Las fotos de Camila Cabello en bikini desatan desde degradantes comentarios a "felicitaciones" por mostrar su celulitis; el debate no es positivo
Camila Cabello es una cantante y actriz de éxito internacional que ha tenido que lidiar en las últimas semanas con el juicio que miles de personas y medios de comunicación de todo el mundo han hecho de unas imágenes suyas en bikini.
Las fotografías las tomó, sin su permiso, el diario sensacionalista británico Daily Mail, el pasado 31 de mayo, mientras ella disfrutaba de un baño en la Costa Amalfitana, en Italia.
En principio, las fotografías no tienen nada de especial: se trata de una mujer en un bikini naranja refrescándose en el mar.
Pero el Daily Mail, y numerosos medios después lo han presentado como si fuera algo extraordinario, y, de hecho, han generado un debate público en el que han salido a flote los duros juicios estéticos a los que son sometidas las mujeres en la sociedad, sin importar otros aspectos de sus vidas profesionales o personales.
El titular del Daily Mail detonó el juicio colectivo sobre el cuerpo ajeno, el de la artista, al decir: "Camila Cabello hace una exhibición descarada con un diminuto bikini naranja".
Y mientras algunos se enfrascaron en destacar los que consideran aspectos poco agraciados de su fisonomía (como la natural celulitis que pueden tener muchas personas) otros la han alabado por ser "valiente" y presentarse sin complejos en la playa.
Pero incluso señalarla como "una valiente" puede transmitirle a miles de mujeres en todo el mundo que sus cuerpos no son "normales", que hay un modelo al que no pertenecen.
Este juicio público sobre Cabello y su cuerpo no impactan solo a la artista, quien ha explicado en varias ocasiones lo "vulnerable" que se ha sentido con las fotografías que toman los paparazzi o incluso en los posados de sus promociones.
"Es increíble que esto sea noticia"
Al final, el debate público se mueve entre críticas e insultos, a la defensa y cierto paternalismo. Todo generado por una pieza publicada en un medio de unas fotos nada extraordinarias.
"Es increíble cómo puede ser noticia que esté disfrutando de unas vacaciones en el mar, usando un bikini como cualquier otra persona, y que poco menos que se le pida disculparse por no tener un cuerpo considerado socialmente perfecto", dice a Univision Noticias Ceci Wallace, conocida activista e influencer contra lo que algunos llaman la 'gordofobia', el fenómeno que padecen quienes no cumplen con ciertos estándares estéticos.
Wallace, que tiene una comunidad de 60,000 seguidores, critica "a quienes consideran que Cabello no debería mostrarse así porque tiene celulitis, como el 90% de las mujeres, cosa que es absurda".
Pero también cree que hacen daño "quienes la celebran como alguien valiente solo por haberse puesto un bikini".
"Siempre se habla de las jóvenes o adolescentes, pero yo trato cada día con mujeres más mayores y las veo totalmente bloqueadas con sus cuerpos, con la autoestima destrozada, que no van ni a la playa porque sienten que no pueden enseñar su cuerpo en traje de baño y eso es desolador", afirma Wallace.
"A los hombres no se les hace este juicio"
El revuelo en torno al bikini de Cabello no sorprende, porque esos comentarios sobre los cuerpos de las mujeres llenan revistas y otras publicaciones desde hace mucho tiempo.
El patrón se repite: siempre se trata de una imagen natural, no posada, de una mujer que es una celebridad y que, por lo general, no coindide con fotos suyas que han sido hechas bajo producción, con poses ensayadas, luces, maquillajes y retóques fotográficos posteriores.
Y aunque ha pasado que algunos hombres famosos han sido mostrados en imágenes poco agraciadas, destacando sus barrigas o calvicies incipientes , son desproporcionadamente las mujeres célebres (y por extensión el resto de ellas) las que son puestas bajo el microscopio de estándares de belleza que son aspiraciones inalcanzables y fantasiosas.
"Sigo sin ver que las vacaciones de verano de un hombre sean igual de relevantes para las revistas que las de una mujer. Al final todo se basa en hacernos sentir menos por no tener un cuerpo considerado socialmente perfecto", denuncia Wallace.
Y añade: "De la mujer se sigue celebrando que después de los embarazos esté más o menos 'recuperada'. Nadie le pregunta si está bien o necesita algo, solo hablan de si le quedó más o menos barriga, por ejemplo. Es absurdo y realmente desolador".
