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“Evité hacerme la colonoscopia, pero luego esta prueba salvó mi vida”: por qué no debes postergar este importante examen

Es el mejor test para detectar el cáncer colorrectal y los lineamientos recomiendan que todas las personas mayores de 45 años se lo hagan. Aun así, muchos hispanos le temen. En marzo, mes de concientización de esta enfermedad, te explicamos qué esperar del procedimiento.
27 Mar 2019 – 05:54 PM EDT
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Toda persona mayor de 45 años debería hacerse una colonoscopia. Si todo sale bien durante el examen, no habrá necesidad de repetir este examen antes de una década. Crédito: iStock

Durante años el médico le recordó a Denise, una mujer de 52 años residenciada en Alabama, que tenía que hacerse una colonoscopia, algo que ella insistía en postergar. “Básicamente por miedo a esta preparación y unas cuantas decenas de excusas malas, elegí ignorar a mi doctor hasta que un día mi esposo me desafió y decidí hacerme la prueba”, cuenta en un relato publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

Para su sorpresa, a pesar de que gozaba de “buena salud” y no tenía antecedentes familiares, gracias a ese examen le diagnosticaron cáncer colorrectal. “Mi miedo a la colonoscopia no era nada en comparación al temor de morir de cáncer”, admite. Por suerte, estaba incipiente y lograron erradicarlo.

Hoy quiere compartir su moraleja con los demás: “si hubiese esperado a tener síntomas quizá hubiera sido muy tarde”, recalca y confiesa que después de todo, el tan temido examen no fue tan incómodo como siempre creyó. “¿Eso fue todo?”, recuerda que se preguntó al despertar de la colonoscopia.

Muchos estadounidenses comparten ese mismo recelo ante esta prueba que es la mejor herramienta para el despistaje de cáncer colorrectal y que está recomendada a todos los adultos mayores de 45 años de edad. Los hispanos son aún menos propensos a hacérsela: sólo 50% de los hispanos mayores de 45 años se la hacen, lo que contrasta con el 65% de los blancos no hispanos.

En vista de que el cáncer colorrectal no presenta síntomas en sus primeras etapas, muchos pacientes se llevan una sorpresa al escuchar el diagnóstico. “Mucha gente que viene a mi consulta no cree que tiene cáncer colorrectal porque dicen que se sienten bien, pero el hecho de funcionar bien todos los días no indica que no haya algo formándose en el interior del colon, por eso tenemos que ser estrictos con nosotros mismos y hacernos el examen”, explica a Univision Noticias el doctor Eduardo Vilar-Sánchez del Departamento Clínico de Prevención del Cáncer del hospital MD Anderson, en Houston.

La buena noticia es que, si se diagnostica en sus fases tempranas, las probabilidades de curarse de este tipo de cáncer son altas.

Ya una vez que se presentan síntomas (sangre en la materia fecal, cólicos que no desaparecen y pérdida de peso inexplicable), habitualmente el cáncer está más avanzado y el pronóstico empeora. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en EEUU, y el tercer tipo de cáncer más frecuente en mujeres y hombres.

Más engorrosa que dolorosa


La colonoscopia es un examen de dos días pues requiere de cierta preparación previa 24 horas antes de la prueba. “El día antes se debe llevar una dieta de bajos residuos y, al mediodía, beber un líquido preparatorio que consiste en un volumen considerable de agua saborizada que ayuda a limpiar muy bien el colon, algo muy importante para que haya buena visualización durante la prueba”, dice Vilar Sánchez. Como es de esperar, esa solución oral fomentará las evacuaciones.

El día del examen, el paciente debe ir acompañado porque será sedado. Es decir: no estarás despierto, ni recordarás lo ocurrido durante la colonoscopia en la cual se inserta una cámara que permite visualizar el colon y el recto de manera completa. Durante la misma prueba, si se detecta algún pólipo o lesión sospechosa pueden eliminarlo o tomar una biopsia, lo que te ahorrará el pasar por lo mismo una segunda vez.

Por lo general la prueba dura entre 15 y 30 minutos y no sentirás dolor al despertar. “La recuperación es prácticamente inmediata y, si acaso, se puede sentir una pequeña molestia como pasar más gases de lo habitual”, aclara Vilar-Sánchez.

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Ese mismo día, el médico puede decirte lo que vio. En caso de que hayan encontrado un pólipo sospechoso, lo mandarán a patología para la biopsia.

Si no encuentran nada durante el examen, sólo tocará repetirlo dentro de una década, aunque quienes presenten pólipos u otras lesiones así no sean malignas quizá deban repetirlo antes. “Se determina según el caso individual”, precisa Vilar-Sánchez.

¿Hay otras alternativas? Sí, pero…


La colonoscopia no es la única prueba para la detección del cáncer colorrectal, pero sí, de lejos, la más efectiva y certera. El único inconveniente es que, si no tienes seguro médico, es más costosa, pero recuerda que no se hace todos los años.

Otras opciones de detección son exámenes de heces que venden sin prescripción en las farmacias para detectar trazas de sangre. Y otra más novedosa que identifica la presencia de ADN de pólipos en la materia fecal, pero ésta sí requiere de prescripción médica.

También están la colonografía por tomografía computarizada o una modalidad de colonoscopia más corta que no visualiza todo el colon, pero no requiere de preparación previa.

“Todas estas son alternativas que se pueden hacer en casa o en la oficina del doctor. Si arrojan que hay algo, es necesario hacer la colonoscopia”, explica Vilar-Sánchez.

El problema es que su eficacia es menor y, por eso hay que repetirlas con más frecuencia. “A diferencia de lo que ocurre con la colonoscopia, con estas otras pruebas de detección no puedes descartar por completo la posibilidad de que haya un cáncer”.

Pero si estás reticente a hacértela, es preferible recurrir a estas otras opciones en vez de no hacerse nada.

Cómo prevenir el cáncer colorrectal


La obesidad es uno de los principales factores de riesgo modificables para el cáncer colorrectal. Por eso, controlar el peso mediante una dieta saludable y hacer ejercicio es fundamental.

Vilar-Sánchez aclara que sufrir de estreñimiento o de colon irritable no está asociado a un mayor riesgo de cáncer colorrectal. En todo caso aclara que si hay cambios en el hábito intestinal o se observan sangres en las heces es importante consultar al gastroenterólogo.

Otra manera de prevenir el cáncer colorrectal es realizándose las pruebas de despistaje, advierten los CDC, ya que estas permiten detectar y eliminar los pólipos precancerosos antes de que se conviertan en cáncer.

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