Dado que algunos católicos buscan una exención religiosa a los mandatos de la vacuna contra el coronavirus, que se están volviendo más comunes en los lugares de trabajo e incluso en algunos lugares públicos, se ha advertido a los sacerdotes de la Arquidiócesis de Filadelfia, que sirve a más de cuatro millones de católicos, que no se involucren en ese proceso. El memorando no solo aconsejaba a los sacerdotes que no se involucraran en la emisión de exenciones religiosas, sino que enfatizaba que si las emitían estarían "actuando en contradicción con las directivas del Papa" y "participando en un acto que podría tener graves consecuencias para los demás".