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Ayuda de Impacto: A un joven le remueven parte de su cráneo tras ser embestido por un automóvil y su madre lucha para lograr su milagrosa recuperación

Tras dos años del trágico suceso que le dejó graves secuelas como pérdida de memoria y a penas ser capaz de hablar, el joven de 19 años ha logrado avances importantes, gracias en parte a su madre, que dejó todo de lado para ayudar a su hijo.
Publicado 3 Mar 2023 – 01:10 PM EST | Actualizado 3 Mar 2023 – 09:19 PM EST
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La vida de Daniel Durán Quesada cambió en un segundo cuando un automóvil lo embistió de frente mientras transitaba en su motocicleta un día que iba en busca de trabajo.

El brutal impacto le dejó al joven de 19 años daños tan severos en el cerebro que tuvieron que removerle parte de su cráneo, ocasionándole graves secuelas como pérdida de memoria y a penas poder hablar.

El contexto era tan adverso que los doctores que atendieron al joven costarricense le dijeron a su madre que fuera preparando el funeral para despedirlo.

Sin embargo, lo que los médicos no sabían es que esa mujer amaba a su hijo más que a nada en el mundo y, tras pedirle a Dios que la ayudara, abandonó todo para entregarse en las duras labores de la recuperación de su hijo.

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“Y Dios me lo dejó y aquí está conmigo; eso es lo más importante. Yo lo veo, le doy de comer. Y aunque nos cuesta mucho todos los días, no importa, porque él está aquí conmigo”, dice Gabriela Durán, la mamá del joven.

Dos años después, el amor inconmensurable de Gabriela ha provocado que Daniel haya mejorado tanto, que hasta los propios doctores están asombrados, aunque temen que el daño cerebral que sufre sea irreparable.

A pesar de todo, el joven muestra con orgullo su título de bachiller que consiguió durante el último año, gracias a que su madre se puso de acuerdo con sus profesores para adecuar las clases a su actual condición.

“Yo recibía las clases por él y los profesores lo adecuaban para que yo pudiera enseñárselo a él”, dice Gabriela, quien vende algunas comidas para solventar los gastos de la recuperación de su familia, aunque afirma que no suele alcanzarle.

Ahora, en esa humilde casa del sur de Costa Rica, a nivel del mar -porque la altura afecta el cerebro de Daniel-, madre e hijo siguen dispuestos a seguir superando esta adversidad que ha llegado a sus vidas, aun en medio de la pobreza.

Para todos los que quieran ayudar a esta familia pueden llamar al: 011 506 6486-1338

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