los inmigrantes indocumentados, a quienes calificaba de “narcotraficantes”, “criminales”, “violadores” y “animales”, pero está vez amplió subjetivo para incluir a todos sus enemigos, en un esfuerzo electoral basado en la venganza.

“Yo soy tu revancha”, dice Trump a sus seguidores.

En noviembre Trump insinuó que el general Mark Milley, quien aún servía como jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos merecía ser ejecutado. Una declaración sin precedentes de un líder de una sociedad democrática.

Según dijo Trump en una publicación en la red Truth Social, la llamada telefónica hecha por Milley a su homólogo chino para tranquilizar a esa nación sobre la estabilidad del gobierno de Estados Unidos después de los sucesos del 6 de enero de 2021 había sido “un acto tan atroz que, en tiempos pasados, el castigo hubiera sido la MUERTE”, a pesar de que la llamada fue autorizada explícitamente por funcionarios del gobierno de Trump.

En una nueva estrategia de campaña, el fin de semana Trump atacó a Biden usando contra el presidente las mismas acusaciones que sus enemigos usan contra él.

“Joe Biden no es el defensor de la democracia estadounidense”, dijo el expresidente republicano durante un acto de campaña en Iowa, el sábado. “Joe Biden es el destructor de la democracia estadounidense y son él y su gente los destructores del sueño americano. El sueño americano está muerto con ellos en el poder, es triste”, agregó Trump.

El portavoz de la campaña de Biden, Ammar Moussa, dijo en un comunicado que las acusaciones de Trump contra Biden eran “un intento desesperado de distracción” después de haber amenazado con acabar con Obamacare, un programa que según una encuesta de Morning Consult publicada el miércoles, cuenta con el apoyo del 57% de los votantes estadounidenses y en el que un récord de 16.3 millones de personas se inscribieron este año.

“Los Estados Unidos de Donald Trump en 2025 serán un lugar en el que el gobierno será el arma personal del presidente para apresar a sus enemigos políticos. No hace falta que confíen en nuestra palabra: el propio Trump lo ha admitido”, dijo Moussa.

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