Ante el riesgo de tiempo severo, tormentas y rayos, los salvavidas, como Patrick, dependían de silbatos para alertar a los bañistas. Sin embargo, la ciudad ha instalado un innovador sistema de alerta con seis altavoces a lo largo de la playa. Estos notificarán a los bañistas sobre emergencias inminentes, mejorando la capacidad de respuesta. El primer altavoz, ubicado donde una mujer falleció por un rayo el año pasado, ya está operativo.