El cadáver de esta niña de 10 años fue abandonado "con el rostro irreconocible" por su familia dentro de la casa: ellos huyeron del país
El cadáver de una niña de 10 años fue encontrado con su rostro “casi irreconocible” dentro de una vivienda, tan solo un día después de que su padre, su madrastra y sus cinco hermanos escaparan de la propiedad.
Urfan Sharif, de 41 años, llamó el 10 de agosto a las autoridades de Woking, Reino Unido, para reportar que el cuerpo de su hija Sara estaba en su casa, la cual había abandonado un día antes junto a su segunda esposa, Beinash Batool, y sus otros hijos, para huir hasta su natal Pakistán, contó The Guardian.
Tras haber hecho la llamada a las autoridades británicas en Islamabad, la pareja y los cinco niños dejaron la capital paquistaní para llegar hasta la casa del padre de Sharif, en la ciudad de Jhelum.
“Yo les dije a Urfan y a Beniash que ellos se podían ir donde quisieran, pero que los niños se quedaban conmigo”, declaró Muhamad Sharif, abuelo de Sara.
Un mes después de haber dejado a sus cinco hijos con Muhamad, las autoridades paquistaníes irrumpieron de golpe en la casa del abuelo y se hicieron con la custodia de los menores, en colaboración con la policía británica, que considera a la pareja como sospechosa de la muerte de la niña, cuya autopsia reveló que había sufrido "lesiones múltiples y extensas".
Muhamad se quejó de que el aparatoso operativo dejó consternados a los niños y ausó a la policía de haber detenido “ilegalmente” a otros familiares con el pretexto de presionar a Urdan y a Beniash, de 29 años.
Aunque la pareja se encuentra prófuga y en paradero desconocido, ambos difundieron la semana pasada un video en el que Beniash aseguró que la muerte de Sara había sido “un accidente” y dijo que ella, y su marido, están dispuestos a colaborar con las autoridades de Reino Unido.
Además, la pareja dijo que habían decidido resguardarse por temor al hostigamiento y amenazas de la policía paquistaní.
Fue la madre de Sara, una mujer británica llamada Olga, quien tuvo que identificar el cuerpo de su hija.
“Casi no podía reconocer el rostro por las heridas que tenía (…) porque una de sus mejillas estaba totalmente inflamada y el otro lado de la cara lo tenía magullado”, le dijo la mujer a la BBC.
Olga, quien estuvo casada con Urfan hasta 2015, tuvo dos hijos con el hombre, incluida Sara, con quienes vivió hasta hace tres años, cuando un tribunal familiar le otorgó la custodia al padre.
La Policía del condado de Surrey dijo en un comunicado que haber podido tomar la custodia de los cinco menores “es claramente significativo”, debido a que su bienestar “sigue siendo una prioridad” para toda la corporación.