Poesía erótica por teléfono: una actividad que toma fuerza en medio de la pandemia
En tiempos de cuarentena a causa del coronavirus, 'Susúrrame Cochinadas', una plataforma web colombiana, ha hecho posible dedicar un poema erótico para que sea susurrado al oído por artistas y promotores de lectura con el consentimiento del destinatario.
Daniel Tapias, responsable de la iniciativa, explicó que a través de una llamada "corta, sensual y personal", se pretende crear una experiencia literaria que explore el "bello deleite" de desear y sentirse deseado.
Versos en categorías:
El repertorio, que involucra unos 90 poemas, está organizado en tres categorías, de acuerdo con el nivel de los versos a dedicar. ' Amor y locura' va dirigido a los enamorados y románticos, mientras que 'Casi Obsceno' encaja con los más apasionados, y 'Sucia Poética', con los más atrevidos.
"Esta experiencia alegra corazones en tiempos de tanta distancia", dice Tapia, quien aclaró no ser “una línea caliente", pues la dinámica incluye un remitente, un destinatario y un mensajero.
Con el fin de proporcionar instantes de “placer, amor y autoestima”, fueron elegidos artistas con diversas voces para darle personalidad a las declamaciones. Tapia añade que la misión de Susúrrame Cochinadas es estregar mensajes eróticos sin complejos.
La fuerza del erotismo:
Gina Quintero, promotora de lectura y una de las creadoras del proyecto, contó que la idea duró un año en incubación. La oportunidad de ejecutarla la encontraron en medio del confinamiento con la ilusión de "reivindicar al erotismo (…) para confrontarnos a nosotros mismos y a nuestros deseos".
Para ella, que presta su voz en algunas llamadas, el erotismo es un "pedazo aislado" que había perdido protagonismo en la poesía.
Un viaje concensuado:
Esta experiencia, que inició hace tres semanas con una tarifa de 7 dólares y más de 3,000 visitas en la web, empieza con un "hola, te llamo desde 'Susúrrame Cochinadas'; hacemos dedicatorias de poemas eróticos por teléfono", antes de preguntar si desean continuar con la llamada.
Además, solicitan los nombres completos en un formato de compra, en el que también el cliente selecciona el tipo de relación (amigos, novios, esposos, amantes, otros), la categoría del poema y la voz (masculina o femenina).
"El 98 % de las personas han aceptado la llamada", precisa Quintero. En un momento de poca conexión física, han realizado llamadas a destinatarios en Colombia, Estados Unidos, España y Argentina.
Sorpresas y risas:
Como respuesta a los versos han encontrado especialmente sorpresa entre las personas que están al otro lado del teléfono, pero también se ha escuchado llanto, risa nerviosa y tartamudeo.
Quintero subrayó que este ejercicio no necesariamente es un gesto romántico y de pareja; puede trascender este tipo de relaciones hasta el punto de que han solicitado autodedicatorias.